La muerte del fiscal Nisman es investigada por los fiscales argentinos para esclarecer si contó con la participación de terceros o se trató de un suicidio, investigación habría repercutido directamente en la baja de credibilidad y apoyo al gobierno de Cristina Fernández, desatando una crisis política, cuyas repercusiones aún no están claras.
Alberto Nisman fue uno de los fiscales persecutores de la causa AMIA, durante casi 11 años. El atentado ocurrido en 1994 dejó 85 víctimas fatales y más de 300 heridos, el fiscal acusó directamente al gobierno iraní y habría desechado la posible participación de sirios, a petición de funcionarios de la embajada de Estados Unidos. Hasta la fecha no hay ninguna persona condenada por el caso.
“La Marcha del Silencio” contó con el respaldo de la Asociación Internacional de Fiscales, quienes cursaron invitaciones a distintas agrupaciones, entre ellas a la Asociación de Fiscales de Chile, que decidió participar del encuentro, argumentando que pudieron apreciar garantías de una convocatoria “a-política”.
Entre las críticas que ha tenido el llamado, está el de organizaciones como la de dirigentes del Frente Popular Darío Santillán, quienes afirman que este grupo de funcionarios del poder judicial, nunca antes habrían levantado la voz contra la impunidad de otros crímenes y se suman a la petición de familiares de las víctimas del atentado que estarían solicitando que el caso pase a los tribunales internacionales.
La vocera del Frente Popular Darío Santillán, Carina López Monja, aseguró a Radio Universidad de Chile que, ni la oposición de derecha, ni el Gobierno “pueden hoy lavarse las manos”, todos estarían involucrados en la impunidad que rodea al caso AMIA.
“Nosotros entendemos que es una movilización que convocan fiscales que han sido cómplices que han obstruido la investigación en la causa del atentado a la AMIA y que son ellos y la derecha de la oposición los que están convocando a esta movilización. Entendemos que no es una movilización por justicia, justicia e investigación a fondo tiene que llevar adelante el poder judicial , el que muchas veces ha sido cómplice de la impunidad, entonces lo que termina siendo es una demostración de fuerzas contra el gobierno nacional”, indicó.
Vale recordar que existen una serie de denuncias por la fidelidad de las pruebas y la violenta exposición pública que ha tenido el proceso judicial. En ese contexto, la dirigenta destacó que se suman a la petición de los familiares de las víctimas del atentado, que están solicitando una comisión investigadora independiente, integrada por organismos de Derechos Humanos, con personalidades del ámbito social y político, para esclarecer los hechos.
El académico de Derecho Penal Internacional y criminólogo argentino, Matías Bailone sostuvo, en conversación con Radio Universidad de Chile, que es complejo decir que la convocatoria de miércoles tiene una interpretación clara, ya que ha sido maximizada por la oposición, criticada por una diversidad de sectores y rechazada desde el oficialismo.
“Se la ha sobredimensionado desde el oficialismo como una marcha desestabilizadora, de golpe blando y desde la oposición política y social se la ha vinculado con una crítica muy profunda hacia el gobierno anterior (de Néstor Kishner). Es una marcha que viene muy manoseada por parte de todos los actores sociales y políticos, es difícil decir que hay una interpretación monolítica acerca de las bondades o de los defectos que podría tener”, señaló.
La mandataria Argentina, por su parte acusó a los convocantes justamente de intentar perpetrar un “golpe blando” contra el Gobierno, afirmación que fue respaldada por el presidente de Bolivia Evo Morales y el presidente de Ecuador Rafael Correa.
En tanto, los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, solicitaron al Papa Francisco su intervención ante el Estado iraní para lograr poner a disposición de la Justicia Argentina a los ciudadanos iraníes, supuestamente vinculados con el caso.
La muerte del fiscal Nisman es investigada por los fiscales argentinos para esclarecer si contó con la participación de terceros o se trató de un suicidio, investigación habría repercutido directamente en la baja de credibilidad y apoyo al gobierno de Cristina Fernández, desatando una crisis política, cuyas repercusiones aún no están claras.
Alberto Nisman fue uno de los fiscales persecutores de la causa AMIA, durante casi 11 años. El atentado ocurrido en 1994 dejó 85 víctimas fatales y más de 300 heridos, el fiscal acusó directamente al gobierno iraní y habría desechado la posible participación de sirios, a petición de funcionarios de la embajada de Estados Unidos. Hasta la fecha no hay ninguna persona condenada por el caso.
“La Marcha del Silencio” contó con el respaldo de la Asociación Internacional de Fiscales, quienes cursaron invitaciones a distintas agrupaciones, entre ellas a la Asociación de Fiscales de Chile, que decidió participar del encuentro, argumentando que pudieron apreciar garantías de una convocatoria “a-política”.
Entre las críticas que ha tenido el llamado, está el de organizaciones como la de dirigentes del Frente Popular Darío Santillán, quienes afirman que este grupo de funcionarios del poder judicial, nunca antes habrían levantado la voz contra la impunidad de otros crímenes y se suman a la petición de familiares de las víctimas del atentado que estarían solicitando que el caso pase a los tribunales internacionales.
La vocera del Frente Popular Darío Santillán, Carina López Monja, aseguró a Radio Universidad de Chile que, ni la oposición de derecha, ni el Gobierno “pueden hoy lavarse las manos”, todos estarían involucrados en la impunidad que rodea al caso AMIA.
