Fueron casi 60 los parlamentarios que firmaron la moción que este martes comenzó su discusión en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Pese a esto, algunos se mostraron incómodos respecto de su discusión, ya que desconocieron que en la iniciativa que faculta a la Presidenta para convocar a un plebiscito, fue presentada apuntando a la posibilidad de consultar al pueblo la posibilidad de redactar una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente u otro mecanismo.
Es el caso del diputado del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, quien planteó su preocupación por el enfoque de una discusión, a su juicio afectada por la contingencia política, y ante esto expresó que “si hay intereses que lo que les importa que a propósito de la discusión de un instrumento de esta entidad, lo que hay detrás es el objetivo de permear el compromiso que tiene la Presidenta de Chile de en septiembre señalarnos cuál es el camino del proceso constituyente, yo rechazo absolutamente”.
El ex presidente del PS manifestó esta disconformidad “aunque venga de los míos, porque cuando uno es leal es leal de verdad, pues, no solo en aquellas cosas que a uno le gustan, también es leal y con mayor razón en aquellas cosas que no le gustan, ahí es donde se prueba la lealtad”.
En la misma línea el diputado, (PPD) Daniel Farcas complementó a Andrade asegurando que le “parecería un poco complejo que nosotros estuviéramos pauteando a la Presidenta en el sentido de cuál debe ser el camino que vayamos a elegir”.
Desde la oposición, al menos Amplitud y Evópoli mostraron su disposición al debate constituyente al tiempo que el presidente de la UDI, Hernán Larraín, manifestaba que no existe necesidad de cambiar la carta magna.
Y ante todo esto, el diputado, (DC) René Saffirio cuestionó a la élite política por no ser capaz de cambiar definitivamente la Constitución creada en dictadura, tanto por el miedo, como por la imposibilidad que esta misma establece.
“Me declaro impresionado cómo nuestro discurso se construye desde el miedo, y cómo el miedo a transferir facultades a una ciudadanía empoderada, por un procedimiento institucionalizado, nos causa pánico porque otros podrían llegar a resolver por nosotros una reforma constitucional cuando la facultad la tenemos nosotros, pero no la podemos ejercer porque nadie tiene las mayorías suficientes para hacerlo”, expresó el parlamentario
El ministro Secretario General de la Presidencia, Jorge Insunza recordó que será decisión de la jefa de Estado el mecanismo que el Gobierno opte, al tiempo que enfatizó que la nueva constitución será fruto de un gran acuerdo.
En ese sentido añadió que el proceso constituyente es “un conjunto de pasos, de momentos, de acciones que produzcan la convergencia en el país en torno a una nueva Constitución, y que eso sea participativo, que resguarde el espíritu democrático, y por lo tanto también respete nuestra institucionalidad, en eso no hay ambigüedad alguna”.
El secretario de Estado llamó a escuchar “con buena fe y espíritu de apertura” el anuncio que haga la Presidenta durante el segundo semestre.
Cabe recordar que esta moción parlamentaria fue presentada por la bancada transversal de diputados por la Asamblea Constituyente, pero al menos en la comisión de Constitución de la Cámara Baja, esta opción se vio disminuida.
Fueron casi 60 los parlamentarios que firmaron la moción que este martes comenzó su discusión en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Pese a esto, algunos se mostraron incómodos respecto de su discusión, ya que desconocieron que en la iniciativa que faculta a la Presidenta para convocar a un plebiscito, fue presentada apuntando a la posibilidad de consultar al pueblo la posibilidad de redactar una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente u otro mecanismo.
Es el caso del diputado del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, quien planteó su preocupación por el enfoque de una discusión, a su juicio afectada por la contingencia política, y ante esto expresó que “si hay intereses que lo que les importa que a propósito de la discusión de un instrumento de esta entidad, lo que hay detrás es el objetivo de permear el compromiso que tiene la Presidenta de Chile de en septiembre señalarnos cuál es el camino del proceso constituyente, yo rechazo absolutamente”.
El ex presidente del PS manifestó esta disconformidad “aunque venga de los míos, porque cuando uno es leal es leal de verdad, pues, no solo en aquellas cosas que a uno le gustan, también es leal y con mayor razón en aquellas cosas que no le gustan, ahí es donde se prueba la lealtad”.
En la misma línea el diputado, (PPD) Daniel Farcas complementó a Andrade asegurando que le “parecería un poco complejo que nosotros estuviéramos pauteando a la Presidenta en el sentido de cuál debe ser el camino que vayamos a elegir”.
Desde la oposición, al menos Amplitud y Evópoli mostraron su disposición al debate constituyente al tiempo que el presidente de la UDI, Hernán Larraín, manifestaba que no existe necesidad de cambiar la carta magna.
