“La desaprobación presidencial habría alcanzado su máximo histórico desde el inicio de la encuesta Adimark”, así explican desde la empresa de sondeos el 70 por ciento alcanzado por la Presidenta Michelle Bachelet durante el mes de julio.
Según los encuestadores, durante este mes se vio profundizado el distanciamiento del gobierno con la ciudadanía, tendencia que se observa desde julio de 2014. Entre los temas que podrían haber originado la alta cifra de desaprobación se encontrarían el paro docente, el “realismo sin renuncia” informado desde el Gobierno y la incertidumbre en aspectos económicos, advierte la medición.
“Su aprobación (26 por ciento), iguala la más baja aprobación registrada en la misma serie. Así, los datos dan cuenta de un estado de desafecto y tensión social rara vez observados en nuestra historia reciente”, indican. El Gobierno en su conjunto también presenta elevadas cifras de desaprobación a su gestión. Así, un 75 por ciento del universo entrevistado declara estar en contra de sus acciones.
Sin embargo, no es solo el Gobierno quien presenta elevadas cifras de desaprobación. Según Adimark, el Congreso y ambas coaliciones políticas siguen marcando números superiores al 70 por ciento. Así, indican que “a las irregularidades en el financiamiento de campañas políticas, este mes se sumó el conocimiento del “doble viático” que recibieron los parlamentarios. Este mes el Congreso realizó una cuenta pública con énfasis en la probidad, pero al parecer, ello no cambió la percepción pública sobre la labor legislativa”.
El cuestionario de julio incluyó una serie de preguntas orientadas a medir las expectativas de mediano plazo respecto al logro de las metas del actual gobierno. “Los resultados muestran un marcado escepticismo en cuanto a lo que, en la opinión de las personas, el gobierno logrará”. La mayoría de los entrevistados piensa que hacia el final del gobierno estaremos igual o bien se habrá retrocedido en: “Generar mayor crecimiento económico”, “Generar mayor inversión” y “Disminuir la desigualdad”.