“Nuestro equipamiento pasó de siete a once helicópteros y de tres a seis aviones y subimos en un diez por ciento el número de brigadas”, dice el director de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Aarón Cavieres, al analizar la actual situación de la institución en entrevista con Radio Universidad de Chile.

“Además, el periodo de trabajo lo extendimos: pasamos a trabajar diez meses en el año, o sea, casi todo el año, entonces el número de jornada hombre de trabajo de brigadistas ha sido significativa”, añade.

¿Entonces las campañas preventivas y el aumento de las brigadas son suficientes?

Se requiere más, hay un tema de negligencia que tenemos que ayudar a cambiar entre todos, porque no podemos dejar que esto continúe y llegue a una situación más crítica. Eso es lo que nos interesa y creo que un punto importante es entrar en los temas de planificación territorial, tema que se requiere ahora.

¿Esto evitaría situaciones como el gran incendio ocurrido en Valparaíso?

Esa es una planificación de interfaz que yo diría -siendo muy relevante y que hay que abordarla- que resulta más sencilla tal vez que esta otra, de mucha población, mucha casa metida en medio de los bosques, en los cerros y diversos lugares del país.

¿Cuáles son entonces los aspectos no abordados en la planificación?

Creo que hay temas no vistos en la planificación que tenemos que abordar. Uno es la planificación más clásica, pero también ver el tema del poblamiento, que hoy es una fuente de riesgo; el poblamiento de las segundas habitaciones que están metidas en medio del bosque, que a todos nos resultan muy agradables, eso genera riesgo y también genera una dificultad de combate. De pronto consumimos cantidad de gente y recursos en esa área, que están muy bien consumidos porque nuestra prioridad son las personas siempre, pero eso hace que no podamos colocar recursos en otras áreas que tienen que ver con la conservación del patrimonio natural. Entonces se hace necesario abordar el tema de la planificación territorial en perspectivas no vistas que nosotros, evidentemente, queremos empezar a poner a la vista.

Trabajar de forma mancomunada con los municipios sería una forma, pero ¿qué pasa con los sectores forestales, donde lo que se quema son plantaciones exóticas que producen sequia?

Lo que enfrentamos, en general, es una baja en las precipitaciones que afecta a todas partes. Se da con particular fuerza en las regiones del centro norte, pero también lo podemos observar en el centro sur. Hay una sensación de sequía general y los incendios, en realidad, en este país no se producen por la naturaleza. Tenemos un pequeño porcentaje, que alcanza menos del uno por ciento, de incendios provocados por rayos en el país, pero el resto son incendios provocados por la acción humana, sea por negligencia o de manera intencional. La mayor parte son negligentes y esa es la razón de fondo que tenemos.

En otro tema, los brigadistas han amenazado con un paro por sus malas condiciones laborales. ¿Cómo se encuentra la relación con ellos, ha habido algún contacto?

El pasado 25 de febrero se estableció una mesa con los sindicatos de Valparaíso, O’Higgins y Biobío, a la que además se integró un nuevo sindicato de la región Metropolitana. También estuvieron presentes el ministerio del Interior, la Dirección de Presupuestos y la Onemi, como entes de Gobierno. Fue una reunión en la cual identificamos y priorizamos las demandas y tenemos fijada una próxima reunión para el 17 de marzo, donde ya empezamos a abordar sistemáticamente estos temas.

Tenemos una relación activa de trabajo con ellos, hubo valoración de lo que hemos hecho y la celeridad con que hemos abordados los temas. Evidentemente, esto no cierra los temas. Hay muchas cosas que abordar, tenemos un gran trabajo por delante en conjunto con nuestros brigadistas, pero el camino va en construcción positiva