Y ante todo esto, el diputado, (DC) René Saffirio cuestionó a la élite política por no ser capaz de cambiar definitivamente la Constitución creada en dictadura, tanto por el miedo, como por la imposibilidad que esta misma establece.
“Me declaro impresionado cómo nuestro discurso se construye desde el miedo, y cómo el miedo a transferir facultades a una ciudadanía empoderada, por un procedimiento institucionalizado, nos causa pánico porque otros podrían llegar a resolver por nosotros una reforma constitucional cuando la facultad la tenemos nosotros, pero no la podemos ejercer porque nadie tiene las mayorías suficientes para hacerlo”, expresó el parlamentario
El ministro Secretario General de la Presidencia, Jorge Insunza recordó que será decisión de la jefa de Estado el mecanismo que el Gobierno opte, al tiempo que enfatizó que la nueva constitución será fruto de un gran acuerdo.
En ese sentido añadió que el proceso constituyente es “un conjunto de pasos, de momentos, de acciones que produzcan la convergencia en el país en torno a una nueva Constitución, y que eso sea participativo, que resguarde el espíritu democrático, y por lo tanto también respete nuestra institucionalidad, en eso no hay ambigüedad alguna”.
El secretario de Estado llamó a escuchar “con buena fe y espíritu de apertura” el anuncio que haga la Presidenta durante el segundo semestre.
Cabe recordar que esta moción parlamentaria fue presentada por la bancada transversal de diputados por la Asamblea Constituyente, pero al menos en la comisión de Constitución de la Cámara Baja, esta opción se vio disminuida.
Fueron casi 60 los parlamentarios que firmaron la moción que este martes comenzó su discusión en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Pese a esto, algunos se mostraron incómodos respecto de su discusión, ya que desconocieron que en la iniciativa que faculta a la Presidenta para convocar a un plebiscito, fue presentada apuntando a la posibilidad de consultar al pueblo la posibilidad de redactar una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente u otro mecanismo.
Es el caso del diputado del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, quien planteó su preocupación por el enfoque de una discusión, a su juicio afectada por la contingencia política, y ante esto expresó que “si hay intereses que lo que les importa que a propósito de la discusión de un instrumento de esta entidad, lo que hay detrás es el objetivo de permear el compromiso que tiene la Presidenta de Chile de en septiembre señalarnos cuál es el camino del proceso constituyente, yo rechazo absolutamente”.
El ex presidente del PS manifestó esta disconformidad “aunque venga de los míos, porque cuando uno es leal es leal de verdad, pues, no solo en aquellas cosas que a uno le gustan, también es leal y con mayor razón en aquellas cosas que no le gustan, ahí es donde se prueba la lealtad”.
En la misma línea el diputado, (PPD) Daniel Farcas complementó a Andrade asegurando que le “parecería un poco complejo que nosotros estuviéramos pauteando a la Presidenta en el sentido de cuál debe ser el camino que vayamos a elegir”.
Desde la oposición, al menos Amplitud y Evópoli mostraron su disposición al debate constituyente al tiempo que el presidente de la UDI, Hernán Larraín, manifestaba que no existe necesidad de cambiar la carta magna.
Y ante todo esto, el diputado, (DC) René Saffirio cuestionó a la élite política por no ser capaz de cambiar definitivamente la Constitución creada en dictadura, tanto por el miedo, como por la imposibilidad que esta misma establece.
“Me declaro impresionado cómo nuestro discurso se construye desde el miedo, y cómo el miedo a transferir facultades a una ciudadanía empoderada, por un procedimiento institucionalizado, nos causa pánico porque otros podrían llegar a resolver por nosotros una reforma constitucional cuando la facultad la tenemos nosotros, pero no la podemos ejercer porque nadie tiene las mayorías suficientes para hacerlo”, expresó el parlamentario
El ministro Secretario General de la Presidencia, Jorge Insunza recordó que será decisión de la jefa de Estado el mecanismo que el Gobierno opte, al tiempo que enfatizó que la nueva constitución será fruto de un gran acuerdo.
En ese sentido añadió que el proceso constituyente es “un conjunto de pasos, de momentos, de acciones que produzcan la convergencia en el país en torno a una nueva Constitución, y que eso sea participativo, que resguarde el espíritu democrático, y por lo tanto también respete nuestra institucionalidad, en eso no hay ambigüedad alguna”.
El secretario de Estado llamó a escuchar “con buena fe y espíritu de apertura” el anuncio que haga la Presidenta durante el segundo semestre.
Cabe recordar que esta moción parlamentaria fue presentada por la bancada transversal de diputados por la Asamblea Constituyente, pero al menos en la comisión de Constitución de la Cámara Baja, esta opción se vio disminuida.
