La encíclica sobre medio ambiente estaba embargada y debía tomar estado público recién el jueves. Pero el semanario italiano l’Espresso prefirió adelantarse -quizás ayudado por los sectores eclesiásticos que buscan debilitar al Papa- y publica un borrador de una inédita encíclica papal sobre el cambio climático.
El texto reclama a la humanidad involucrarse más para salvar la Tierra, víctima de los excesos de la actividad del hombre, designado como principal responsable del calentamiento climático. Esta afirmación es contraria a los sectores más conservadores de Estados Unidos, que niegan que la influencia humana sea decisiva en el calentamiento global.
A seis meses de la conferencia COP21 que se llevará a cabo en París, el texto denuncia la contaminación, los vertidos, la “cultura del desecho” con el riesgo de que el planeta se convierta en un enorme depósito de basura, subrayando que el clima es el bien común.
La encíclica identifica a los más débiles como las principales víctimas del cambio climático y llama a cambiar de estilo de vida para combatir el calentamiento de la Tierra.
Hace hincapié en el derecho humano esencial, fundamental y universal del acceso al agua potable y exhorta a mantener la biodiversidad.