Presentan obra que reflexiona y visibiliza el maltrato infantil
“Punto Ciego. Una Infancia Invisible” es el montaje teatral de la compañía Chilean Business, que se presenta en Matucana 100, y que pretende dejar en evidencia las extremas vulneraciones que viven miles de niños, niñas y adolescentes en nuestro país. Situaciones que han sido naturalizadas tanto por sus propias comunidades como por las instituciones del estado y a menudo consideradas de escasa urgencia por las políticas públicas.
Jueves 27 de noviembre 2014 16:25 hrs.
Abandono, maltrato, discriminación, abuso y explotación sexual son los temas que se ven reencarnados en la figura de Esmeralda, una niña de trece años, de carácter irascible, que a veces va al colegio, pero que mayormente pasa su tiempo en la calle y que protagoniza “Punto Ciego. Una Infancia Invisible” de la compañía Chilean Business.
La infante, que vive en un block de departamentos de la marginalidad santiaguina con su madre, alcohólica y drogadicta, y su hermano, tiene que lidiar con responsabilidades que no corresponden a su edad, ya que sin ella pretenderlo se convierte en la principal proveedora de su hogar recibiendo mercadería a cambio de tener sexo con un hombre adulto quien la “visita” al menos una vez por semana facilitada por su madre.
Esmeralda acepta esta realidad como inevitable desarrollando mecanismos internos para evadir el asco y el miedo, para poder sobrevivir a los momentos más brutales mientras la vida sigue y su familia es capaz de vivir una cotidianeidad relativamente normal a costa de ignorar su dolor; se siente sola, sin opciones, sin libertad de elegir.
Esta realidad es soportable solo hasta que conoce otras sensaciones plenas, agradables y tintineantes que iluminan, con una luz honesta y deslumbrante, el escenario de la vulneración diaria. Cuando Esmeralda siente la emoción de un enamoramiento incipiente, se le hace insoportable su vida diaria, y decide acoger el ofrecimiento de una vecina, denunciar.
Para la actriz, directora, dramaturga, Claudia Pérez, ” la vulneración de los derechos del niño la podemos ver en todos lados, sin embargo creo que explotación tiene características muy particulares porque si bien es un abuso sexual en este caso es también una explotación, porque hay una transacción. La transacción no siempre es plata, a veces es protección, objetos y miles de otros intercambios, y por eso está invisibilizado y la gente no puede reconocerlos. Cuando hay una transacción, los niños creen que no son víctimas y eso es grave, porque están siendo violentados”.
“Punto Ciego, Una Infancia Invisible” se puede ver en el Teatro Principal de Matucana 100. Hasta el 30 de noviembre. Jueves a sábado 21 horas; domingo 20:30 horas. Entrada General: $3000 / Estudiantes y Tercera Edad: $2000. Jueves Popular: $2000
Abandono, maltrato, discriminación, abuso y explotación sexual son los temas que se ven reencarnados en la figura de Esmeralda, una niña de trece años, de carácter irascible, que a veces va al colegio, pero que mayormente pasa su tiempo en la calle y que protagoniza “Punto Ciego. Una Infancia Invisible” de la compañía Chilean Business.
La infante, que vive en un block de departamentos de la marginalidad santiaguina con su madre, alcohólica y drogadicta, y su hermano, tiene que lidiar con responsabilidades que no corresponden a su edad, ya que sin ella pretenderlo se convierte en la principal proveedora de su hogar recibiendo mercadería a cambio de tener sexo con un hombre adulto quien la “visita” al menos una vez por semana facilitada por su madre.
Esmeralda acepta esta realidad como inevitable desarrollando mecanismos internos para evadir el asco y el miedo, para poder sobrevivir a los momentos más brutales mientras la vida sigue y su familia es capaz de vivir una cotidianeidad relativamente normal a costa de ignorar su dolor; se siente sola, sin opciones, sin libertad de elegir.
Esta realidad es soportable solo hasta que conoce otras sensaciones plenas, agradables y tintineantes que iluminan, con una luz honesta y deslumbrante, el escenario de la vulneración diaria. Cuando Esmeralda siente la emoción de un enamoramiento incipiente, se le hace insoportable su vida diaria, y decide acoger el ofrecimiento de una vecina, denunciar.
Para la actriz, directora, dramaturga, Claudia Pérez, ” la vulneración de los derechos del niño la podemos ver en todos lados, sin embargo creo que explotación tiene características muy particulares porque si bien es un abuso sexual en este caso es también una explotación, porque hay una transacción. La transacción no siempre es plata, a veces es protección, objetos y miles de otros intercambios, y por eso está invisibilizado y la gente no puede reconocerlos. Cuando hay una transacción, los niños creen que no son víctimas y eso es grave, porque están siendo violentados”.
“Punto Ciego, Una Infancia Invisible” se puede ver en el Teatro Principal de Matucana 100. Hasta el 30 de noviembre. Jueves a sábado 21 horas; domingo 20:30 horas. Entrada General: $3000 / Estudiantes y Tercera Edad: $2000. Jueves Popular: $2000
Abandono, maltrato, discriminación, abuso y explotación sexual son los temas que se ven reencarnados en la figura de Esmeralda, una niña de trece años, de carácter irascible, que a veces va al colegio, pero que mayormente pasa su tiempo en la calle y que protagoniza “Punto Ciego. Una Infancia Invisible” de la compañía Chilean Business.
La infante, que vive en un block de departamentos de la marginalidad santiaguina con su madre, alcohólica y drogadicta, y su hermano, tiene que lidiar con responsabilidades que no corresponden a su edad, ya que sin ella pretenderlo se convierte en la principal proveedora de su hogar recibiendo mercadería a cambio de tener sexo con un hombre adulto quien la “visita” al menos una vez por semana facilitada por su madre.
Esmeralda acepta esta realidad como inevitable desarrollando mecanismos internos para evadir el asco y el miedo, para poder sobrevivir a los momentos más brutales mientras la vida sigue y su familia es capaz de vivir una cotidianeidad relativamente normal a costa de ignorar su dolor; se siente sola, sin opciones, sin libertad de elegir.
Esta realidad es soportable solo hasta que conoce otras sensaciones plenas, agradables y tintineantes que iluminan, con una luz honesta y deslumbrante, el escenario de la vulneración diaria. Cuando Esmeralda siente la emoción de un enamoramiento incipiente, se le hace insoportable su vida diaria, y decide acoger el ofrecimiento de una vecina, denunciar.
Para la actriz, directora, dramaturga, Claudia Pérez, ” la vulneración de los derechos del niño la podemos ver en todos lados, sin embargo creo que explotación tiene características muy particulares porque si bien es un abuso sexual en este caso es también una explotación, porque hay una transacción. La transacción no siempre es plata, a veces es protección, objetos y miles de otros intercambios, y por eso está invisibilizado y la gente no puede reconocerlos. Cuando hay una transacción, los niños creen que no son víctimas y eso es grave, porque están siendo violentados”.
“Punto Ciego, Una Infancia Invisible” se puede ver en el Teatro Principal de Matucana 100. Hasta el 30 de noviembre. Jueves a sábado 21 horas; domingo 20:30 horas. Entrada General: $3000 / Estudiantes y Tercera Edad: $2000. Jueves Popular: $2000
