En el contexto del debate abierto a partir del proyecto de ley que despenaliza el aborto terapéutico por tres causales -violación, inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre- que presentó el Gobierno antes del receso parlamentario, en una entrevista publicada por el diario La Tercera el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, entregó su postura ante las consecuencias que tendría la normativa.
La máxima autoridad de nuestra casa de estudios se manifestó contrario a la opinión que el fin de semana pasado expresó el Rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien aseguró que, de aprobarse en el Parlamento este proyecto de ley, la UC continuará con su política de que sus médicos no practiquen abortos en su red de salud.
Ante la consulta sobre la importancia de impulsar este proyecto de ley, Vivaldi -quién es médico cirujano de profesión- dijo que era necesaria una ley sobre el aborto terapéutico, en primer lugar al tener en cuenta que la legislación chilena sobre esta materia está muy atrasada en comparación con la mayoría de los países, y se preguntó: “¿Con qué ética se podría obligar a la mujer a llevar adelante un embarazo en esas condiciones?”, e indicó que es un tema que hay que colocar en el tapete.
En cuanto a la práctica del aborto en los casos que señala el proyecto de ley, el Rector Vivaldi señaló que es importante que la legislación pueda contemplar la objeción de conciencia debido a que un grupo de la sociedad está totalmente en contra de este tipo de aborto, señalando que las universidades deberían salvaguardar el derecho de un médico que no quiere participar en una intervención de este tipo basado en sus convicciones morales.
En referencia a los dichos del rector de la UC, la máxima autoridad de la Universidad de Chile, indicó que no le corresponde juzgar sus opiniones, pero señaló que está en su derecho de exigir que los médicos que ingresan no hagan abortos. Sin embargo, enfatizó que es totalmente distinto decir que una institución no lo puede hacer porque eso significaría colocarla fuera de las leyes del país, lo cual calificó de “peligroso porque al sentirse al margen de la ley uno podría terminar justificando cualquier cosa”, y explicó que era poco comprensible que pudiera hacer una declaración en la cual como institución se colocan al margen de la ley.
El Rector Vivaldi ejemplificó la situación de la siguiente manera: “Es como que yo dijera ‘mire, esta ley de la República de Chile, en nuestro hospital, en el J.J. Aguirre, no se va a cumplir’. Me parecería muy grave que una institución dijera ‘aunque el país haya decidido esto, a través de su Poder Legislativo, y haya promulgado esta ley, nosotros no la vamos a aceptar’”.
Ennio Vivaldi enfatizó que él como como rector de la Universidad de Chile no se le ocurriría decir que la casa de estudios no va a cumplir con las leyes de la República, y aclaró que en los recintos médicos de la Universidad se van a practicar abortos y que si alguien tiene objeción de conciencia y no lo quiere hacer, lo hará otro. Además, indicó que “no tendría problema en que los obstetras de los recintos de la Universidad de Chile fuera objetores de conciencia”, indicando que la Universidad es pluralista y se respetan todas las posturas de la sociedad.
Respecto de la autodeterminación reproductiva de la mujer, el Rector Vivaldi dijo que se le hacía muy difícil “no aceptar que es una decisión de la paciente. Creo que, en lo personal, la mujer tiene derecho a tomar una decisión sobre su embarazo dentro de ciertos límites, que no es el punto discutir aquí, porque eso nos desviaría el debate actual, que es más acotado”.
Finalmente, el Rector de la Casa de Bello recordó que la Universidad de Chile ha estado participando durante varios años en el debate de este tema, y destacó la labor que realiza el Centro de Referencia Perinatal Oriente (Cerpo), donde se apoya a mujeres que quieran continuar con su embarazo, a pesar de tener condiciones de riesgo.
En el contexto del debate abierto a partir del proyecto de ley que despenaliza el aborto terapéutico por tres causales -violación, inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre- que presentó el Gobierno antes del receso parlamentario, en una entrevista publicada por el diario La Tercera el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, entregó su postura ante las consecuencias que tendría la normativa.
La máxima autoridad de nuestra casa de estudios se manifestó contrario a la opinión que el fin de semana pasado expresó el Rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien aseguró que, de aprobarse en el Parlamento este proyecto de ley, la UC continuará con su política de que sus médicos no practiquen abortos en su red de salud.
Ante la consulta sobre la importancia de impulsar este proyecto de ley, Vivaldi -quién es médico cirujano de profesión- dijo que era necesaria una ley sobre el aborto terapéutico, en primer lugar al tener en cuenta que la legislación chilena sobre esta materia está muy atrasada en comparación con la mayoría de los países, y se preguntó: “¿Con qué ética se podría obligar a la mujer a llevar adelante un embarazo en esas condiciones?”, e indicó que es un tema que hay que colocar en el tapete.
En cuanto a la práctica del aborto en los casos que señala el proyecto de ley, el Rector Vivaldi señaló que es importante que la legislación pueda contemplar la objeción de conciencia debido a que un grupo de la sociedad está totalmente en contra de este tipo de aborto, señalando que las universidades deberían salvaguardar el derecho de un médico que no quiere participar en una intervención de este tipo basado en sus convicciones morales.
En referencia a los dichos del rector de la UC, la máxima autoridad de la Universidad de Chile, indicó que no le corresponde juzgar sus opiniones, pero señaló que está en su derecho de exigir que los médicos que ingresan no hagan abortos. Sin embargo, enfatizó que es totalmente distinto decir que una institución no lo puede hacer porque eso significaría colocarla fuera de las leyes del país, lo cual calificó de “peligroso porque al sentirse al margen de la ley uno podría terminar justificando cualquier cosa”, y explicó que era poco comprensible que pudiera hacer una declaración en la cual como institución se colocan al margen de la ley.
