Los países de América Latina y el Caribe crecerán en promedio 0,5 por ciento en 2015, según nuevas proyecciones entregadas por la CEPAL. Si bien la desaceleración es un fenómeno generalizado en la región, el organismo prevé un crecimiento heterogéneo entre subregiones y países, donde América del Sur mostraría una contracción de -0,4por ciento, Centroamérica y México un crecimiento de 2,8 por ciento, y el Caribe de 1,7 por ciento.
En el bajo crecimiento de América del Sur incide, además de la desaceleración generalizada, el resultado negativo de Brasil con un -1.5 por ciento y Venezuela que anota de acuerdo a la agencia dependiente de Naciones Unidas, un crecimiento de -5.5 por ciento.
Además, el informe reduce, en congruencia con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central la proyección de crecimiento de la economía chilena, de 3 a 2.5 puntos porcentuales, principalmente por el bajo precio de materias primas como el cobre.
En este sentido, para la autoridad supranacional, los bajos precios del cobre no generan los adecuados estímulos para la inversión, impidiendo la generación de un círculo económico virtuoso, fundamentalmente a causa de la incertidumbre y la especulación.
Para Alicia Bárcena, la clave para dinamizar la aletargada economía nacional está en poner los acentos adecuados para atraer inversión.
“Lo que nosotros vemos es que la inversión en Chile se vio muy desacelerada por la caída de los precios de las materias primas. Esa inversión, en Chile, viene cayendo desde el 2013, no es un tema nuevo, ha habido menor inversión por ejemplo en maquinaria y equipos, asociados al sector minero, inversiones que se programan con cierta anticipación que no han sido hechas por esa razón”, explicó.
Para Víctor Salas, economista de la Universidad de Santiago, resulta difícil estimular la inversión debido a factores difíciles de medir, pero que sin embargo habitan la economía.
“La situación se nos hace más compleja para decir mira vemos a incentivar la inversión, porque eso se junta con esas extrañas cosas, pero que existen y a los economistas nos es difícil medir y dimensionar con precisión, como son las expectativas de los agentes económicos.
En materia laboral, el “Estudio Económico de América Latina y el Caribe” señala que el menor crecimiento 2015 en la región aumentará la tasa de desempleo alrededor de medio punto, quedando el indicador cerca del 6.5 por ciento de la población