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Vlado Mirosevic: “He visto a diputados decir que la crisis se acabó, que hay que llegar a un acuerdo”

En conversación con Radio Universidad de Chile, el diputado del Partido Liberal criticó a los parlamentarios que, a su juicio, no han dimensionado la gravedad de la crisis política y buscan echarle tierra. Además, Mirosevic se mostró partidario de derogar la Ley de Pesca y mostró su preocupación ante la posibilidad de que el proceso constituyente se vea alterado ante la priorización de reformas que el Gobierno plantea.

Gonzalo Castillo

  Domingo 5 de julio 2015 13:07 hrs. 
vlado

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Vlado Mirosevic, diputado del partido Liberal, criticó la decisión de censurar a Alejandro Navarro, y removerlo de la vicepresidencia del Senado, ya que si bien no comparte la acción tomada por el Senador de publicar la lista de quienes recibieron aportes reservados, considera patético que se lo castigue a él y no a quienes han reconocido haber incurrido en irregularidades en el financiamiento de sus campañas.

La decisión del Senado de censurar a Alejandro Navarro y removerlo de la vicepresidencia de la corporación, ¿fue la mejor solución o los parlamentarios deberían haber publicado la información sobre los aportes reservados que recibieron en sus campañas?

Es una decisión del Senado, pero a mí lo único extraño que me parece, después de todos estos escándalos, hasta el minuto, es que el único senador sancionado es justamente quien publicó la lista de aportes reservados, o sea no deja de ser una paradoja que, a pesar de que otros parlamentarios han reconocido incluso las irregularidades, no han tenido sanción alguna de parte de sus propios colegas, de la comisión de Ética del Senado particularmente, me refiero. Sin embargo, sí tuvo la censura un vicepresidente del Senado por publicar una lista de aportes reservados. Entonces no deja de ser paradójico cómo el Senado utiliza este mecanismo de censura, cómo reprime a ciertos parlamentarios, o reprocha la actitud de ciertos parlamentarios y no de otros. Me parece bien patético, la verdad. sin perjuicio de que no comparto tampoco la posición del senador Navarro de haber publicado una lista en donde no explica, exactamente, que ahí están los aportes de todas las empresas, no solamente de las pesqueras. Eso me faltó. No me gusta el estilo de poca precisión que utilizó el senador Navarro, pero de ahí a censurarlo y no censurar al resto que está incluso con ellos mismos reconociendo los delitos, o a lo menos las irregularidades. Eso sí que me parece bien paradójico, por decir lo menos.

La próxima semana, los diputados (DC) René Saffirio, (PS) Leonardo Soto y (PC) Hugo Gutiérrez repondrán una indicación para su discusión en la sala que apunta a transparentar los aportes reservados a campañas políticas desde 2002 a la fecha. ¿Apoyaría esa moción?

Yo estoy de acuerdo. En mi caso particular, yo tuve cero por ciento de aporte reservado, por lo tanto, no tendría ninguna razón para que una iniciativa como esta no se produjera, al revés me parece una buena medida, porque estos aportes reservados fue un sistema que lo inventó la UDI junto con el Gobierno de Lagos, a propósito, para mantener el secretismo, no de parte de los candidato. Ese fue un modelo teórico originalmente, los candidatos no tienen la reserva de quiénes les donan, pero en la mayoría de los casos saben perfectamente, por supuesto que hay casos de candidatos que no saben un porcentaje de los que les llegó, no sabrán de dónde les llegó, puede ser, hay empresas que dicen “vamos a portar a todos estos partidos, a todos estos candidatos”, y se desconoce de dónde proviene. Es cierto, puede haber un porcentaje de eso, pero no todas las empresas tienen esa misma política. Por lo tanto, me cuesta creer que los candidatos no conozcan de dónde proviene su financiamiento. Claramente, este fue un sistema diseñado con un propósito, y creo que ese propósito está absolutamente superado y sería bueno que transparentáramos de dónde proviene esa plata. Así que yo voy a votar a favor de esa indicación.

¿Cree que existe piso político para aprobarla?

