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La venganza de Plutón

El último proyecto exploratorio que la agencia espacial de Estados Unidos, NASA, enviaba al espacio y lo hacía justamente en dirección a Plutón. Eso fue hace 9 años y la información que ha logrado enviar en los últimos días, cuando la sonda logró un extraordinario acercamiento de solo 12 mil 500 kilómetros respecto de Plutón nos tienen maravillados a todos. Los rostros de felicidad de los científicos parecieran ser el mensaje que el mismo Plutón mandara a la Tierra, diciendo algo así como gracias a quienes confiaron en mí a pesar de haber sido rebajado de mi condición de planeta.

Vivian Lavín

  Viernes 17 de julio 2015 11:38 hrs. 
plutón

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Si se le pregunta a un astrónomo para qué sirve todo ese complejísimo sistema de investigación que desarrollan para la observación del espacio la respuesta es bastante simple: para nada. Eso dicho de manera directa, es decir, el para qué se requiere saber sobre las condiciones de habitabilidad de Marte o de otros planetas que están más allá de nuestro Sistema Solar no tiene ninguna aplicación práctica sino que es conocimiento puro y su utilidad se relaciona con la curiosidad innata del género humano.

La observación espacial durante milenios fue a simple vista y en los últimos 100 años, una nimiedad en tiempos celestes, ha tenido importantes avances. Desde los instrumentos de observación astronómica como también las misiones tripuladas o la exploración misma han permitido a los seres que vivimos en el planeta Tierra experimentar la sensación de estar fuera de nuestro él. A través de las imágenes que nos entregan estos instrumentos nos asomamos a mundos desconocidos que solo imaginábamos por las descripciones  de la literatura o las creaciones de artistas.

Quizás porque era el último y el más desconocido planeta del sistema solar, cuando dejó de serlo en el año 2006 se produjo un revuelo casi infantil, ya que aparecieron los defensores de Plutón, ciudadanos comunes y corrientes que no aceptaron que un científico viniera a denigrarlo, quitándole su status a quien ya se había considerado como parte de la familia planetaria solar. Unos meses antes de este hecho, había despegado desde la Tierra la sonda Nuevos Horizontes. El último proyecto exploratorio que la agencia espacial de Estados Unidos, NASA, enviaba al espacio y lo hacía justamente en dirección a Plutón. Eso fue hace 9 años y la información que ha logrado enviar en los últimos días, cuando la sonda logró un extraordinario acercamiento de solo 12 mil 500 kilómetros respecto de Plutón nos tienen maravillados a todos. Los rostros de felicidad de los científicos parecieran ser el mensaje que el mismo Plutón mandara a la Tierra, diciendo algo así como gracias a quienes confiaron en mí a pesar de haber sido rebajado de mi condición de planeta.

La información va siendo completada minuto a minuto con lo que manda la sonda Nuevos Horizontes y que se demora cuatro horas en viajar desde los confines del Sistema Solar hasta nuestra casa, que pesa casi 500 kilos y tiene una misión específica: recabar la mayor cantidad de información sobre Plutón: de qué está hecha su atmósfera, cómo se comporta, cómo es su superficie, si es que tiene grandes estructuras geológicas, quizás depresiones o planicies, respuestas que ya pueden ser respondidas, al menos parcialmente donde la más interesante es el hallazgo de agua en forma sólida y más que eso. Así, una de las misiones que se pensaba podría ser aburrida, terminó revolucionándolo todo, alegrando a científicos y a la gente común y corriente por igual.

Las imágenes de alta resolución han permitido observar con claridad la existencia de un paisaje rugoso desprovisto de cráteres,  como se esperaba, y que además luce espléndidas montañas heladas, del tipo de nuestra cordillera de Los Andes. Ya han bautizado a una zona del planeta como Región de Tombaugh, en honor al científico Clyde Tombaugh, quien descubrió Plutón en 1030 y cuyas cenizas o parte de ellas también viajaron con la sonda. Esto es parte de la historia sentimental del proyecto, como que también carga un CD-ROM con los nombres de más de 400 mil personas que se inscribieron en la iniciativa “Envía tu nombre a Plutón” junto a otro con fotos del equipo que trabajó en el proyecto. El sello estadounidense de la misión está dado por una moneda de 25 céntimos del Estado de Florida desde donde partió la sonda en 2006, otra moneda igual del Estado de Maryland, que es donde se construyó, un trozo de la nave SpaceShipOne, una estampilla de ese país y dos banderas estadounidenses, lo que ya cae en el patrioterismo.

Pero lo esencial es que la sonda está dotada de una serie de instrumentos que permitirán saber sobre la temperatura, la composición y estructura de la atmósfera de Plutón y de Caronte, su mayor luna; la cara oculta de Plutón con datos geológicos, entre otros aspectos.  Incluso hay un instrumento que se llama Contador de Polvo Estudiantil y que corresponde a un instrumento que mide el polvo espacial que salpica a la sonda en su viaje por el Sistema Solar y que es manejado por estudiantes…y de pronto, volvemos a la Tierra, y a Chile y pensamos si los estadounidenses lograron hasta incluir a estudiantes en este importante proyecto cómo lo estamos haciendo en nuestro país con los instrumentos que tenemos en suelo chileno, es decir, ¿están participando en los Observatorios de alguna manera? Tarea para la casa.

De la New Horizons, como se denomina en inglés, sabremos de manera permanente porque ahora irá a dar un paseo por el barrio, es decir, viajará a través del cinturón de Kuiper del que Plutón es parte, y que corresponde a esa zona que suponemos está  integrada solo de cuerpos de hielo más allá de Neptuno. Tiempo tiene, al menos hasta el año 2030, cuando deje de funcionar el reactor nuclear de plutonio que la propulsa.

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