Un paseo en yate detonó las críticas sobre el financiamiento de la campaña de Michelle Bachelet. Según se dio a conocer este jueves, el hoy ministro Heraldo Muñoz, en compañía de otros chilenos y extranjeros, participaron de un viaje en Nueva York para apoyar a la candidata.
En septiembre de 2013, el entonces subsecretario general del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) habría tenido un rol fundamental en la organización del evento. Según se consignó en The Clínic, el político habría pedido hasta 1000 dólares por participación del viaje de dos horas. Fondos que habrían sido destinados a la campaña política.
Uno de los problemas es que existen declaraciones contradictorias. En un primer momento, el equipo del Canciller informó que habían participantes latinoamericanos en el viaje. Situación que compromete la legalidad de los aportes entregados por estos personajes, quienes por ley están impedidos de donar dineros a campañas políticas chilenas. Sin embargo, después rectificaron sus palabras e indicaron que solo había comenzales nacionales arriba del yate.
Pero otro de los indicados como organizadores rompió el silencio. Mario Paredes, chileno residente en la ciudad, confirmó que en la excursión hubo personas de otras nacionalidades y que estos aportes (cobrados como participaciones) ingresaron al país a través de un cheque personal a su nombre, lo que no representaría un ilícito, ya que con su doble nacionalidad no se viola la prohibición de que ciudadanos extranjeros donen en campañas.
En medio de la discusión por financiamiento a la política, el hecho trajo inmediatos comentarios. Por ello, el Ministro del Interior salió en defensa de la Presidenta. Rodrigo Peñailillo descartó cualquier irregularidad: “esta ha sido una campaña clara, transparente. Ahí está la documentación, es publica. No hay nada que agregar”.
Pero la Alianza no desaprovechó la oportunidad. Las críticas emergieron con fuerza desde la Oposición. Para el presidente de Renovación Nacional, Cristian Monckenerg, es importante investigar si eran solo chilenos los participantes en el viaje, o extranjeros que donaron a la campaña, lo que es una prohibición en la ley nacional.
Recordemos que en el caso chileno, la legislación permite únicamente aportes hechos en el país, los que deben ser declarados por las normas que rigen el financiamiento electoral, tan cuestionado durante los últimos días, por lo vivido en el caso Penta.
Un paseo en yate detonó las críticas sobre el financiamiento de la campaña de Michelle Bachelet. Según se dio a conocer este jueves, el hoy ministro Heraldo Muñoz, en compañía de otros chilenos y extranjeros, participaron de un viaje en Nueva York para apoyar a la candidata.
En septiembre de 2013, el entonces subsecretario general del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) habría tenido un rol fundamental en la organización del evento. Según se consignó en The Clínic, el político habría pedido hasta 1000 dólares por participación del viaje de dos horas. Fondos que habrían sido destinados a la campaña política.
Uno de los problemas es que existen declaraciones contradictorias. En un primer momento, el equipo del Canciller informó que habían participantes latinoamericanos en el viaje. Situación que compromete la legalidad de los aportes entregados por estos personajes, quienes por ley están impedidos de donar dineros a campañas políticas chilenas. Sin embargo, después rectificaron sus palabras e indicaron que solo había comenzales nacionales arriba del yate.
Pero otro de los indicados como organizadores rompió el silencio. Mario Paredes, chileno residente en la ciudad, confirmó que en la excursión hubo personas de otras nacionalidades y que estos aportes (cobrados como participaciones) ingresaron al país a través de un cheque personal a su nombre, lo que no representaría un ilícito, ya que con su doble nacionalidad no se viola la prohibición de que ciudadanos extranjeros donen en campañas.
En medio de la discusión por financiamiento a la política, el hecho trajo inmediatos comentarios. Por ello, el Ministro del Interior salió en defensa de la Presidenta. Rodrigo Peñailillo descartó cualquier irregularidad: “esta ha sido una campaña clara, transparente. Ahí está la documentación, es publica. No hay nada que agregar”.
Pero la Alianza no desaprovechó la oportunidad. Las críticas emergieron con fuerza desde la Oposición. Para el presidente de Renovación Nacional, Cristian Monckenerg, es importante investigar si eran solo chilenos los participantes en el viaje, o extranjeros que donaron a la campaña, lo que es una prohibición en la ley nacional.
Recordemos que en el caso chileno, la legislación permite únicamente aportes hechos en el país, los que deben ser declarados por las normas que rigen el financiamiento electoral, tan cuestionado durante los últimos días, por lo vivido en el caso Penta.
Un paseo en yate detonó las críticas sobre el financiamiento de la campaña de Michelle Bachelet. Según se dio a conocer este jueves, el hoy ministro Heraldo Muñoz, en compañía de otros chilenos y extranjeros, participaron de un viaje en Nueva York para apoyar a la candidata.
En septiembre de 2013, el entonces subsecretario general del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) habría tenido un rol fundamental en la organización del evento. Según se consignó en The Clínic, el político habría pedido hasta 1000 dólares por participación del viaje de dos horas. Fondos que habrían sido destinados a la campaña política.
Uno de los problemas es que existen declaraciones contradictorias. En un primer momento, el equipo del Canciller informó que habían participantes latinoamericanos en el viaje. Situación que compromete la legalidad de los aportes entregados por estos personajes, quienes por ley están impedidos de donar dineros a campañas políticas chilenas. Sin embargo, después rectificaron sus palabras e indicaron que solo había comenzales nacionales arriba del yate.
Pero otro de los indicados como organizadores rompió el silencio. Mario Paredes, chileno residente en la ciudad, confirmó que en la excursión hubo personas de otras nacionalidades y que estos aportes (cobrados como participaciones) ingresaron al país a través de un cheque personal a su nombre, lo que no representaría un ilícito, ya que con su doble nacionalidad no se viola la prohibición de que ciudadanos extranjeros donen en campañas.
En medio de la discusión por financiamiento a la política, el hecho trajo inmediatos comentarios. Por ello, el Ministro del Interior salió en defensa de la Presidenta. Rodrigo Peñailillo descartó cualquier irregularidad: “esta ha sido una campaña clara, transparente. Ahí está la documentación, es publica. No hay nada que agregar”.
Pero la Alianza no desaprovechó la oportunidad. Las críticas emergieron con fuerza desde la Oposición. Para el presidente de Renovación Nacional, Cristian Monckenerg, es importante investigar si eran solo chilenos los participantes en el viaje, o extranjeros que donaron a la campaña, lo que es una prohibición en la ley nacional.
Recordemos que en el caso chileno, la legislación permite únicamente aportes hechos en el país, los que deben ser declarados por las normas que rigen el financiamiento electoral, tan cuestionado durante los últimos días, por lo vivido en el caso Penta.
