La Facultad de Derecho de la Universidad de Chile vivió un complejo escenario en 2014. Esto, a causa de la petición de estudiantes y académicos de impugnar la relección del entonces decano, Roberto Nahum.
No es primera vez que la figura de Nahum estaba en el centro de un conflicto. Recordada es la toma de la institución por parte de los alumnos en 2009, encabezada por el entonces presidente del Centro de Estudiantes de Derecho y ahora diputado, Gabriel Boric, que en aquel entonces solicitaba la renuncia de la autoridad.
En 2014 el Tribunal Constitucional se declaró incompetente de la impugnación que solicitó un sector de la comunidad de la Facultad y Nahum no continuó en el cargo. Lo subrogó Pierino Perazzo, vicedecano hasta antes de asumir dicha responsabilidad.
Finalmente, se establecieron elecciones a realizarse en abril de este 2015 y ya hay tres candidatos definidos: Davor Harasic, Pablo Ruiz Tagle y Maricruz Gómez de la Torres.
Esta última es académica de la Facultad, directora de la Escuela de Posgrado y entre sus cargos destaca haber integrado la Corte Suprema y ejercer como árbitro de la Cámara de Comercio. Integró el Senado Universitario y tiene a su haber publicaciones en temas de familia e infancia.
Ahora, como candidata, conversó con Radio Universidad de Chile y enfatizó el principal eje de su propuesta: un llamado a la unidad, luego de reconocer los quiebres al interior de la Facultad.
¿Cuáles son los principales desafíos para quién asuma el decanato de la Facultad de Derecho y qué dificultades se encuentran en el camino? Por otra parte, ¿qué hay por aprovechar?
Lo primero que tiene que hacerse es unirnos todos. Que haya respeto a la diversidad que hay dentro de la Facultad, pero siempre pensando en la unidad. Tenemos que, a pesar de ser distintos todos, unirnos. En síntesis, unidad en diversidad.
¿De dónde surge esta necesidad?
Evidentemente que en esta Facultad ha habido una fractura en la cual un grupo de profesores presentó un requerimiento contra el candidato y ex decano, el profesor Roberto Nahum, y con eso se dividió la Facultad. Sobre esa base llevamos divididos bastante tiempo y ahora lo que se plantea es que volvamos todos a pensar en la Facultad y no en rencillas u odiosidades internas que no tienen un problema de fondo.
¿Qué tan profundo sería este quiebre? ¿Cómo ve que se pueda resolver? ¿Cuáles serían los puntos en que podrían encontrarse las primeras convergencias?
Yo creo que tenemos que dejar de lado las diferencias y aunar las cosas que tengamos todos en común, y en realidad queremos todos lo mejor para la Facultad, entonces trabajando desde esa perspectiva es como nosotros podemos ir aunando, incorporando gente de distintos sectores al trabajo y trabajando con todos, independiente del lado en que se haya estado.
¿Cuáles son los ejes de su campaña, más allá de este título que es la unidad, en relación con el funcionamiento de la Facultad?
Mis principales propuestas se pueden resumir en liderazgo e innovación académica, compromiso con la tradición y gestión institucional transparente.
¿Hay algún tipo de problemas en estos campos que usted menciona?
No. Por ejemplo, en lo que es la institucionalidad transparente, yo fui senadora universitaria y fui una de las personas que más abogó por que dentro de la Universidad se aceptara la Ley de Transparencia, y creo que eso cambia absolutamente a partir del momento en que se nos aplica la Ley de Transparencia. Entonces hoy día tiene que existir una gestión transparente de acuerdo a los nuevos cánones y requisitos actuales, que antes no eran necesarios porque no se nos aplicaba la ley. Tenemos que ser, por tanto, transparentes en todas las políticas que tengamos o en cualquier definición que uno haga.
¿Cómo adelantaría el proceso de elecciones? ¿Qué visión tiene de sus contrincantes?
Ellos son muy buenos profesores y abogados. Uno, Davor Harasic, es un abogado litigante muy conocido, de casos espectaculares muy conocidos. El otro es también abogado, de un estudio conocido. Yo soy profesora universitaria al cien por ciento.
La Facultad de Derecho ha sido históricamente un foco de pensamiento importante para el país. En ese sentido, ¿cómo ve el proceso de reforma educacional, qué espera de la discusión sobre educación superior que se daría este año?
No hay duda que tiene que implementarse la gratuidad, por lo menos para las personas que tienen mayor dificultad económica. Es un tema que tiene que abordarse directamente y se está haciendo ya. Tiene que darse mayor énfasis en la incorporación de alumnos de colegios vulnerables que no tienen una alta PSU. Lo que yo postulo es que si vamos a incorporar a esa gente, hay que hacerles cursos propedéuticos para ponerlos a nivel de todos sus compañeros.
¿Cuáles son los desafíos que usted ve en la justicia en Chile?
Se está discutiendo la Reforma Procesal Civil y los profesores de esta Facultad lo están llevando adelante, en el sentido que la gran discusión se dio a partir del año pasado y me parece que ahora va a continuar.
Desde la Facultad estamos trabajando en los proyectos de ley que se den referente a los cambios en materia de familia, en este cambio que ha habido con el AVP también. Han estado presentes profesores de la Facultad en la discusión del consumo también. En lo que es la Reforma Constitucional, también. Somos una Facultad bastante activa. Todo el tema de La Haya ha sido llevado adelante por profesores de la Facultad.
Uno de los temas que menciona, para muchos sectores, es el gran cambio que tiene pendiente este país. ¿Cómo ha visto la discusión que se ha dado sobre la nueva Constitución y la postibilidad de que sea planteada como una Reforma Constitucional o la opción de la Asamblea Constituyente?
Este es un tema que tiene que ser discutido. Después de una discusión profunda debe tomarse en cuenta cuál es el mejor camino a seguir y el que sea más conveniente para el país.