En el marco de los 66 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, diversas organizaciones realizaron una convocatoria para marchan alrededor de la Moneda para exigir respuestas a las demandas de verdad, justicia, memoria y el fin de todas las formas de impunidad.
El abogado de derechos humanos, Héctor Salazar, en entrevista con el Diario Electrónico, se manifestó sobre los avances y desafíos que tiene el país en la materia, indicando que en los temas relacionados a la verdad y la justicia, aún queda mucho por hacer y se está a medio camino. Si bien se han identificado a parte de los autores materiales, faltaría establecer la culpabilidad intelectual de estos actos.
¿Qué está pendiente en materia de derechos humanos?
En general yo diría que estamos al “debe”. Se ha logrado algo en materia de responsables directos y autores materiales, pero poco se ha avanzado en términos de la responsabilidad de los autores intelectuales. En ese sentido, creo que en las responsabilidades institucionales los reconocimientos que se hicieron fueron muy acotados y a partir de ellos no se sacaron las conclusiones lógicas y adoptar las conductas pertinentes.
¿Qué instituciones particularmente?
Hay sobretodo de Carabineros de Chile una resistencia tremenda por asumir responsabilidades por crímenes que fueron claramente guiados desde las cúpulas de la institución. Un caso, el de los tres profesionales degollados, la participación institucional fue evidente y ostensible para entrabar la acción de la justicia y tratar que eso crímenes quedaran impunes. Carabineros de Chile hasta el día de hoy no ha hecho ningún pronunciamiento sobre esa conducta.
¿Y en términos de desclasificación de archivos se ha logrado avanzar?
Estamos a fojas cero como decimos los abogados porque se niega la existencia incluso de esos archivos. Si no se parte por reconocer que hay información guardada y clasificada de estas materias, dista mucho esperar y hacerse una esperanza de que esa información aflore y contribuya completar la verdad que falta, sobre todo en aquella parte que tiene que ver con los autores intelectuales de esto. Este llamado se hace directamente a las instituciones armadas.
¿Y dónde se ha avanzado?
Lo bueno es que la verdad ya está establecida a partir de las investigaciones judiciales y queda claramente determinado los crímenes que se cometieron, dónde se cometieron, quiénes los cometieron y por lo tanto la parte sustancial de esa verdad está establecida históricamente a tal punto que ya nadie la puede negar
En el aspecto de la dimensión de investigar los problemas de tortura, que fueron bastantes generalizados, la comisión Valech avanzó bastante tanto en reconocer a las víctimas como en configurar el problema y establecer que esto fue una práctica institucionalizada y sistemática y no meros excesos de unos cuadros inferiores que se les pasó la mano. En ese sentido el tema de la tortura toma vigencia actual si se tiene presente toda la información que está llegando desde Estados Unidos, en cómo se autorizó al más alto nivel de la autoridad política de ese país, la tortura de prisioneros.
¿Que se espera para el futuro?
Ha sido un trabajo arduo, llevamos 40 años y todavía hay investigaciones junciales abiertas, con jueces dispuestos a investigar y que tiene apoyo. Aunque se ha logrado avanzar con las investigaciones judiciales el tiempo también mella los hechos, los testigos y las pruebas, entonces es bastante complejo. Es necesario seguir avanzando y que se cumpla con las personas afectadas.
En el marco de los 66 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, diversas organizaciones realizaron una convocatoria para marchan alrededor de la Moneda para exigir respuestas a las demandas de verdad, justicia, memoria y el fin de todas las formas de impunidad.
El abogado de derechos humanos, Héctor Salazar, en entrevista con el Diario Electrónico, se manifestó sobre los avances y desafíos que tiene el país en la materia, indicando que en los temas relacionados a la verdad y la justicia, aún queda mucho por hacer y se está a medio camino. Si bien se han identificado a parte de los autores materiales, faltaría establecer la culpabilidad intelectual de estos actos.
¿Qué está pendiente en materia de derechos humanos?
En general yo diría que estamos al “debe”. Se ha logrado algo en materia de responsables directos y autores materiales, pero poco se ha avanzado en términos de la responsabilidad de los autores intelectuales. En ese sentido, creo que en las responsabilidades institucionales los reconocimientos que se hicieron fueron muy acotados y a partir de ellos no se sacaron las conclusiones lógicas y adoptar las conductas pertinentes.
¿Qué instituciones particularmente?
Hay sobretodo de Carabineros de Chile una resistencia tremenda por asumir responsabilidades por crímenes que fueron claramente guiados desde las cúpulas de la institución. Un caso, el de los tres profesionales degollados, la participación institucional fue evidente y ostensible para entrabar la acción de la justicia y tratar que eso crímenes quedaran impunes. Carabineros de Chile hasta el día de hoy no ha hecho ningún pronunciamiento sobre esa conducta.
¿Y en términos de desclasificación de archivos se ha logrado avanzar?
