Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 18 de abril de 2024


Escritorio

Violencia en Chile 2015 (Es la ética, estúpido)


Viernes 24 de julio 2015 10:41 hrs.


Compartir en

Antecedentes:

  • No soy experto
  • He vivido muchos años en Chile, con diferentes tipos, formas y magnitudes de violencia
  • Los fenómenos socio culturales tienen como unidad de tiempo, una generación de personas

Descripción de fenómenos y preguntas:

1.- Haber tenido una dictadura durante 17 años, dictadura dirigida por personas que legitimaron la muerte, la desaparición de personas, la tortura, el exilio, el destierro, la relegación, la exoneración, el traslado forzoso de comunidades desde sus lugares de vida por siglos, y tantos otros horrores, ¿puede tener que ver algo con la violencia que estamos viviendo?

2.- El maltrato de decenios al magisterio, cuyo principal resultado es un pueblo mal educado, ¿puede tener que ver algo con la violencia que estamos viviendo?

3.- La implementación forzada de la ideología neo liberal en su forma más extrema, que nos llevó al “sálvese quien pueda”, el “agarra Aguirre”, el “cada uno para su santo”, en suma, a que en el Chile de hoy, si somos 18 millones de habitantes (no ciudadanos), existan 18 millones de repúblicas de Chile. ¿Puede tener que ver algo con la violencia que estamos viviendo?

4.- El rápido crecimiento económico en un país muy desigual y con decadencia valórica ¿puede tener que ver algo con la violencia que estamos viviendo?

5.- El ser uno de los países del mundo con mayor desigualdad y falta de equidad, ¿puede tener que ver algo con la violencia que estamos viviendo?

En suma, pienso que hemos vivido un proceso decadente muy complejo y que nos ha conducido a la total pérdida de autoridad moral de las clases dirigentes y de las “reservas morales de la nación”. Es así como vemos que:

  • Los políticos usan y acceden al poder de manera irregular, ilegal, delictual…sin perder poder ni sus cargos.
  • Los empresarios, confabulados con los políticos (de manera no transparente), dominan las agendas del País, determinan la composición del Parlamento, influyen en todo el proceso legislativo, entre otros aspectos.
  • Los dirigentes sociales, que exigen renovación y aire fresco en la política, se eternizan en sus cargos dirigenciales.
  • Los movimientos sociales luchan por sus reivindicaciones, sin pensar en el País.
  • Los partidos políticos democráticos, no tienen en su interior prácticas democráticas
  • La Iglesia Católica cae en pedofilia, que la encubrió mientras pudo
  • El Gran Maestro de la Masonería es dueño de una agencia acreditadora de la calidad de instituciones de educación superior, que es cerrada por graves y persistentes irregularidades. Cabe destacar que mientras fue rector de la Universidad de Chile, impulsó con fuerza la Ley que creó estas agencias privadas, de modo que apenas se publicó la Ley (perdió su postulación a un tercer periodo de rector en forma más o menos coetánea), se supo que había creado una agencia privada.
  • Muchas Universidades transformaron el sistema nacional de acreditación de la calidad de carreras e instituciones de educación superior, en una compra venta de acreditaciones. Cabe destacar que en ellas (en especial en sus equipos directivos) y en el sistema acreditador hay muchos profesores de la más alta jerarquía académica, quienes se auto describen como poseedores del más alto nivel de autonomía moral.
  • Las universidades privadas, en su gran mayoría, lucran masiva y descaradamente, violando la Ley (Dictada por sus representantes).
  • Las fuerzas armadas y de orden se ven involucradas, tanto institucionalmente como por algunos de sus oficiales, en situaciones reñidas con la ética, las leyes, las normas y reglamentos administrativos, etc. (No me refiero al periodo dictatorial).
  • Los dirigentes del fútbol profesional crearon las barras bravas (las crearon, financiaron, dieron poder, protegieron, etc.)
  • Los medios de comunicación masivos están concentrados en muy pocas manos, casi mono color, y sesgan de manera grave la información.
  • Las empresas están en manos de muy pocos grupos (muchos de ellos se hicieron de ellas en la dictadura): AFP, Isapres, cadenas de supermercados, cadenas de farmacias, empresas productoras de alimentos, etc.
  • Muchas empresas abusan de los consumidores y de sus trabajadores en forma tan natural, que en Chile el robo de ellas a sus usuarios, llegó a ser considerado legal.
  • Hay empresas que se coluden para robar y enriquecerse hasta el hartazgo.
  • Hay empresarios insaciables en cuanto a acceder al poder y al dinero.
  • Muchísimos trabajadores viven la esquizofrenia de ganarse el pan mintiendo y engañando al público usuario (por orden de sus empleadores, que les capacitan para ello, capacitación financiada en muchos casos con fondos del Estado, vía SENCE), y cuando llegan a sus hogares les dicen a sus hijos que la verdad y la honestidad son valores muy importantes.
  • Hay muchísimos trabajadores pagando con el peaje de la pobreza, el mantener en alto los valores de la verdad y honestidad.