No lo he conversado con el resto de los colegas, pero después de ver otro tipo de votaciones, me da la impresión de que va a ser difícil aprobar una cosa como esa. De partida, creo que la van a declarar inadmisible. Me imagino que la mesa va a intentar zafar de la discusión de fondo, y se va a quedar, como siempre lo hace, en una cuestión técnica de procedimientos, solamente. O de facultades. Pero veo difícil que se apruebe una indicación como esa. Yo he hablado con algunos, con Hugo Gutiérrez, con algunos que están disponibles para eso, pero con el resto no lo sé, y me imagino que va a venir un ponerse de acuerdo transversalmente, es lo más probable que eso pase.

Desde su punto de vista, ¿cree que hay parlamentarios que no han dimensionado la gravedad de la crisis política que el país está atravesando?

Yo creo que hay algunos que no están cachando nada, y que por el contrario le están bajando el perfil a una crisis que, yo diría, es bastante profunda. Lamentablemente, muchos de los que le bajan el perfil a la crisis son justamente los que la generan, y eso es bastante lamentable porque no se dan cuenta que estamos frente a una situación muy difícil.  Yo he visto últimamente a algunos sueltos de cuerpo diciendo que “aquí se acabó, aquí tiene que haber un acuerdo”. He visto a algunos bastante sueltos de cuerpo dando cátedra, incluso, sobre las reformas, pasando por encima de lo que prometieron en las campañas, incluso con el Programa de Gobierno. Me da la sensación de que no saben dónde están parados y realmente no logran dimensionar la profundidad de la crisis. Y, por otro lado, lamentablemente he visto a algunos buenos parlamentarios con ganas de decir “yo no me repostulo más, después de esto, ojalá si pudiera renunciar mañana, lo haría, porque no me quiero ver partícipe de este sistema”. He escuchado a algunos de esos comentarios, que es súper lamentable porque, en el fondo, en el Congreso -ojalá que no suceda así la próxima elección- que no se reduzca, dada la apatía de los buenos parlamentarios, y la apatía de los buenos ciudadanos, también, de no ir a votar, puede que se produzca que las bancadas de los partidos tradicionales y de los que han estado siempre en contra de los cambios, aumenten y no disminuyan, como debiese ser, por el fenómeno de la apatía. Podría pasar eso, que sería realmente terrible para el país.

¿Quiénes han manifestado esa percepción?

Han sido comentarios de pasillo, no creo que quieran que se hagan públicos, pero hay gente que está bien choreada diciendo “todo esto que está pasando es una lástima porque, en el fondo, nos pega a todos, siendo que las responsabilidades son individuales”, pero aquí se generaliza, también, y es bastante inevitable que así sea. Y si esto está pasando con parlamentarios en ejercicio, imaginemos qué es lo que está pasando con gente buena que quisiera ir al Congreso a hacer cambios, pero que después de esto dice “yo no me voy a ir a desprestigiar al Congreso, sólo por el hecho de ser diputado, si yo no tengo nada que ver. Sólo por el hecho de postular ya soy sospechoso”. Eso también genera todo un problema en la buena competencia. Entonces, me da la impresión que hay un grupo de parlamentarios que les conviene que haya desprestigio, y que haya desinterés de participar porque así pueden seguir ellos legislando de la manera que quieran. Que ojalá haya la menos presión pública posible, que ojalá haya la menos esperanza posible en los políticos. Un poco lo que hizo la Dictadura de despolitizar este país completamente. Eso sería terrible también. Van a seguir ganando ellos, van a seguir gobernando ellos y sería terrible, sería realmente terrible que la buena gente diga “para qué voy a ir a postular al Congreso, a competirle a esos señores si al final el sólo hecho de ser candidato ya me pone en sospecha”. Ojalá que no se genere eso y que, al revés, se genere una gran rebeldía cívica, con amor por el país, en contra de los que se tienen que ir del Congreso.

El diputado (UDI) Gustavo Hasbún ha realizado algunas declaraciones sobre la situación del estudiante Rodrigo Avilés quien fuera herido de gravedad por el chorro del carro lanza agua durante las manifestaciones del 21 de mayo pasado, y sostiene que está criminalizando la función de Carabineros ¿Qué opinión le merece esta situación?