El Rector Vivaldi ejemplificó la situación de la siguiente manera: “Es como que yo dijera ‘mire, esta ley de la República de Chile, en nuestro hospital, en el J.J. Aguirre, no se va a cumplir’. Me parecería muy grave que una institución dijera ‘aunque el país haya decidido esto, a través de su Poder Legislativo, y haya promulgado esta ley, nosotros no la vamos a aceptar’”.
Ennio Vivaldi enfatizó que él como como rector de la Universidad de Chile no se le ocurriría decir que la casa de estudios no va a cumplir con las leyes de la República, y aclaró que en los recintos médicos de la Universidad se van a practicar abortos y que si alguien tiene objeción de conciencia y no lo quiere hacer, lo hará otro. Además, indicó que “no tendría problema en que los obstetras de los recintos de la Universidad de Chile fuera objetores de conciencia”, indicando que la Universidad es pluralista y se respetan todas las posturas de la sociedad.
Respecto de la autodeterminación reproductiva de la mujer, el Rector Vivaldi dijo que se le hacía muy difícil “no aceptar que es una decisión de la paciente. Creo que, en lo personal, la mujer tiene derecho a tomar una decisión sobre su embarazo dentro de ciertos límites, que no es el punto discutir aquí, porque eso nos desviaría el debate actual, que es más acotado”.
Finalmente, el Rector de la Casa de Bello recordó que la Universidad de Chile ha estado participando durante varios años en el debate de este tema, y destacó la labor que realiza el Centro de Referencia Perinatal Oriente (Cerpo), donde se apoya a mujeres que quieran continuar con su embarazo, a pesar de tener condiciones de riesgo.
En el contexto del debate abierto a partir del proyecto de ley que despenaliza el aborto terapéutico por tres causales -violación, inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre- que presentó el Gobierno antes del receso parlamentario, en una entrevista publicada por el diario La Tercera el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, entregó su postura ante las consecuencias que tendría la normativa.
La máxima autoridad de nuestra casa de estudios se manifestó contrario a la opinión que el fin de semana pasado expresó el Rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien aseguró que, de aprobarse en el Parlamento este proyecto de ley, la UC continuará con su política de que sus médicos no practiquen abortos en su red de salud.
Ante la consulta sobre la importancia de impulsar este proyecto de ley, Vivaldi -quién es médico cirujano de profesión- dijo que era necesaria una ley sobre el aborto terapéutico, en primer lugar al tener en cuenta que la legislación chilena sobre esta materia está muy atrasada en comparación con la mayoría de los países, y se preguntó: “¿Con qué ética se podría obligar a la mujer a llevar adelante un embarazo en esas condiciones?”, e indicó que es un tema que hay que colocar en el tapete.
En cuanto a la práctica del aborto en los casos que señala el proyecto de ley, el Rector Vivaldi señaló que es importante que la legislación pueda contemplar la objeción de conciencia debido a que un grupo de la sociedad está totalmente en contra de este tipo de aborto, señalando que las universidades deberían salvaguardar el derecho de un médico que no quiere participar en una intervención de este tipo basado en sus convicciones morales.
En referencia a los dichos del rector de la UC, la máxima autoridad de la Universidad de Chile, indicó que no le corresponde juzgar sus opiniones, pero señaló que está en su derecho de exigir que los médicos que ingresan no hagan abortos. Sin embargo, enfatizó que es totalmente distinto decir que una institución no lo puede hacer porque eso significaría colocarla fuera de las leyes del país, lo cual calificó de “peligroso porque al sentirse al margen de la ley uno podría terminar justificando cualquier cosa”, y explicó que era poco comprensible que pudiera hacer una declaración en la cual como institución se colocan al margen de la ley.
El Rector Vivaldi ejemplificó la situación de la siguiente manera: “Es como que yo dijera ‘mire, esta ley de la República de Chile, en nuestro hospital, en el J.J. Aguirre, no se va a cumplir’. Me parecería muy grave que una institución dijera ‘aunque el país haya decidido esto, a través de su Poder Legislativo, y haya promulgado esta ley, nosotros no la vamos a aceptar’”.
Ennio Vivaldi enfatizó que él como como rector de la Universidad de Chile no se le ocurriría decir que la casa de estudios no va a cumplir con las leyes de la República, y aclaró que en los recintos médicos de la Universidad se van a practicar abortos y que si alguien tiene objeción de conciencia y no lo quiere hacer, lo hará otro. Además, indicó que “no tendría problema en que los obstetras de los recintos de la Universidad de Chile fuera objetores de conciencia”, indicando que la Universidad es pluralista y se respetan todas las posturas de la sociedad.
Respecto de la autodeterminación reproductiva de la mujer, el Rector Vivaldi dijo que se le hacía muy difícil “no aceptar que es una decisión de la paciente. Creo que, en lo personal, la mujer tiene derecho a tomar una decisión sobre su embarazo dentro de ciertos límites, que no es el punto discutir aquí, porque eso nos desviaría el debate actual, que es más acotado”.
Finalmente, el Rector de la Casa de Bello recordó que la Universidad de Chile ha estado participando durante varios años en el debate de este tema, y destacó la labor que realiza el Centro de Referencia Perinatal Oriente (Cerpo), donde se apoya a mujeres que quieran continuar con su embarazo, a pesar de tener condiciones de riesgo.
