“No se me ocurre que alguien que realmente esté interesado en el país, no sienta como una voluntad, como un deber absoluto, el contribuir a su fortalecimiento. Sería renegar de la idea misma de país y de patria”, fueron las palabras con las que el rector de la Universidad de Chile, doctor Ennio Vivaldi, remarcó la necesidad de priorizar y fortalecer la educación pública.
Además, con un llamado a construir un nuevo modelo de desarrollo social se dirigió a la comunidad universitaria y al país. Este llamado “lo hacemos en un momento en el cuál la forma de hacer política en Chile se ha visto claramente afectada en términos de la falta de representatividad en la comunidad”; situación que deviene de un modelo económico y social “cuyas repercusiones en la sociedad chilena y en el sistema político hoy estamos viendo”.
“Hay que decir que la vez en la cual la Universidad de Chile es expresamente excluida de un rol en la construcción del país, es en la construcción del modelo que hoy día estamos analizando. Es en ese momento en el cual las raíces intelectuales e ideológicas que van a proponer un proyecto radicalmente alternativo con la historia de la República no están acá, están en otros centros intelectuales”, manifestó enfatizando en el capital ético que tiene el país en la Universidad de Chile.
Es por eso que Vivaldi destacó que este año representa un momento clave en el que “como nunca los intereses superiores están en juego”, y desde donde los centros de pensamiento tienen además la posibilidad de proponer un nuevo modelo de desarrollo social, proyecto que es compartido por las universidades estatales de regiones, ya que “la historia de la Universidad de Chile les pertenece a todas las universidades estatales, a las que nos une en el sentido superior en el sentido de ser capaces de ofrecerle al país un modelo de desarrollo”.
La Universidad de Chile, enfatizó, debe “estar presente en una nueva forma de entender el rol que le cabe al Estado en la sociedad chilena y en la forma de pensar -no en los plazos de gobierno, sino que en los plazos de un plan estratégico nacional-, una nueva alternativa de desarrollo y una nueva alternativa de construir la democracia”. En esa línea, “este va a ser un año en el cual vamos a tener una oportunidad única y estoy seguro que vamos a estar a la altura de esta oportunidad”.
Vivaldi planteó además que el actual sistema educacional del país, en el que “el detrimento de la educación pública representa un beneficio para quien quiere desarrollar un negocio privado, es realmente lo más grave que ha ocurrido en Chile porque eso sí que es desestructurar un país, romper su cohesión y su sentido de unidad”.
“Es una reivindicación del concepto de educación pública. Entender que este es un año crítico en el que la Universidad tiene que estar muy unida y hay intereses superiores que están en juego, y que nosotros pensamos que es la oportunidad de reivindicar la educación pública en un momento en que hay un sistema, una forma de entender la sociedad que ha colapsado, eso es lo que realmente ha colapsado, y que es el momento de expresar una fuente alternativa. También subrayé, porque hay que hacerlo, que el modelo en que vivimos corresponde a la única vez en que la Universidad de Chile no fue la responsable de conducir a este país, porque claramente nosotros no hicimos este modelo económico ni este modelo jurídico político”.
En este sentido, el rector Vivaldi manifestó la necesidad de que la Universidad esté presente en un proceso de una eventual refundación de la Republica, a la cual él llamó “una suerte de Segunda República”.
Otro de los puntos planteados por Vivaldi fue la necesidad de replantear cómo el sistema debería reconocer a sus estudiantes destacados. “Si realmente queremos cambiar la forma de vivir en este país, tendría más sentido, por ejemplo, que estas ceremonias de premiación a los puntajes nacionales, con todo lo relativos que son, se transformen en que cada región premie al mejor alumno y a la mejor alumna de cada comuna”, señaló.
Convivencia democrática
En la actividad el académico Humberto Maturana, Profesor Emérito de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias Naturales 1994, dictó la charla Magistral “Educación, Ética y Democracia”. “Los niños queremos/quieren adultos a quienes respetar, y ese es nuestro gran problema hoy: encontrarnos con adultos a quienes podamos respetar”, señaló el académico quien advirtió que el país está atravesando por una falta de convivencia democrática.
“Nosotros tratamos a la democracia como un sistema de gobierno, yo pienso que no, que es un modo de convivencia. Un acuerdo de convivencia”, señaló el científico quien advirtió que no es posible tener un proyecto de convivencia democrática sin la existencia de las siguientes condiciones: querer convivir, mutuo respeto, honestidad, colaboración, equidad, ética social y la posibilidad de reflexionar sobre qué es lo que hacemos. “Si falta uno faltan todos, y en este momento lo que estamos viviendo es eso. Tenemos que reflexionar y decidir”, aseguró el Premio Nacional.