Un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora es el nombre de la exposición con la que el Museo de Historia Natural (MHN) rendirá homenaje desde esta semana a Margot Loyola.
La muestra contempla más de 120 objetos que pertenecen a la colección del museo y dan cuenta de diferentes aspectos de la intérprete y folclorista, nacida el 15 de septiembre de 1918.
De este modo, se podrá ver una amplia selección de instrumentos musicales: desde una sítara heredada de una tía abuela, por ejemplo, hasta un clarín atacameño -un instrumento que ya no se fabrica- o su primera guitarra, además de arpas, bombos, acordeones y tambores.
Asimismo, se exhibirán sus primeros discos, grabados en Chile, París y la ex Unión Soviética; recortes de prensa, cuadernos de campo y algunas de las casi 600 fotografías que posee el museo.
La exposición ha sido preparada desde principios de este año y su nombre toma la definición que la propia Margot Loyola hizo acerca de su trabajo, según indica Richard Faúndez, jefe de exhibiciones del MHN: “En todo lo que es la parte de campesinado, tiene que ver con sus orígenes en Linares, su familia y cómo ella se ha vinculado con mundo campesino y rural y también con el mundo urbano. ‘Un poco maestra’ tiene que ver con toda la labor que ha realizado en universidades y academias en Chile y el extranjero y ‘un poco cantora’ tiene que ver con su trabajo de interpretación y artístico, en los escenarios”, afirma.
No obstante, la exposición no solo se enfoca en la música. También contempla objetos que Margot Loyola ha recopilado en diferentes zonas del país y ha utilizado en sus actuaciones: ponchos, sombreros, vestidos y joyería y platería típica de los pueblos originarios, especialmente del mapuche y de zonas andinas.
Esto, según Richard Faúndez, permitirá no solo rendir un homenaje a la investigadora: “Tiene que ver con mostrar este paisaje cultural de Chile a través de Margot, porque generalmente se exacerba mucho el paisaje natural, pero el país también está habitado por personas con una diversidad cultural bastante importante, con áreas culturales que tienen desarrollos sociohistóricos absolutamente distintos entre una y otra. Eso es lo que forma Chile y queremos mostrar: un paisaje cultural”, subraya.
“Hay que considerar que Margot ha sido testigo de gran parte del siglo XX y ha estado en contacto con personas muy importantes que ya no están”, añade el curador de la muestra.
Un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora se inaugura al mediodía de este jueves y se exhibirá hasta febrero en el Museo de Historia Natural, ubicado al interior de la Quinta Normal.
Un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora es el nombre de la exposición con la que el Museo de Historia Natural (MHN) rendirá homenaje desde esta semana a Margot Loyola.
La muestra contempla más de 120 objetos que pertenecen a la colección del museo y dan cuenta de diferentes aspectos de la intérprete y folclorista, nacida el 15 de septiembre de 1918.
De este modo, se podrá ver una amplia selección de instrumentos musicales: desde una sítara heredada de una tía abuela, por ejemplo, hasta un clarín atacameño -un instrumento que ya no se fabrica- o su primera guitarra, además de arpas, bombos, acordeones y tambores.
Asimismo, se exhibirán sus primeros discos, grabados en Chile, París y la ex Unión Soviética; recortes de prensa, cuadernos de campo y algunas de las casi 600 fotografías que posee el museo.
La exposición ha sido preparada desde principios de este año y su nombre toma la definición que la propia Margot Loyola hizo acerca de su trabajo, según indica Richard Faúndez, jefe de exhibiciones del MHN: “En todo lo que es la parte de campesinado, tiene que ver con sus orígenes en Linares, su familia y cómo ella se ha vinculado con mundo campesino y rural y también con el mundo urbano. ‘Un poco maestra’ tiene que ver con toda la labor que ha realizado en universidades y academias en Chile y el extranjero y ‘un poco cantora’ tiene que ver con su trabajo de interpretación y artístico, en los escenarios”, afirma.
No obstante, la exposición no solo se enfoca en la música. También contempla objetos que Margot Loyola ha recopilado en diferentes zonas del país y ha utilizado en sus actuaciones: ponchos, sombreros, vestidos y joyería y platería típica de los pueblos originarios, especialmente del mapuche y de zonas andinas.
Esto, según Richard Faúndez, permitirá no solo rendir un homenaje a la investigadora: “Tiene que ver con mostrar este paisaje cultural de Chile a través de Margot, porque generalmente se exacerba mucho el paisaje natural, pero el país también está habitado por personas con una diversidad cultural bastante importante, con áreas culturales que tienen desarrollos sociohistóricos absolutamente distintos entre una y otra. Eso es lo que forma Chile y queremos mostrar: un paisaje cultural”, subraya.
“Hay que considerar que Margot ha sido testigo de gran parte del siglo XX y ha estado en contacto con personas muy importantes que ya no están”, añade el curador de la muestra.
Un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora se inaugura al mediodía de este jueves y se exhibirá hasta febrero en el Museo de Historia Natural, ubicado al interior de la Quinta Normal.
Un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora es el nombre de la exposición con la que el Museo de Historia Natural (MHN) rendirá homenaje desde esta semana a Margot Loyola.
La muestra contempla más de 120 objetos que pertenecen a la colección del museo y dan cuenta de diferentes aspectos de la intérprete y folclorista, nacida el 15 de septiembre de 1918.
De este modo, se podrá ver una amplia selección de instrumentos musicales: desde una sítara heredada de una tía abuela, por ejemplo, hasta un clarín atacameño -un instrumento que ya no se fabrica- o su primera guitarra, además de arpas, bombos, acordeones y tambores.
Asimismo, se exhibirán sus primeros discos, grabados en Chile, París y la ex Unión Soviética; recortes de prensa, cuadernos de campo y algunas de las casi 600 fotografías que posee el museo.
La exposición ha sido preparada desde principios de este año y su nombre toma la definición que la propia Margot Loyola hizo acerca de su trabajo, según indica Richard Faúndez, jefe de exhibiciones del MHN: “En todo lo que es la parte de campesinado, tiene que ver con sus orígenes en Linares, su familia y cómo ella se ha vinculado con mundo campesino y rural y también con el mundo urbano. ‘Un poco maestra’ tiene que ver con toda la labor que ha realizado en universidades y academias en Chile y el extranjero y ‘un poco cantora’ tiene que ver con su trabajo de interpretación y artístico, en los escenarios”, afirma.
No obstante, la exposición no solo se enfoca en la música. También contempla objetos que Margot Loyola ha recopilado en diferentes zonas del país y ha utilizado en sus actuaciones: ponchos, sombreros, vestidos y joyería y platería típica de los pueblos originarios, especialmente del mapuche y de zonas andinas.
Esto, según Richard Faúndez, permitirá no solo rendir un homenaje a la investigadora: “Tiene que ver con mostrar este paisaje cultural de Chile a través de Margot, porque generalmente se exacerba mucho el paisaje natural, pero el país también está habitado por personas con una diversidad cultural bastante importante, con áreas culturales que tienen desarrollos sociohistóricos absolutamente distintos entre una y otra. Eso es lo que forma Chile y queremos mostrar: un paisaje cultural”, subraya.
“Hay que considerar que Margot ha sido testigo de gran parte del siglo XX y ha estado en contacto con personas muy importantes que ya no están”, añade el curador de la muestra.
Un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora se inaugura al mediodía de este jueves y se exhibirá hasta febrero en el Museo de Historia Natural, ubicado al interior de la Quinta Normal.