A mí me parece que el diputado Hasbún no hay que tomarlo muy en serio. Yo he escuchado en un sinnúmero de discusiones en el hemiciclo, en donde realmente no tiene ningún interés de informar, todo lo contrario, el interés es desinformar, manipular, hacer una cuña un eslogan fácil, sin ningún amor por la verdad ni por el futuro del país, simplemente con sacar partido de la situación. Yo, realmente, al diputado Hasbún no perdería mucho el tiempo en hacer comentarios sobre él. Me parece que le baja el nivel al Congreso chileno, definitivamente.

¿Pero le parece preocupante que el diputado quiera postularse al Senado, y que estas declaraciones pudieran representar el sentir de los electores a los que apunta?

Me parece muy preocupante, pero eso era producto del sistema binominal. Parlamentarios que realmente no tenían ningún mérito para ser parlamentarios, pero que dado el sistema binominal, una vez que los partidos grandes los nominaban, eran diputados electos, desde el mismo momento en que eran nominados, porque la competencia era bastante escasa entre sus coaliciones. Eso cambia con el sistema binominal. Y yo creo que parlamentarios como él, o como otros, la tienen bien difícil con un sistema más competitivo. La tienen muy difícil. Por lo tanto, con el binominal estaban protegidos, claramente, podían hacer este tipo de comentarios, pero hoy me da la impresión que la tienen complicada. Estoy seguro que esta no es la opinión mayoritaria de los chilenos. Estoy seguro que el sentido común que tiene Hasbún en su discurso, no es el sentido común del país. Estoy absolutamente seguro de eso.

Con respecto de la Ley de Pesca que ha sido cuestionada, a la luz de las últimas revelaciones conocidas sobre el financiamiento irregular hecho por Corpesca al senador (UDI) Jaime Orpis que era miembro de la comisión de Pesca, ¿le parece que debe ser derogada dicha ley?

Por supuesto. Yo creo que se tiene que derogar y se tiene que hacer una legislación nueva. Hay algunos que han dicho que la derogación nos va a volver a la legislación anterior que era aún peor, pero nadie está proponiendo eso, eso está clarísimo. La derogación es una manera de decir que necesitamos una nueva ley. El mecanismo técnico tendrá que verlo el Ejecutivo, cuál es la manera, si es que se deroga, o si se presenta una nueva ley. No lo sé. Pero yo soy completamente partidario de que esa ley hay que derogarla, porque la manera en que se legisló, es una manera ilegítima. Es básico en las democracias liberales, nosotros no podemos tener legislaciones que fueron hechas de manera ilegítima, incluso de la manera en que se está comprobando cómo se hizo, cómo se legisló, cómo se influenció por parte de la industria a los parlamentarios. Eso también en el derecho internacional puede ser una causal de cesación de los tratados internacionales. Así de simple. Si es que hay ese tipo de interferencias económicas para la firma de un tratado internacional, eso puede significar la cesación o nulidad inmediata de ese tratado. Eso me parece que aplicado a la legislación nacional es bien parecido. No podemos aceptar que todos los chilenos sepamos la manera en que se hizo esta ley, la manera torcida en la que se hizo, y sin embargo hay que acatarla como una ley legítima de la República. Eso sí que le hace mal al sistema político. Eso sí que le hace mal al prestigio de la política.

En el marco de la posible priorización de las reformas que realizaría el Gobierno, privilegiando las que no afecten el crecimiento económico, ¿le inquieta que el proceso constituyente anunciado para septiembre de este año, se pudiera ver afectado?

Sería terrible. Sería lamentable que el proceso constituyente corriera peligro, si no hemos sido capaces de darnos como chilenos una Constitución democrática y a la altura de los nuevos tiempos, siendo que esto ya es un consenso general, si uno mira las encuestas la opinión pública masivamente está a favor de una nueva Constitución, incluso independiente del mecanismo. Ni siquiera estoy hablando de asamblea constituyente. Me parecería verdaderamente terrible y penoso que el Gobierno no pudiera empujar una iniciativa tan importante como esta. Era la Presidenta Bachelet la persona que podía encabezar este ejercicio, porque era un segundo gobierno, ya no aspiraba a futuras reelecciones. En el fondo, podía aspirar a pasar a la historia con un hecho tan importante como darle a Chile una Constitución hecha en democracia. Sería realmente lamentable. Ojalá que no sea así.

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