En suma, en Chile se perdió el respeto por la fe pública, cuyo respeto fue sagrado, durante muchísimos años en Chile. Las leyes son dictadas por el poder pero no les aplican a ellos, solo aplican al pueblo. Las leyes tienen una asimetría brutal entre aquellas que castigan delitos habitualmente cometidos por gente humilde versus aquellas que castigan delitos que habitualmente son cometidos por gente poderosa.

Entonces tenemos a un pueblo mal educado, violentado por sus dirigentes y por el sistema, y formado en el egoísmo y la frescura, en la cultura de tener derechos pero no deberes, etc., algo así como “la Ley soy yo”. He escuchado muchas veces a jóvenes “flaites” decir “si ellos lo hacen, ¿por qué yo no?”

Lo anterior en un contexto:

  • Comunicacional que incluye internet y redes sociales relativamente pluralistas y difíciles de manejar por el poder, y medios masivos concentrados en pocas manos, manos que por un lado los han comercializado y farandularizado al extremo, y por otro, cuando muestran y analizan la realidad, lo hacen con sesgos muy importantes.
  • De pérdida de autoridad de las clases dirigentes
  • De pérdida de autoridad de las fuerzas de orden
  • De pérdida de autoridad de las reservas morales
  • De pérdida de respeto por las leyes, normas y reglamentos
  • De pérdida de confianza en todo y en todos. (Es cada día más frecuente ver que las “personas públicas” (Políticos, deportistas, otros) hablan entre ellos tapándose la boca, al parecer para que no les puedan leer los labios).

O sea, estamos ante una CRISIS ÉTICA NACIONAL, a la cual llegamos por muchos caminos recorridos durante muchos años. Lo que ahora sucede es que el pus se asomó a la luz.

Me resulta muy difícil situar el papel de las drogas ilícitas (consumo y narco tráfico), pero sin duda que hay un círculo no virtuoso entre su entrada crecientemente masiva al País y el desarrollo y profundización de esta crisis.

Futuro – soluciones

Palabras claves:

Ética; Autonomía Moral; Educación, Ejemplo, Confianza, Justicia, Transparencia

En general en el Chile de los medios de hoy se enfatiza en lo represivo, es decir que la solución pasa por tener:

  • Más policías y con más libertad para reprimir con más fuerza.
  • Más cárceles y cárceles menos “amables” con los internos.
  • Leyes más drásticas.
  • Un poder judicial más duro en sus juicios condenatorios.
  • Etc.

Esta visión del problema radica el origen de la violencia en la falta de represión y, en consecuencia, la solución del mismo en aumentar la represión; obviamente de los delincuentes comunes.

Como no experto, acepto que puede haber un “perfeccionamiento represivo”, pero no creo que sea lo más importante.

De hecho, siendo yo uno que tiene respeto, aprecio y gratitud por los carabineros, preferiría vivir viéndolos muy poco, ello porque cuando uno llega a un lugar adonde ve muchos carabineros, significa que estoy en riesgo, que en ese lugar, se está viviendo una situación de riesgo.

