Años de conflicto marcan la relación entre el Estado y los pueblos originarios. Sin embargo, en el marco de políticas de inclusión, desde el Ministerio de Defensa surgió la propuesta de abrir las puertas para sumar más representantes del mundo indígena en las filas uniformadas.
La idea, impulsada por el subsecretario de Fuerzas Armadas, Gabriel Gaspar, pretende aumentar el porcentaje de participación que actualmente alcanza al tres por ciento del total de los enrolados.
“Se busca generar un Chile con mayor igualdad e inclusión. Eso está relacionado con fortalecer las políticas que permiten involucrar a sectores del país que por situaciones de práctica, de tradición o derechamente por discriminación no tiene una plena integración en la sociedad nacional. Al mismo tiempo la cohesión social de un país se eleva a medida que se incluye a toda diversidad del tejido social chileno.”, afirmó Gabriel Gaspar.
Además de esta medida, desde la repartición pública otros signos se han utilizado para marcar presencia de las etnias en instituciones históricamente tradicionalistas. Por ejemplo, desde hace algún tiempo una réplica de una clava originaria, elaborada por un artesano, se regala como obsequio protocolar en vez de la caracterizada bandeja de plata. Situación que se pudo ver cuando el ministro del ramo, Jorge Burgos, entregara este presente precolombino al Secretario General del Pentágono, así como autoridades de España o Francia.
La idea de inclusión, manifestada por Gaspar es recogida por representantes del mundo mapuche. Para el periodista Pedro Cayuqueo es cierto que desde la década de los cincuenta existe una mayor participación en las instituciones de orden, resalta que solo logran ocupar cargos bajos, reconociendo que es muy difícil encontrar a originarios en algún alto mando en las instituciones militares.
“Es imposible que en más de un siglo de relación “conflictiva” entre los pueblos originarios y el Estado. Es imposible que no haya ningún coronel, capitán y general de origen indígena. Yo podría plantear responsablemente que lo que opera en las Fuerzas Armadas y en los escalafones de oficiales, es un apartheid respecto a los pueblos indígenas. Al llamarlo así, incluyo un componente racial importante. No solo existe un sistema con poco acceso a educación para llegar a esos puestos. Me parece que derechamente hay un apartheid racial en la oficialidad de las Fuerzas Armadas con respecto a los pueblos indígenas.”, explicó Pedro Cayuqueo.
Desde el Ejecutivo argumentan que en los procesos de postulación no existe discriminación. Ésta aparece, más bien, antes, en la situación en la que llegan los representantes de las etnias. Para los personeros de Gobierno, esto tiene relación con las condiciones de educación que se tienen en la niñez y la juventud, situación ampliamente abordada en nuestro país, que refleja la segregación del sistema que, no solo, afecta a los representantes de pueblos indígenas.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con este tipo de propuestas. Para el lonko Víctor Queipul esta medida no tendría buena acogida en la masividad del pueblo mapuche, puesto que va en contra de su histórica reclamación.
“El pensamiento de nosotros no es educarnos en una universidad ni tampoco pertenecer a una institución. Nosotros hemos vivido la experiencia de los mapuches que han llegado a este nivel, pierde totalmente su identidad como mapuche. Al final actúan con el 98 por ciento de la mentalidad winka y se reconocen solo por su apellido. Nosotros queremos reestructurar nuestra autoridad y cultura como mapuches.”, reveló Víctor Queipul.
Pese a las críticas, desde Defensa se sigue trabajando por abrir las puertas que, históricamente han estado cerradas en las Fuerzas Armadas. Por ello no son sólo los pueblos originarios los que pretenden incluir de forma masiva en sus filas. Cuatro mesas de trabajo, también incluyen la participación de mujeres, homosexuales y discapacitados.
En relación a la mesa que busca la inclusión indígena, el subsecretario de las Fuerzas Armadas, Gabriel Gaspar, expresó que la discriminación no solo se ve en los uniformados, sino que también en otras profesiones. Desde ese punto de vista, él plantea inquietudes como cuál será el porcentaje de ingenieros comerciales graduados o miembros de la diplomacia pertenecientes a los pueblos originarios.
Para Gabriel Gaspar estos datos solo reflejan cómo es el funcionamiento de las áreas productivas del país.