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Embajador de México: No se puede igualar un episodio trágico con una situación nacional

En conversación con Radio Universidad de Chile, el embajador de México en Chile, Otto Granados analizó la situación de su país después de la masacre de los 43 estudiantes normalistas de Iguala, y su repercusión a nivel internacional. El embajador si bien reconoce la gravedad del hecho y del problema del narcotráfico que existe en algunos estados mexicanos, es enfático en rechazar que se proyecte esta imagen a todo el territorio de México. Además sostuvo que el gobierno de Enrique Peña Nieto está haciendo esfuerzos para transparentar la información sobre la lucha contra el narcotráfico, en general, y el caso de la muerte de los 43 estudiantes en particular, para que la gente recupere la confianza en las instituciones estatales.

Gonzalo Castillo

  Jueves 29 de enero 2015 22:46 hrs. 
Otto Granados

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Otto Granados, embajador de Chile en México, sostuvo una conversación con Radio Universidad de Chile en la que defendió la estrategia utilizada para investigar y, eventualmente, esclarecer los hechos en torno de la muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y criticó a los medios de comunicación por no darle la misma cobertura a sucesos de similar nivel ocurridos en otros países, como la masacre de más de un centenar de niños en Pakistán, o las muertes provocadas por policías en Estados Unidos

¿A qué atribuye usted la percepción de que el Presidente Peña Nieto ha carecido de liderazgo para enfrentar la crisis generada por el asesinato de los 43 estudiantes normalistas de Iguala?

Creo que el caso de Iguala, específicamente, fue uno tremendamente dramático por la desaparición misma de los muchachos, pero además produjo un fenómeno desde el punto de vista comunicacional que, a partir de un hecho muy específico, fue generando una percepción que se fue multiplicando, como una bola de nieve, tanto a nivel nacional como internacional, entonces se llegó a una generalización en donde Iguala era equivalente a todo México, y la las informaciones de los medios de comunicación apuntaban a decir que en México pasa esto, cuando en realidad se trató de un hecho específico, en un municipio muy específico. México es un país muy grande, tiene 120 millones de habitantes, tiene 32 estados o regiones como dirían en Chile, y tiene 2.445 municipios, y estos trágicos sucesos ocurrieron en dos municipios: Iguala y Cocula. Entonces si dimensiona uno con más precisión el grado de la tragedia, uno puede comprender mejor la dinámica a la que condujo este hecho. Eso en primer lugar.

En segundo lugar, el lunes 27 de enero el Procurador General de la República que es la autoridad competente que llevó la investigación, desde los primeros días de octubre ha rendido el que en opinión de muchos expertos es la investigación más completa que se haya realizado en México, desde un punto de vista legal, técnico y científico. Y en esa investigación está claramente demostrada la responsabilidad de quienes fueron los autores intelectuales y materiales de esta tragedia. A la fecha están detenidas más de 80 personas, entre ellos los presuntos responsables materiales e intelectuales de esto mismo, se han levantado algo así como 480 peritajes sumamente complejos y sofisticados de inspección en la zona, se han hecho distintas pruebas de identificación genética asesorados por expertos internacionales como el equipo forense de Argentina, la Universidad de Innsbruck en Austria, que han estado colaborando en la investigación de los hechos, y el último paso en este sentido fue la suscripción el 14 de noviembre pasado, entre el estado mexicano y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, parta que una comisión de expertos nombrada por la Comisión, de manera independiente y autónoma, coadyuven con las autoridades mexicanas en la investigación de los hechos, en el seguimiento de las responsabilidades penales de sus responsables, y en el plan de atención a víctimas de la tragedia. Entre ese grupo está un abogado chileno.

¿Cómo se sale de esta crisis de credibilidad y confianza que los mexicanos tienen con las instituciones del Estado?

La mejor manera de asegurar y consolidar los niveles de confianza y credibilidad en México y en todo el mundo es proveyendo de la mayor información, y que esta información sea totalmente veraz, que sea comprobable, que esté documentada, que esté avalada no por opiniones sino por hechos, por evidencia empírica y por datos duros. A la fecha hay un repositorio en el sitio web de la embajada de México en Chile www.emexico.cl, que yo los invito a consultar, y ahí pusimos los distintos informes que ha presentado la Procuraduría, hay videos muy completos, están todas las fotografías de la investigación que se hizo, están las declaraciones de los presuntos responsables de esta tragedia. Yo creo que tenemos que hacer de nuestra parte, y lo estamos haciendo, un gran esfuerzo de información confiable, pero también es necesario que la gente interesada en el tema la consulte, la examine y seguramente va a encontrar datos que van a elevar su nivel de confianza y credibilidad en esta investigación que es la más completa que se haya hecho en México en toda su historia.

Entonces la transparencia es la manera en que se remedia esta situación

Por supuesto, pero la transparencia no es sólo de un lado, o sea yo puedo poner a disposición del público todo el material que hay, pero la otra parte es que la gente, los interesados, quienes han seguido este tema consulten esta información, sin prejuicios, con una gran apertura mental e intelectual, para que lo que ahí se señala se pueda verificar.

¿Cree que fue un error la estrategia de guerra frontal contra el narcotráfico que aplicó el gobierno de Felipe Calderón?

