El 3 de agosto será el anunciado cónclave de la Nueva Mayoría, instancia que terminará por definir el curso de la priorización que el Gobierno anunció respecto del cumplimiento de su agenda de reformas.
Sin tener claro qué se jerarquizará efectivamente, los partidos oficialistas en las últimas semanas han vuelto a mostrar sus diferencias, evidenciándose al interior del bloque de Gobierno que producto de la disminución en el crecimiento económico se debe retroceder en el ímpetu reformista con que Michelle Bachelet y su equipo ganaron las últimas elecciones.
Al menos las preocupaciones se han acotado y dirigentes de la Nueva Mayoría ubican la gratuidad en la educación superior y aspectos de la Reforma Laboral como el respeto a una huelga efectiva sin reemplazo, como lo más importante.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, reiteró la postura de su colectividad en este escenario.
“Si el Gobierno decidiera terminar con las reformas en este instante, nosotros tendríamos que re pensar nuestra situación, pero como vemos, estamos contribuyendo a mantener en alto las reformas, cumplir y ese es nuestro cometido hasta el cónclave, que espero, esclarezca la forma de cómo vamos a cumplir con el programa”.
La presidenta del PS, Isabel Allende, reconoció que persisten temas que requieren precisión, mientras que su par de la DC, Jorge Pizarro especificó que la Reforma Laboral es el tema que ocupó casi toda la discusión de este lunes.
Mientras, Alejandro Navarro, del MAS, aclaró que lo más importante no es el cónclave, sino las dos semanas que lo anteceden, donde se realizará el trabajo de coordinación, proceso en el cual deberán abordarse las diferencias entre el PC y la DC, evidenciadas en el último tiempo.
“Éstas dos semanas son cruciales. La reunión de hoy deja clara la preocupación de la Democracia Cristiana y del Partido Comunista, pero nadie ha hablado sobre el quiebre de la Nueva Mayoría, porque es necesaria para cumplir las reformas. Quien quiera quebrar la Nueva Mayoría es porque quiere quebrar las reformas, y por lo tanto hay que estar atentos, hay que tener coherencia entre lo que se dice y se hace y yo espero la máxima responsabilidad de la DC y también del PC”.
El presidente de la DC, Jorge Pizarro, a su vez, evidenció las diferencias en educación y las tensiones en otros temas, lo que debe resolverse mediante el liderazgo del Ejecutivo.
“Nosotros lo que esperamos es llegar a esa reunión de trabajo con las prioridades que hemos ido estableciendo en conjunto con el Gobierno, tanto los partidos, los secretarios, las bancadas. Esperamos que sea la culminación de un proceso de dialogo que permite fortalecer el liderazgo del Gobierno”.
Dentro de quienes estuvieron presentes en el comité político de este lunes, hay quienes aseguran que hay diferencias trascendentes entre los sectores más entusiastas de las reformas estructurales y quienes apuestan a poner en primer lugar la dinamización de la economía, aunque el tema no se aborda directamente.
¿Qué sector primará en la definición de las características del segundo tiempo del Gobierno? Al parecer las próximas dos semanas serán las que marquen decisiones concretas ante la indefinición de los últimos días.
El 3 de agosto será el anunciado cónclave de la Nueva Mayoría, instancia que terminará por definir el curso de la priorización que el Gobierno anunció respecto del cumplimiento de su agenda de reformas.
Sin tener claro qué se jerarquizará efectivamente, los partidos oficialistas en las últimas semanas han vuelto a mostrar sus diferencias, evidenciándose al interior del bloque de Gobierno que producto de la disminución en el crecimiento económico se debe retroceder en el ímpetu reformista con que Michelle Bachelet y su equipo ganaron las últimas elecciones.
Al menos las preocupaciones se han acotado y dirigentes de la Nueva Mayoría ubican la gratuidad en la educación superior y aspectos de la Reforma Laboral como el respeto a una huelga efectiva sin reemplazo, como lo más importante.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, reiteró la postura de su colectividad en este escenario.
“Si el Gobierno decidiera terminar con las reformas en este instante, nosotros tendríamos que re pensar nuestra situación, pero como vemos, estamos contribuyendo a mantener en alto las reformas, cumplir y ese es nuestro cometido hasta el cónclave, que espero, esclarezca la forma de cómo vamos a cumplir con el programa”.
La presidenta del PS, Isabel Allende, reconoció que persisten temas que requieren precisión, mientras que su par de la DC, Jorge Pizarro especificó que la Reforma Laboral es el tema que ocupó casi toda la discusión de este lunes.
Mientras, Alejandro Navarro, del MAS, aclaró que lo más importante no es el cónclave, sino las dos semanas que lo anteceden, donde se realizará el trabajo de coordinación, proceso en el cual deberán abordarse las diferencias entre el PC y la DC, evidenciadas en el último tiempo.
