La ONG Nos Buscamos logró los cuatro primeros reencuentros de afectados por tráfico de niños y adopciones irregulares cometidas en Chile durante los años 70.

Esto gracias a la cooperación de un laboratorio extranjero que logró hacer el cruce genético en diferentes familias que fueron afectadas por las adopciones irregulares cometidas durante los años 70 en Chile.

En los casos solían estar involucradas familias conservadoras y acomodadas que frente al embarazo fuera del matrimonio de alguna hija, entregaban al recién nacido en adopción, mediante la ayuda de sacerdotes y médicos que falseaban la documentación y daban a los bebés por muertos. También estuvieron involucrados conventos religiosos e internados.

La ONG que se formó luego que se desató el escándalo de las adopciones irregulares durante este año, fue fundada por Constanza del Río quién es precisamente víctima de estas adopciones irregulares y creó una página web para que más personas afectadas ingresaran sus datos y puedan encontrar a sus hijos (as) o madres biológicas.

La iniciativa fue todo un éxito y en pocas semanas se registraron más de 2 mil casos con historias similares donde se repetía el mismo sistema de adopción por medio de mentiras. Hoy la ONG está buscando crear un banco de ADN independiente para poder nuevos reencuentros.

Arturo Fellay, director ejecutivo de la ONG, dice que por ahora el único organismo que tiene las herramientas para hacer estos cruces es el Servicio Médico Legal, pero hacerlo deberían judicializar todos los casos que aparezcan. “Ese no es nuestro objetivo”, explicó.

Casos

Caso uno:

El primer caso de éxito fue una mujer que encontró a su familia biológica después de 40 años. Ella fue dejada con unos tíos, debido a que su madre no podía cuidarla. Pero estos familiares también tuvieron problemas por lo que la dejaron a cargo de unos vecinos, los cuales se encariñaron con la niña y a principios de los ´70 cambiaron de dirección y la inscribieron como hija biológica en el Registro Civil, con dos testigos y sin comprobante de parto, ya que dijeron que había sido un parto en casa.

Durante años la familia biológica la buscó con ayuda de Carabineros y la PDI sin tener resultados hasta ahora. Al enterarse de que era adoptada, ingresó sus datos a Nos Buscamos y comenzó a investigar sobre sus orígenes, y gracias a un primo 15 años mayor que ella logró descubrir de dónde venía.

Actualmente, ella ya se reencontró con su madre y siete hermanos que estaban esperándola y que siempre la buscaron.

Caso dos:

Cuatro hermanos se inscribieron en la página de Nos Buscamos ingresando su historia: antes que su madre muriera les relató que, siendo muy joven, había tenido un hijo y que había sido regalado por sus padres, ya que ella era soltera.

Paralelamente, desde fuera de Chile, un joven adoptado que estaba buscando a su familia biológica completó su ficha de caso en www.nosbuscamos.org. Las personas de la organización, al ver varias coincidencias, decidieron entrevistarlos por separado y confirmaron la posibilidad del vínculo.

Se les ofreció a ambas partes la opción de hacerse el examen de ADN en el laboratorio extranjero que Nos Buscamos está usando para hacer de manera científica los reencuentros.

Luego de realizar el examen y enviar las muestras al laboratorio, con ayuda de la organización, los resultados dieron positivo. Tras 37 años pudieron conocer la verdadera historia: su abuela sanguínea y el doctor Gustavo Monckeberg acordaron en entregar al recién nacido a una familia extranjera que había hablado con el médico previamente para adoptar a una guagua de forma ilegal.

Esta familia recibió al niño con un certificado de parto que decía que la madre adoptiva había tenido al niño en una clínica de Vitacura. A los pocos días regresaron a su país sin dejar rastro de la ilegalidad.

Caso tres:

Este caso es el de María del Carmen García, quien ha sido una de las afectadas más conocidas junto a Constanza del Río. Ella se empoderó de su investigación ya que buscaba a su madre hace 7 años y se llegó a Nos Buscamos.

Luego de que María del Carmen diera una entrevista en revista Cosas, una mujer se comunicó con Nos Buscamos pidiendo la información de ella. Al ser todos los datos confidenciales, Nos Buscamos decidió investigar si la información dada por esta mujer era fidedigna.

Después de esta investigación y a petición de ellas las pusieron en contacto a través de correos electrónicos. Luego de algunos meses de conversación ambas decidieron realizarse el examen de ADN en forma privada, el cual dio positivo. Después de 40 años, madre e hija se reencontraron.

La historia se repite en este caso, ya que la madre, miembro de una familia del sur, quedó embarazada siendo soltera a los 20 años. Sus padres tomaron la decisión de regalar a la recién nacida, sin consentimiento de ella a través de un médico y sin un proceso legal, a una familia en Santiago.

Caso cuatro:

Una hermana mayor buscaba a su hermano menor.

Hace años, la madre lo entregó a un hogar de menores en Chillán ya que no contaba con los medios económicos para cuidarlo.

Con el tiempo trató de visitarlo y le dijeron que había ocurrido un incendio y que el niño había muerto. Luego al seguir investigando les dijeron que el niño había sido entregado a una familia, sin darle aviso a su madre.

Con la ayuda de Nos Buscamos, su hermana se acercó al Sename con cartas y consejos de cómo y qué preguntar. Dadas las características del caso, la ONG la puso en contacto con la Sección de Búsqueda de Personas de Carabineros. Finalmente la mujer, encontró a su hermano que también buscaba a su familia. Hoy sabemos que el vive en Vallenar y ella en Chillán, que esperan una pronta reunión en Santiago.