Distintos informes internacionales han evaluado la situación de México, fundamentalmente entre los años 2003 y 2012. Los mismos medios chilenos han publicado reseñas de estos estudios. Pero la verdad es que es un tema controvertido. Hay informes y discusiones académicas y técnicas, de organismos nacionales e internacionales en ese sentido, pero yo creo que lo importante ahora es diseñar una estrategia que sea mucho más efectiva para elevar los niveles de institucionalidad en México, de tener mucho más control de la incidencia delictiva. Hoy mismo viene en el diario “El Mercurio” un informe interesante que muestra cuáles son las 10 ciudades con mayores niveles de incidencia delictiva en América Latina, y es interesante analizarla porque en 2011, de las 25 ciudades con mayores tasas de homicidios en América Latina habían 10 que eran mexicanas, y al día de hoy hay sólo 2, entre las principales 25. Creo que ese es un esfuerzo muy importante de seguir una estrategia mucho más eficiente que sea respetuosa de la legalidad, que sea respetuosa de los derechos humanos, pero que también sea muy eficiente en el control y la neutralización del delito.

¿Se contempla la legalización de las drogas como una forma de combatir el narcotráfico en México?

No, no por parte del Gobierno. No hay ningún planteamiento en ese sentido. Sin embargo, debo decir por separado que, al igual que ha ocurrido en América Latina y en el mundo desde hace por lo menos 20 años, pero más marcadamente en los últimos 5, sí hay una discusión académica, técnica en torno a este problema. Hay un organismo que es la Comisión Global para el Estudio de las Drogas, que entre personas la encabezan ex presidentes muy distinguidos, como César Gaviria de Colombia, Ernesto Zedillo de México, Fernando Henrique Cardoso de Brasil, que ellos sí han planteado la necesidad de revisar y reexaminar la estrategia, en ese sentido, y una de las recomendaciones es discutir el tema de la legalización o despenalización de cierto tipo de drogas.

¿Es de fiar, tal como lo hizo la Procuraduría, la versión de un narcotraficante, como el principal testimonio que sostiene la versión de lo que sucedió con los estudiantes normalistas?

En el sitio web de nuestra embajada hay dos videos con los informes de la Procuraduría, de noviembre y enero, que contienen las distintas declaraciones de los presuntos responsables. Cada una de esas grabaciones, fue en primer lugar videograbada, fueron tomadas en presencia de sus abogados defensores, fue levantada con el consentimiento de los propios involucrados, y en algunos casos con asistencia de los visitadores de la CIDH. En ese sentido, las confesiones en el derecho penal mexicano y en la legislación penal mexicana, y aceptadas internacionalmente en las distintas legislaciones penales, tanto en la Corte Penal Internacional como en las legislaciones de otros países, señalan que este tipo de declaración constituye un medio de prueba válido legalmente para un juicio penal que se establezca, igual que ocurre en otras partes.

¿Cree usted que la situación en México se ha sobredimensionado, tanto que algunos analistas han propuesto que se le califique como “Estado fallido” a su país?

Ya lo explicaba al principio, es un fenómeno que a partir de una tragedia, que ojalá no hubiera ocurrido, debe ser estudiado desde el punto de vista comunicacional, el impacto que tienen las redes a la hora de transmitir información, pero me llaman la atención dos cosas más: una de ellas tiene que ver con el hecho que más o menos en los mismos meses que esta tragedia ocurrió, también ocurrieron otros hechos parecidos, con dinámicas distintas en otras partes del mundo, le recuerdo por ejemplo el cruel asesinato de 132 niños en una escuela de Pakistán a manos de los talibanes. También le recuerdo el reportaje que publicó The Economist sobre los homicidios que cometieron distintas policías en los Estados Unidos, hablaban de 453 cometidos solamente en 2013, sobre los cuales nadie ha rendido cuentas ni se ha hecho una investigación sobre el tema. Una sola vida humana es valiosa en sí misma, no se trata de relativizar y decir el número, pero sí me llama la atención que fenómenos de ese tipo como los que estoy relatando, prácticamente pasaron inadvertidos o tuvieron mucha menor visibilidad que la que tuvo el caso de Ayotzinapa.

Pero por otra parte, hay otras historias que son interesantes para enriquecer la observación de los medios y quienes están consumiendo información. En los mismos meses que ocurrió esta tragedia de Ayotzinapa, entre septiembre y diciembre, es muy curioso que la inversión extranjera hacia México siguiera fluyendo, no solamente con normalidad, sino incluso a niveles muy elevados. Por ejemplo, AT&T el gigante de las telecomunicaciones anunció inversiones entre octubre y diciembre, y enero de este año por el orden de casi 4 mil millones de dólares. México desplazó a Brasil como el principal fabricante y exportador en América Latina de vehículos nuevos, y se convirtió ya en el cuarto exportador a nivel global. Todo eso tiene que ver con condiciones de seguridad y estabilidad que hay, prácticamente, en todo México. O sea donde hay plantas que producen autos hay fábricas, donde hay fábricas hay obreros, donde hay obreros hay movimiento económico, entonces es ahí donde los datos duros lo evidencian. En la parte turística, aún en la ciudad de Acapulco, la ciudad que está en el mismo estado de Guerrero en que está Iguala y Cocula, los niveles de ocupación hotelera en diciembre, fueron superiores al 80% u 85%. Y en otras zonas del país, como la Riviera Maya o Cancún, fueron prácticamente del 100%. Nosotros tuvimos el año pasado alrededor de 105 mil turistas chilenos que fueron a México a hacer vacaciones, lo que es una cifra casi 20% mayor que el año anterior. Entonces cuando uno junta todos estos datos, uno dice a ver permítame un segundo, ¿estamos hablando del mismo país?, y entonces yo digo que hay varias historias, que hay que contarlas. Historias trágicas y dolorosas como el caso de Iguala, pero hay otras que complementan la visión, que la ponen en perspectiva y en una dimensión mucho más completa que la primera impresión que uno puede tener, de igualar un episodio trágico con una situación nacional. Eso me parece que desde cualquier punto de vista es inexacto.

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