Este 2015 se presentó una baja mínima en las matrículas de primer año en instituciones de educación superior. Así lo evidenció la investigación del Consejo Nacional de Educación, “Tendencias de matrícula del sistema de educación 2015”. La disminución representa a un 0,03 por ciento en la matrícula en general y a un 3,7 por ciento en las universidades privadas adscritas al sistema único de admisión, en los Centros de Formación Técnica y en los Institutos Profesionales. Esta pequeña modificación, según los expertos, confirma una estabilización de la matrícula en el nivel terciario.
Desde el 2005 hasta 2015, hubo un incremento de 138 mil matriculados en primer año. Aunque antes de esto, la matrícula se había duplicado desde 1990 hasta el 2000. Desde el 2000 al 2010, este hecho se volvió a repetir, duplicándose nuevamente la matrícula. Sin embargo, los datos de los últimos años no han sufrido grandes variaciones. En 2010 hubo 305 mil matriculados en primer año; en 2011, 323 mil; en 2012 se mantuvieron estas cifras; en 2013 aumentó a 340 mil; en 2014 aumentó en mil el número de matriculados y este año se volvió a 340 mil.
Ante esto, el presidente del Consejo Nacional de Educación, Pedro Montt, expuso que “desde hace un cierto tiempo se observa que el nivel de cobertura es difícil de incrementarlo significativamente y lo que podríamos decir es que la educación superior ha llegado a un grado de maduración en expansión. Difícilmente replicable en adelante.”
Por efectos demográficos, explican desde el mundo académico, hay una menor cantidad personas de 18 a 25 años. Para Paula Classing, investigadora del CEPPE de la Universidad Católica, esto podría explicar la estabilización de la matrícula en las instituciones de educación superior.
“Si uno ve las estadísticas del INE, la población empezó a disminuir a partir del 2012 y lo va a seguir haciendo, por lo menos hasta las proyecciones que muestra el INE. Entonces, podríamos esperar una cierta estabilidad en la matrícula de aquí hacia adelante.”, comentó Paula Clasing.
A pesar de esta disminución, hay un incremento en la matrícula no tradicional —mayores de 25 años que ingresan a estudiar— en las instituciones de educación superior.
En relación a la matrícula total, los Institutos Profesionales concentraron un 32 por ciento, aumentando su universo en un 6 por ciento.
Las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores también incrementaron su matrícula total aunque solo en un 3 por ciento. No ocurrió lo mismo con las casas de estudio que no pertenecen al Cruch, que decrecieron en un 2,5 por ciento.
Otro de los resultados que arrojó esta investigación fue que las carreras con mayor participación en la matrícula total son Técnico en Enfermería e Ingeniería Comercial, alcanzando un porcentaje de matrícula de un 4,1 y un 3,7 por ciento respectivamente.
Conjuntamente, los datos del Consejo Nacional de Educación detallaron que 123 mil 746 estudiantes se encuentran estudiando en establecimientos no acreditados, 36 mil en planteles con un 1 y 2 años de acreditación y 327 mil en instituciones que poseen entre 6 y 7 años de acreditación.
Asimismo, se precisó el aumento de programas de estudio. En total se contabilizaron 10 mil 776 programas y 262 carreras genéricas, siendo las universidades del Consejo de Rectores las instituciones que más se expandieron con 45 nuevos programas.
Presidente del Consejo Nacional de Educación
Pedro Montt: La gratuidad puede reestructurar la matrícula
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, anunció hace unas semanas que se podrían incluir nuevos requisitos para optar al beneficio de la gratuidad para el próximo año. Con los requerimientos, también han quedado en incógnita las instituciones que podrían acceder a la gratuidad.
Para Pedro Montt, presidente del Cned, este proyecto de ley podría modificar los niveles de matrícula.
En los próximos años, ¿qué elementos podrían reconfigurar la matrícula en educación superior?
Uno de ellos es la gratuidad. ¿Qué efecto tendrá? Ahí el estado pondrá reglas para asegurar que las expansiones —si se pudiesen llegar a producir— sean razonables.
Otro de los efectos que puede cambiar las cosas de orden estructural es cómo evolucione la composición de las instituciones. Uno no podría llegar a aventurar qué va a ocurrir. Pero en general el nivel ha llegado a grados de maduración, en donde los crecimientos futuros se deberían mantener en el margen.
No se repetiría la duplicación de la matrícula ocurrida en décadas anteriores…
A esa escala es muy difícil. De 1990 al 2003 se duplicó y esto ocurrió de nuevo desde 2003 a 2011. Es muy difícil que ocurra algo a esta velocidad. Ya llegamos a un punto en que los crecimientos van a ser menores. Ahora, cambios estructurales pueden incrementarlo pero no vamos a llegar a escalas que aceleren ese crecimiento. De ahí en adelante es muy difícil que siga creciendo.
