Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 19 de abril de 2024


Escritorio

Más seducción para los futuros lectores

Columna de opinión por Vivian Lavín A.
Domingo 12 de julio 2015 15:09 hrs.


Compartir en

¿Por qué leer? Es la pregunta que puede incomodar a quien le parezca tan obvio que la lectura debiera ser una actividad central de nuestra forma de vivir. La lectura en un amplio sentido y en diversos soportes, entre los que se encuentra, por supuesto, el libro como piedra fundamental. Leer para entender el mundo, como una vía de formación, de información, de disfrute, de entretención… y por supuesto, también como una manera de insertarse en la sociedad, cuando las prácticas lectoras son la base de la relación entre capital cultural y económico. Una ecuación que pudiera resultar de mal gusto para algunos, pero que apunta al corazón del atraso de nuestra educación. Y por supuesto que no estamos hablando de alfabetización, que eso ya está bien con un 96 por ciento de la población según el Censo de 2002, sino que de los aprendizajes esperados a partir de la lectura. Y por muy cuestionados que estén los instrumentos de medición, que son los que tenemos por ahora, nos enrostran que la mayoría de los estudiantes chilenos se sitúa en los niveles insuficientes y elementales a la hora de entender y aprehender de lo leído.

Y este no es un problema solo del Ministerio de Educación (Mineduc). Es un problema que atraviesa toda la formación de los niños, niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores de nuestro país, es decir, a toda la población. Por eso es que el Plan de Lectura explicita que su puesta en marcha implica una articulación entre el Mineduc, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Minsegpres) y el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama). Muchos actores, como nunca antes se habían visto por estos lados.

El Plan es bastante ambicioso y ya se están viendo de manera pública algunas de sus acciones. Hace unos días, el Mineduc inició una campaña comunicacional para “fomentar la lectura en estudiantes de escuelas y liceos para incentivar” a los estudiantes chilenos “a descubrir qué género literario o informativo prefieren leer y en qué soporte prefieren hacerlo”. Bajo el slogan Descubre qué te gusta leer han desarrollado una campaña en prensa, radio y televisión, algo bastante inédito, cuando esto de la lectura no es algo que penetre muchos en los medios de masivos, de ahí la importancia de mirar esta experiencia.

Una campaña demasiado tímida para los jóvenes de hoy, que están acostumbrados a lenguajes muy directos y donde la imagen cumple el rol principal. La campaña se centra en el género, es decir qué le gusta leer, cuando debiera apuntar más a las razones de por qué leer, algo que sí responde la campaña impresa cuando señala: “…si lees hablas mejor, escribes mejor y opinas mejor”. Sin embargo, lo que más se ve detrás de ella, es la falta de recursos para implementarla. Son dos comerciales, uno protagonizado por un niño y el otro por una niña, que de manera demasiado simple dan cuenta de que “por ahora” ambos están en otra cosa, uno jugando con un video y la otra hacienda lo mismo desde su celular, porque aún no descubren que les gusta leer sobre ciencia ficción y los animales, respectivamente. Luego, se informa dónde se pueden encontrar esos libros, como en las bibliotecas públicas, por ejemplo. Dos comerciales que están enfocados hacia los más pequeños, porque los jóvenes no ven televisión. Ellos están en las redes sociales, y en ellas, vale decir en Facebook y Twitter, el Plan de Lectura es una plataforma informativa que no es del interés de los jóvenes. ¿Quiere decir entonces que hay que hacer una campaña donde se hable mal y se consignen groserías, del tipo “Filsa pa´l que lee”, como el slogan de tan mal gusto de la Feria Internacional del Libro de Santiago hace un par años? Claramente no, hay muchas más posibilidades, pero se requieren más recursos y más creatividad, para hacer campañas que logren que la gente hable de ellas y, sobre todo, apele a los más jóvenes con un lenguaje e imágenes, incluso memes que tanto fluyen por la red, que los seduzcan. Esa es la tarea de una campaña que invite a leer hoy, más aún cuando se tiene la posibilidad de hacerla por televisión: seducir respecto de la lectura…los libros y la información llegarán por añadidura.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.