Para este 1° de junio está convocado un paro docente en contra del proyecto de carrera funcionaria presentado por el Ejecutivo.
Desde el gremio reclaman la nula injerencia que han tenido en la definición de temas centrales para el quehacer profesional. Por ello, amenazan prolongar la medida de presión, para que el Ejecutivo acepte reunirse y escuchar las propuestas elaboradas por los mismos profesores.
En ese marco, el lunes, la directiva de la Orden entregará detalles de la paralización. Según adelantó su presidente, Jaime Gajardo.
Para el director del Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP), Ernesto Águila, este es un “año decisivo desde el punto de vista de la carrera docente”, por ello, afirmó que la iniciativa presentada por las autoridades de Educación, plantea una concepción de la profesión docente que es rechazada desde diversos sectores.
“Es un proyecto que no apostó por fortalecer la autonomía profesional”, porque en la iniciativa se insiste en un modelo donde “se establece un control, una evaluación externa permanente a la profesión docente y una concepción individualista. No hay espacio para actuar cooperativamente, de forma conjunta”, criticó.
Esto, en referencia a la obligatoriedad que se le quiere dar a la Prueba INICIA, la que se le otorga carácter habilitante para ejercer la pedagogía. “Lejos de reparar, oculta el fracaso global de un sistema de educación de mercado y desregulado”, conducta que ha significado una expansión excesiva e inorgánica de programas de baja calidad y no acreditados (o malamente acreditados), explicó.
El también analista político afirmó que desde los poderes Ejecutivo y Legislativo existe poca conciencia del amplio rechazo que produce esta iniciativa. Por ello, adelantó que generará “una paralización indefinida” que puede gatillar una situación de crisis importante.
“Si no hay una reacción previa y el Colegio (de Profesores) inicia esa paralización prolongada, no me cabe ninguna duda que se van a plegar los estudiantes y los académicos que forman a profesores en la Universidad (por la Universidad de Chile)”, agregó.
El académico indicó que los cambios y reformas educativas exitosas sólo lograrán realizarse teniendo a los profesores como sujetos activos en la construcción del conocimiento y en las definiciones sobre las políticas y procesos educativos, particularmente si éstos se refieren al desarrollo y fortalecimiento de su profesión.
Para este 1° de junio está convocado un paro docente en contra del proyecto de carrera funcionaria presentado por el Ejecutivo.
Desde el gremio reclaman la nula injerencia que han tenido en la definición de temas centrales para el quehacer profesional. Por ello, amenazan prolongar la medida de presión, para que el Ejecutivo acepte reunirse y escuchar las propuestas elaboradas por los mismos profesores.
En ese marco, el lunes, la directiva de la Orden entregará detalles de la paralización. Según adelantó su presidente, Jaime Gajardo.
Para el director del Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP), Ernesto Águila, este es un “año decisivo desde el punto de vista de la carrera docente”, por ello, afirmó que la iniciativa presentada por las autoridades de Educación, plantea una concepción de la profesión docente que es rechazada desde diversos sectores.
“Es un proyecto que no apostó por fortalecer la autonomía profesional”, porque en la iniciativa se insiste en un modelo donde “se establece un control, una evaluación externa permanente a la profesión docente y una concepción individualista. No hay espacio para actuar cooperativamente, de forma conjunta”, criticó.
Esto, en referencia a la obligatoriedad que se le quiere dar a la Prueba INICIA, la que se le otorga carácter habilitante para ejercer la pedagogía. “Lejos de reparar, oculta el fracaso global de un sistema de educación de mercado y desregulado”, conducta que ha significado una expansión excesiva e inorgánica de programas de baja calidad y no acreditados (o malamente acreditados), explicó.
El también analista político afirmó que desde los poderes Ejecutivo y Legislativo existe poca conciencia del amplio rechazo que produce esta iniciativa. Por ello, adelantó que generará “una paralización indefinida” que puede gatillar una situación de crisis importante.
“Si no hay una reacción previa y el Colegio (de Profesores) inicia esa paralización prolongada, no me cabe ninguna duda que se van a plegar los estudiantes y los académicos que forman a profesores en la Universidad (por la Universidad de Chile)”, agregó.
El académico indicó que los cambios y reformas educativas exitosas sólo lograrán realizarse teniendo a los profesores como sujetos activos en la construcción del conocimiento y en las definiciones sobre las políticas y procesos educativos, particularmente si éstos se refieren al desarrollo y fortalecimiento de su profesión.
Para este 1° de junio está convocado un paro docente en contra del proyecto de carrera funcionaria presentado por el Ejecutivo.
Desde el gremio reclaman la nula injerencia que han tenido en la definición de temas centrales para el quehacer profesional. Por ello, amenazan prolongar la medida de presión, para que el Ejecutivo acepte reunirse y escuchar las propuestas elaboradas por los mismos profesores.
En ese marco, el lunes, la directiva de la Orden entregará detalles de la paralización. Según adelantó su presidente, Jaime Gajardo.
Para el director del Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP), Ernesto Águila, este es un “año decisivo desde el punto de vista de la carrera docente”, por ello, afirmó que la iniciativa presentada por las autoridades de Educación, plantea una concepción de la profesión docente que es rechazada desde diversos sectores.
“Es un proyecto que no apostó por fortalecer la autonomía profesional”, porque en la iniciativa se insiste en un modelo donde “se establece un control, una evaluación externa permanente a la profesión docente y una concepción individualista. No hay espacio para actuar cooperativamente, de forma conjunta”, criticó.
Esto, en referencia a la obligatoriedad que se le quiere dar a la Prueba INICIA, la que se le otorga carácter habilitante para ejercer la pedagogía. “Lejos de reparar, oculta el fracaso global de un sistema de educación de mercado y desregulado”, conducta que ha significado una expansión excesiva e inorgánica de programas de baja calidad y no acreditados (o malamente acreditados), explicó.
El también analista político afirmó que desde los poderes Ejecutivo y Legislativo existe poca conciencia del amplio rechazo que produce esta iniciativa. Por ello, adelantó que generará “una paralización indefinida” que puede gatillar una situación de crisis importante.
“Si no hay una reacción previa y el Colegio (de Profesores) inicia esa paralización prolongada, no me cabe ninguna duda que se van a plegar los estudiantes y los académicos que forman a profesores en la Universidad (por la Universidad de Chile)”, agregó.
El académico indicó que los cambios y reformas educativas exitosas sólo lograrán realizarse teniendo a los profesores como sujetos activos en la construcción del conocimiento y en las definiciones sobre las políticas y procesos educativos, particularmente si éstos se refieren al desarrollo y fortalecimiento de su profesión.