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Este 2015 se presentó una baja mínima en las matrículas de primer año en instituciones de educación superior. Así lo evidenció la investigación del Consejo Nacional de Educación, “Tendencias de matrícula del sistema de educación 2015”. La disminución representa a un 0,03 por ciento en la matrícula en general y a un 3,7 por ciento en las universidades privadas adscritas al sistema único de admisión, en los Centros de Formación Técnica y en los Institutos Profesionales. Esta pequeña modificación, según los expertos, confirma una estabilización de la matrícula en el nivel terciario.
Desde el 2005 hasta 2015, hubo un incremento de 138 mil matriculados en primer año. Aunque antes de esto, la matrícula se había duplicado desde 1990 hasta el 2000. Desde el 2000 al 2010, este hecho se volvió a repetir, duplicándose nuevamente la matrícula. Sin embargo, los datos de los últimos años no han sufrido grandes variaciones. En 2010 hubo 305 mil matriculados en primer año; en 2011, 323 mil; en 2012 se mantuvieron estas cifras; en 2013 aumentó a 340 mil; en 2014 aumentó en mil el número de matriculados y este año se volvió a 340 mil.
Ante esto, el presidente del Consejo Nacional de Educación, Pedro Montt, expuso que “desde hace un cierto tiempo se observa que el nivel de cobertura es difícil de incrementarlo significativamente y lo que podríamos decir es que la educación superior ha llegado a un grado de maduración en expansión. Difícilmente replicable en adelante.”
Por efectos demográficos, explican desde el mundo académico, hay una menor cantidad personas de 18 a 25 años. Para Paula Classing, investigadora del CEPPE de la Universidad Católica, esto podría explicar la estabilización de la matrícula en las instituciones de educación superior.
“Si uno ve las estadísticas del INE, la población empezó a disminuir a partir del 2012 y lo va a seguir haciendo, por lo menos hasta las proyecciones que muestra el INE. Entonces, podríamos esperar una cierta estabilidad en la matrícula de aquí hacia adelante.”, comentó Paula Clasing.
A pesar de esta disminución, hay un incremento en la matrícula no tradicional —mayores de 25 años que ingresan a estudiar— en las instituciones de educación superior.
En relación a la matrícula total, los Institutos Profesionales concentraron un 32 por ciento, aumentando su universo en un 6 por ciento.
Las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores también incrementaron su matrícula total aunque solo en un 3 por ciento. No ocurrió lo mismo con las casas de estudio que no pertenecen al Cruch, que decrecieron en un 2,5 por ciento.
Otro de los resultados que arrojó esta investigación fue que las carreras con mayor participación en la matrícula total son Técnico en Enfermería e Ingeniería Comercial, alcanzando un porcentaje de matrícula de un 4,1 y un 3,7 por ciento respectivamente.
Conjuntamente, los datos del Consejo Nacional de Educación detallaron que 123 mil 746 estudiantes se encuentran estudiando en establecimientos no acreditados, 36 mil en planteles con un 1 y 2 años de acreditación y 327 mil en instituciones que poseen entre 6 y 7 años de acreditación.
Asimismo, se precisó el aumento de programas de estudio. En total se contabilizaron 10 mil 776 programas y 262 carreras genéricas, siendo las universidades del Consejo de Rectores las instituciones que más se expandieron con 45 nuevos programas.
Presidente del Consejo Nacional de Educación
Pedro Montt: La gratuidad puede reestructurar la matrícula
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, anunció hace unas semanas que se podrían incluir nuevos requisitos para optar al beneficio de la gratuidad para el próximo año. Con los requerimientos, también han quedado en incógnita las instituciones que podrían acceder a la gratuidad.
Para Pedro Montt, presidente del Cned, este proyecto de ley podría modificar los niveles de matrícula.
En los próximos años, ¿qué elementos podrían reconfigurar la matrícula en educación superior?
Uno de ellos es la gratuidad. ¿Qué efecto tendrá? Ahí el estado pondrá reglas para asegurar que las expansiones —si se pudiesen llegar a producir— sean razonables.
Otro de los efectos que puede cambiar las cosas de orden estructural es cómo evolucione la composición de las instituciones. Uno no podría llegar a aventurar qué va a ocurrir. Pero en general el nivel ha llegado a grados de maduración, en donde los crecimientos futuros se deberían mantener en el margen.
No se repetiría la duplicación de la matrícula ocurrida en décadas anteriores…
A esa escala es muy difícil. De 1990 al 2003 se duplicó y esto ocurrió de nuevo desde 2003 a 2011. Es muy difícil que ocurra algo a esta velocidad. Ya llegamos a un punto en que los crecimientos van a ser menores. Ahora, cambios estructurales pueden incrementarlo pero no vamos a llegar a escalas que aceleren ese crecimiento. De ahí en adelante es muy difícil que siga creciendo.