“Éstas dos semanas son cruciales. La reunión de hoy deja clara la preocupación de la Democracia Cristiana y del Partido Comunista, pero nadie ha hablado sobre el quiebre de la Nueva Mayoría, porque es necesaria para cumplir las reformas. Quien quiera quebrar la Nueva Mayoría es porque quiere quebrar las reformas, y por lo tanto hay que estar atentos, hay que tener coherencia entre lo que se dice y se hace y yo espero la máxima responsabilidad de la DC y también del PC”.
El presidente de la DC, Jorge Pizarro, a su vez, evidenció las diferencias en educación y las tensiones en otros temas, lo que debe resolverse mediante el liderazgo del Ejecutivo.
“Nosotros lo que esperamos es llegar a esa reunión de trabajo con las prioridades que hemos ido estableciendo en conjunto con el Gobierno, tanto los partidos, los secretarios, las bancadas. Esperamos que sea la culminación de un proceso de dialogo que permite fortalecer el liderazgo del Gobierno”.
Dentro de quienes estuvieron presentes en el comité político de este lunes, hay quienes aseguran que hay diferencias trascendentes entre los sectores más entusiastas de las reformas estructurales y quienes apuestan a poner en primer lugar la dinamización de la economía, aunque el tema no se aborda directamente.
¿Qué sector primará en la definición de las características del segundo tiempo del Gobierno? Al parecer las próximas dos semanas serán las que marquen decisiones concretas ante la indefinición de los últimos días.
El 3 de agosto será el anunciado cónclave de la Nueva Mayoría, instancia que terminará por definir el curso de la priorización que el Gobierno anunció respecto del cumplimiento de su agenda de reformas.
Sin tener claro qué se jerarquizará efectivamente, los partidos oficialistas en las últimas semanas han vuelto a mostrar sus diferencias, evidenciándose al interior del bloque de Gobierno que producto de la disminución en el crecimiento económico se debe retroceder en el ímpetu reformista con que Michelle Bachelet y su equipo ganaron las últimas elecciones.
Al menos las preocupaciones se han acotado y dirigentes de la Nueva Mayoría ubican la gratuidad en la educación superior y aspectos de la Reforma Laboral como el respeto a una huelga efectiva sin reemplazo, como lo más importante.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, reiteró la postura de su colectividad en este escenario.
“Si el Gobierno decidiera terminar con las reformas en este instante, nosotros tendríamos que re pensar nuestra situación, pero como vemos, estamos contribuyendo a mantener en alto las reformas, cumplir y ese es nuestro cometido hasta el cónclave, que espero, esclarezca la forma de cómo vamos a cumplir con el programa”.
La presidenta del PS, Isabel Allende, reconoció que persisten temas que requieren precisión, mientras que su par de la DC, Jorge Pizarro especificó que la Reforma Laboral es el tema que ocupó casi toda la discusión de este lunes.
Mientras, Alejandro Navarro, del MAS, aclaró que lo más importante no es el cónclave, sino las dos semanas que lo anteceden, donde se realizará el trabajo de coordinación, proceso en el cual deberán abordarse las diferencias entre el PC y la DC, evidenciadas en el último tiempo.
“Éstas dos semanas son cruciales. La reunión de hoy deja clara la preocupación de la Democracia Cristiana y del Partido Comunista, pero nadie ha hablado sobre el quiebre de la Nueva Mayoría, porque es necesaria para cumplir las reformas. Quien quiera quebrar la Nueva Mayoría es porque quiere quebrar las reformas, y por lo tanto hay que estar atentos, hay que tener coherencia entre lo que se dice y se hace y yo espero la máxima responsabilidad de la DC y también del PC”.
El presidente de la DC, Jorge Pizarro, a su vez, evidenció las diferencias en educación y las tensiones en otros temas, lo que debe resolverse mediante el liderazgo del Ejecutivo.
“Nosotros lo que esperamos es llegar a esa reunión de trabajo con las prioridades que hemos ido estableciendo en conjunto con el Gobierno, tanto los partidos, los secretarios, las bancadas. Esperamos que sea la culminación de un proceso de dialogo que permite fortalecer el liderazgo del Gobierno”.
Dentro de quienes estuvieron presentes en el comité político de este lunes, hay quienes aseguran que hay diferencias trascendentes entre los sectores más entusiastas de las reformas estructurales y quienes apuestan a poner en primer lugar la dinamización de la economía, aunque el tema no se aborda directamente.
¿Qué sector primará en la definición de las características del segundo tiempo del Gobierno? Al parecer las próximas dos semanas serán las que marquen decisiones concretas ante la indefinición de los últimos días.
