Una tensa sesión a altas horas de la noche, fue el marco de la aprobación del reajuste salarial de 6 por ciento para los trabajadores públicos, esta vez en la Sala del Senado.

El análisis de la iniciativa en segundo trámite fue seguido desde las tribunas por dirigentes de los funcionarios fiscales, quienes por decisión de la Mesa del Senado fueron desalojados.

Desde la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), manifestaron a través de las redes sociales que se empleó “violencia innecesaria”. Dada la insatisfacción por el contenido del proyecto aprobado, convocaron además, a una asamblea de presidentes y delegados para evaluar un paro nacional.

Durante la discusión, se vio además la misma discusión dada en la Cámara Baja sobre la admisibilidad de las indicaciones que apuntaban a regular o congelar el reajuste para los funcionarios de más altos ingresos.

La determinación fue defendida por la presidenta del Senado, Isabel Allende, mientras que el senador independiente por la región de Magallanes, Carlos Bianchi, presentó la indicación y solicitó que al menos se discutiera su aplicación y pertinencia.

El mismo debate se había dado en la Cámara de Diputados, el que incluso reveló diferencias internas en la Nueva Mayoría.

En el Senado finalmente, la propuesta del Ejecutivo fue votada en general y particular con 26 votos a favor y cinco en contra.