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Este 2015 se presentó una baja mínima en las matrículas de primer año en instituciones de educación superior. Así lo evidenció la investigación del Consejo Nacional de Educación, “Tendencias de matrícula del sistema de educación 2015”. La disminución representa a un 0,03 por ciento en la matrícula en general y a un 3,7 por ciento en las universidades privadas adscritas al sistema único de admisión, en los Centros de Formación Técnica y en los Institutos Profesionales. Esta pequeña modificación, según los expertos, confirma una estabilización de la matrícula en el nivel terciario.
Desde el 2005 hasta 2015, hubo un incremento de 138 mil matriculados en primer año. Aunque antes de esto, la matrícula se había duplicado desde 1990 hasta el 2000. Desde el 2000 al 2010, este hecho se volvió a repetir, duplicándose nuevamente la matrícula. Sin embargo, los datos de los últimos años no han sufrido grandes variaciones. En 2010 hubo 305 mil matriculados en primer año; en 2011, 323 mil; en 2012 se mantuvieron estas cifras; en 2013 aumentó a 340 mil; en 2014 aumentó en mil el número de matriculados y este año se volvió a 340 mil.
Ante esto, el presidente del Consejo Nacional de Educación, Pedro Montt, expuso que “desde hace un cierto tiempo se observa que el nivel de cobertura es difícil de incrementarlo significativamente y lo que podríamos decir es que la educación superior ha llegado a un grado de maduración en expansión. Difícilmente replicable en adelante.”
Por efectos demográficos, explican desde el mundo académico, hay una menor cantidad personas de 18 a 25 años. Para Paula Classing, investigadora del CEPPE de la Universidad Católica, esto podría explicar la estabilización de la matrícula en las instituciones de educación superior.
“Si uno ve las estadísticas del INE, la población empezó a disminuir a partir del 2012 y lo va a seguir haciendo, por lo menos hasta las proyecciones que muestra el INE. Entonces, podríamos esperar una cierta estabilidad en la matrícula de aquí hacia adelante.”, comentó Paula Clasing.
A pesar de esta disminución, hay un incremento en la matrícula no tradicional —mayores de 25 años que ingresan a estudiar— en las instituciones de educación superior.
En relación a la matrícula total, los Institutos Profesionales concentraron un 32 por ciento, aumentando su universo en un 6 por ciento.
Las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores también incrementaron su matrícula total aunque solo en un 3 por ciento. No ocurrió lo mismo con las casas de estudio que no pertenecen al Cruch, que decrecieron en un 2,5 por ciento.
Otro de los resultados que arrojó esta investigación fue que las carreras con mayor participación en la matrícula total son Técnico en Enfermería e Ingeniería Comercial, alcanzando un porcentaje de matrícula de un 4,1 y un 3,7 por ciento respectivamente.
Conjuntamente, los datos del Consejo Nacional de Educación detallaron que 123 mil 746 estudiantes se encuentran estudiando en establecimientos no acreditados, 36 mil en planteles con un 1 y 2 años de acreditación y 327 mil en instituciones que poseen entre 6 y 7 años de acreditación.
Asimismo, se precisó el aumento de programas de estudio. En total se contabilizaron 10 mil 776 programas y 262 carreras genéricas, siendo las universidades del Consejo de Rectores las instituciones que más se expandieron con 45 nuevos programas.
Presidente del Consejo Nacional de Educación
Pedro Montt: La gratuidad puede reestructurar la matrícula
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, anunció hace unas semanas que se podrían incluir nuevos requisitos para optar al beneficio de la gratuidad para el próximo año. Con los requerimientos, también han quedado en incógnita las instituciones que podrían acceder a la gratuidad.
Para Pedro Montt, presidente del Cned, este proyecto de ley podría modificar los niveles de matrícula.
En los próximos años, ¿qué elementos podrían reconfigurar la matrícula en educación superior?
Uno de ellos es la gratuidad. ¿Qué efecto tendrá? Ahí el estado pondrá reglas para asegurar que las expansiones —si se pudiesen llegar a producir— sean razonables.
Otro de los efectos que puede cambiar las cosas de orden estructural es cómo evolucione la composición de las instituciones. Uno no podría llegar a aventurar qué va a ocurrir. Pero en general el nivel ha llegado a grados de maduración, en donde los crecimientos futuros se deberían mantener en el margen.
No se repetiría la duplicación de la matrícula ocurrida en décadas anteriores…
A esa escala es muy difícil. De 1990 al 2003 se duplicó y esto ocurrió de nuevo desde 2003 a 2011. Es muy difícil que ocurra algo a esta velocidad. Ya llegamos a un punto en que los crecimientos van a ser menores. Ahora, cambios estructurales pueden incrementarlo pero no vamos a llegar a escalas que aceleren ese crecimiento. De ahí en adelante es muy difícil que siga creciendo.
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