Estamos a fojas cero como decimos los abogados porque se niega la existencia incluso de esos archivos. Si no se parte por reconocer que hay información guardada y clasificada de estas materias, dista mucho esperar y hacerse una esperanza de que esa información aflore y contribuya completar la verdad que falta, sobre todo en aquella parte que tiene que ver con los autores intelectuales de esto. Este llamado se hace directamente a las instituciones armadas.
¿Y dónde se ha avanzado?
Lo bueno es que la verdad ya está establecida a partir de las investigaciones judiciales y queda claramente determinado los crímenes que se cometieron, dónde se cometieron, quiénes los cometieron y por lo tanto la parte sustancial de esa verdad está establecida históricamente a tal punto que ya nadie la puede negar
En el aspecto de la dimensión de investigar los problemas de tortura, que fueron bastantes generalizados, la comisión Valech avanzó bastante tanto en reconocer a las víctimas como en configurar el problema y establecer que esto fue una práctica institucionalizada y sistemática y no meros excesos de unos cuadros inferiores que se les pasó la mano. En ese sentido el tema de la tortura toma vigencia actual si se tiene presente toda la información que está llegando desde Estados Unidos, en cómo se autorizó al más alto nivel de la autoridad política de ese país, la tortura de prisioneros.
¿Que se espera para el futuro?
Ha sido un trabajo arduo, llevamos 40 años y todavía hay investigaciones junciales abiertas, con jueces dispuestos a investigar y que tiene apoyo. Aunque se ha logrado avanzar con las investigaciones judiciales el tiempo también mella los hechos, los testigos y las pruebas, entonces es bastante complejo. Es necesario seguir avanzando y que se cumpla con las personas afectadas.
En el marco de los 66 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, diversas organizaciones realizaron una convocatoria para marchan alrededor de la Moneda para exigir respuestas a las demandas de verdad, justicia, memoria y el fin de todas las formas de impunidad.
El abogado de derechos humanos, Héctor Salazar, en entrevista con el Diario Electrónico, se manifestó sobre los avances y desafíos que tiene el país en la materia, indicando que en los temas relacionados a la verdad y la justicia, aún queda mucho por hacer y se está a medio camino. Si bien se han identificado a parte de los autores materiales, faltaría establecer la culpabilidad intelectual de estos actos.
¿Qué está pendiente en materia de derechos humanos?
En general yo diría que estamos al “debe”. Se ha logrado algo en materia de responsables directos y autores materiales, pero poco se ha avanzado en términos de la responsabilidad de los autores intelectuales. En ese sentido, creo que en las responsabilidades institucionales los reconocimientos que se hicieron fueron muy acotados y a partir de ellos no se sacaron las conclusiones lógicas y adoptar las conductas pertinentes.
¿Qué instituciones particularmente?
Hay sobretodo de Carabineros de Chile una resistencia tremenda por asumir responsabilidades por crímenes que fueron claramente guiados desde las cúpulas de la institución. Un caso, el de los tres profesionales degollados, la participación institucional fue evidente y ostensible para entrabar la acción de la justicia y tratar que eso crímenes quedaran impunes. Carabineros de Chile hasta el día de hoy no ha hecho ningún pronunciamiento sobre esa conducta.
¿Y en términos de desclasificación de archivos se ha logrado avanzar?
Estamos a fojas cero como decimos los abogados porque se niega la existencia incluso de esos archivos. Si no se parte por reconocer que hay información guardada y clasificada de estas materias, dista mucho esperar y hacerse una esperanza de que esa información aflore y contribuya completar la verdad que falta, sobre todo en aquella parte que tiene que ver con los autores intelectuales de esto. Este llamado se hace directamente a las instituciones armadas.
¿Y dónde se ha avanzado?
Lo bueno es que la verdad ya está establecida a partir de las investigaciones judiciales y queda claramente determinado los crímenes que se cometieron, dónde se cometieron, quiénes los cometieron y por lo tanto la parte sustancial de esa verdad está establecida históricamente a tal punto que ya nadie la puede negar
En el aspecto de la dimensión de investigar los problemas de tortura, que fueron bastantes generalizados, la comisión Valech avanzó bastante tanto en reconocer a las víctimas como en configurar el problema y establecer que esto fue una práctica institucionalizada y sistemática y no meros excesos de unos cuadros inferiores que se les pasó la mano. En ese sentido el tema de la tortura toma vigencia actual si se tiene presente toda la información que está llegando desde Estados Unidos, en cómo se autorizó al más alto nivel de la autoridad política de ese país, la tortura de prisioneros.
¿Que se espera para el futuro?
Ha sido un trabajo arduo, llevamos 40 años y todavía hay investigaciones junciales abiertas, con jueces dispuestos a investigar y que tiene apoyo. Aunque se ha logrado avanzar con las investigaciones judiciales el tiempo también mella los hechos, los testigos y las pruebas, entonces es bastante complejo. Es necesario seguir avanzando y que se cumpla con las personas afectadas.