“Nosotros entendemos que es una movilización que convocan fiscales que han sido cómplices que han obstruido la investigación en la causa del atentado a la AMIA y que son ellos y la derecha de la oposición los que están convocando a esta movilización. Entendemos que no es una movilización por justicia, justicia e investigación a fondo tiene que llevar adelante el poder judicial , el que muchas veces ha sido cómplice de la impunidad, entonces lo que termina siendo es una demostración de fuerzas contra el gobierno nacional”, indicó.
Vale recordar que existen una serie de denuncias por la fidelidad de las pruebas y la violenta exposición pública que ha tenido el proceso judicial. En ese contexto, la dirigenta destacó que se suman a la petición de los familiares de las víctimas del atentado, que están solicitando una comisión investigadora independiente, integrada por organismos de Derechos Humanos, con personalidades del ámbito social y político, para esclarecer los hechos.
El académico de Derecho Penal Internacional y criminólogo argentino, Matías Bailone sostuvo, en conversación con Radio Universidad de Chile, que es complejo decir que la convocatoria de miércoles tiene una interpretación clara, ya que ha sido maximizada por la oposición, criticada por una diversidad de sectores y rechazada desde el oficialismo.
“Se la ha sobredimensionado desde el oficialismo como una marcha desestabilizadora, de golpe blando y desde la oposición política y social se la ha vinculado con una crítica muy profunda hacia el gobierno anterior (de Néstor Kishner). Es una marcha que viene muy manoseada por parte de todos los actores sociales y políticos, es difícil decir que hay una interpretación monolítica acerca de las bondades o de los defectos que podría tener”, señaló.
La mandataria Argentina, por su parte acusó a los convocantes justamente de intentar perpetrar un “golpe blando” contra el Gobierno, afirmación que fue respaldada por el presidente de Bolivia Evo Morales y el presidente de Ecuador Rafael Correa.
En tanto, los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, solicitaron al Papa Francisco su intervención ante el Estado iraní para lograr poner a disposición de la Justicia Argentina a los ciudadanos iraníes, supuestamente vinculados con el caso.
La muerte del fiscal Nisman es investigada por los fiscales argentinos para esclarecer si contó con la participación de terceros o se trató de un suicidio, investigación habría repercutido directamente en la baja de credibilidad y apoyo al gobierno de Cristina Fernández, desatando una crisis política, cuyas repercusiones aún no están claras.
Alberto Nisman fue uno de los fiscales persecutores de la causa AMIA, durante casi 11 años. El atentado ocurrido en 1994 dejó 85 víctimas fatales y más de 300 heridos, el fiscal acusó directamente al gobierno iraní y habría desechado la posible participación de sirios, a petición de funcionarios de la embajada de Estados Unidos. Hasta la fecha no hay ninguna persona condenada por el caso.
“La Marcha del Silencio” contó con el respaldo de la Asociación Internacional de Fiscales, quienes cursaron invitaciones a distintas agrupaciones, entre ellas a la Asociación de Fiscales de Chile, que decidió participar del encuentro, argumentando que pudieron apreciar garantías de una convocatoria “a-política”.
Entre las críticas que ha tenido el llamado, está el de organizaciones como la de dirigentes del Frente Popular Darío Santillán, quienes afirman que este grupo de funcionarios del poder judicial, nunca antes habrían levantado la voz contra la impunidad de otros crímenes y se suman a la petición de familiares de las víctimas del atentado que estarían solicitando que el caso pase a los tribunales internacionales.
La vocera del Frente Popular Darío Santillán, Carina López Monja, aseguró a Radio Universidad de Chile que, ni la oposición de derecha, ni el Gobierno “pueden hoy lavarse las manos”, todos estarían involucrados en la impunidad que rodea al caso AMIA.
“Nosotros entendemos que es una movilización que convocan fiscales que han sido cómplices que han obstruido la investigación en la causa del atentado a la AMIA y que son ellos y la derecha de la oposición los que están convocando a esta movilización. Entendemos que no es una movilización por justicia, justicia e investigación a fondo tiene que llevar adelante el poder judicial , el que muchas veces ha sido cómplice de la impunidad, entonces lo que termina siendo es una demostración de fuerzas contra el gobierno nacional”, indicó.
Vale recordar que existen una serie de denuncias por la fidelidad de las pruebas y la violenta exposición pública que ha tenido el proceso judicial. En ese contexto, la dirigenta destacó que se suman a la petición de los familiares de las víctimas del atentado, que están solicitando una comisión investigadora independiente, integrada por organismos de Derechos Humanos, con personalidades del ámbito social y político, para esclarecer los hechos.
El académico de Derecho Penal Internacional y criminólogo argentino, Matías Bailone sostuvo, en conversación con Radio Universidad de Chile, que es complejo decir que la convocatoria de miércoles tiene una interpretación clara, ya que ha sido maximizada por la oposición, criticada por una diversidad de sectores y rechazada desde el oficialismo.
“Se la ha sobredimensionado desde el oficialismo como una marcha desestabilizadora, de golpe blando y desde la oposición política y social se la ha vinculado con una crítica muy profunda hacia el gobierno anterior (de Néstor Kishner). Es una marcha que viene muy manoseada por parte de todos los actores sociales y políticos, es difícil decir que hay una interpretación monolítica acerca de las bondades o de los defectos que podría tener”, señaló.
La mandataria Argentina, por su parte acusó a los convocantes justamente de intentar perpetrar un “golpe blando” contra el Gobierno, afirmación que fue respaldada por el presidente de Bolivia Evo Morales y el presidente de Ecuador Rafael Correa.
En tanto, los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, solicitaron al Papa Francisco su intervención ante el Estado iraní para lograr poner a disposición de la Justicia Argentina a los ciudadanos iraníes, supuestamente vinculados con el caso.