Por dónde empezar, que hacer, como hacerlo

  • Es evidente que la tarea es de largo aliento, probablemente una generación o más, pero hay que empezarla ya.
  • El único piso institucional que visualizo es el poder judicial, lo que no es menor. Deberá cumplir su tarea en forma correcta y completa, que el País perciba que la única limitación a su tarea de hacer justicia, sea la imperfección de nuestras actuales leyes, que son las que debe aplicar.
  • Pienso que habrá que combinar acciones desde la comunidad (hogares, jardines infantiles, establecimientos educacionales, etc.) con acciones desde el poder.
  • El principal obstáculo a superar es la desconfianza generalizada, en especial en los poderosos. Puede suceder que las nuevas leyes sean vistas con desconfianza porque fueron dictadas por “los mismos de siempre”, que un aumento de la fiscalización no se vea como un avance porque en Chile lo fiscalizadores “son corruptos o fácilmente corruptibles”, etc.
  • Las señales que envíen los políticos tienen que ser concretas, hacerle sentido al ciudadano común, quien debe sentir que los poderosos han aprendido la lección ética. Lo anterior supone que tendrán costos obligados para ellos, si es sin costos, las medidas que adopten no tendrán los efectos buscados, o al menos serán menores a lo necesario y deseado.
  • El empresariado también deberá enviar señales éticas concretas en el mismo sentido, es decir apuntando a una relación más justa entre capital y trabajo, a cumplir con las leyes, por ejemplo pagando la previsión de vejez y salud y no quedarse con el dinero retenido al trabajador, etc.
  • Las así llamadas “reservas morales de la nación” deberán reinventarse, sacar las manzanas podridas y mucho más. Gran parte de lo que hagan, deberá ser de carácter público.
  • El sistema educacional en su totalidad deberá mejorar sus competencias educativas y proponerse formar ciudadanos honestos y útiles al bien común y al medio ambiente.
  • Las universidades deberán también renovar sus estatutos y reglamentos de modo de hacerlas más transparentes, honestas, correctas, de modo que vuelvan a ser lugares donde el mérito sea el principal determinante de sus evaluaciones.
  • Los medios deberán redefinir sus líneas editoriales, especialmente la televisión, fijando en ese nivel objetivos dirigidos a contribuir en esta tarea. La TV, sea vía programas pagados o no, deberá incentivar valores como el respeto, la honestidad, la responsabilidad social y con el medio ambiente y tantos otros, y hacerlo en programas orientados especialmente a la comunidad.

 

En fin: obviamente un advenedizo no puede agotar el tema, pero confío que estas reflexiones puedan ser un aporte.

Alberto Estévez De Vidts

Aspirante a ciudadano

 

Adenda: Reflexiones paralelas:

  • “Ganar la confianza cuesta años de esfuerzo honesto, perderla cuesta un segundo de deshonestidad” Recuperarla ¿Cuánto cuesta?
  • Creo que Chile debe transitar desde una cultura del “Jefe” a una de “autoridad”. Entendiendo que el Jefe es alguien nombrado desde arriba, quien en el Chile 2015, normalmente se siente empoderado para ejercer muchos privilegios (Ejemplo: No marcar reloj control, tener estacionamiento) y cuyos subalternos se apresuran a satisfacer sus caprichos a objeto de no ser mal calificados. En esta cultura tanto el jefe como los subalternos tienen claro que lo único importante es que el jefe esté contento. La autoridad en cambio tiene un poder que emana desde “abajo” (sus liderados), quienes le reconocen sus competencias para conducir hacia la mejoría y superación, al servicio, el taller, la oficina, el curso, etc. En Chile en todos estos años, claramente ha predominado en forma muy amplia y creciente la cultura del jefe.
  • Debo destacar que hasta donde yo veo las cosas, el poder judicial no es percibido como intrínsecamente corrupto, se le critican muchas cosas, entre ellas ser poco ágil, aplicar las leyes de manera laxa, pero no tengo la sensación que se le vea como un poder corrupto. Si esta visión mía es correcta, aquí hay un punto de apoyo muy importante para iniciar la recuperación ética.