Carmen Gloria Quintana: "Hay un doble estándar del gobierno en materia de DD.HH."

Para la víctima del Caso Quemados es importante que el Ejército entregue toda la verdad, pero también que el Gobierno trabaje en mejorar la educación y la formación de los actuales miembros de las Fuerzas Armadas. En su opinión, se sigue manteniendo el doble estándar en materia de Derechos Humanos, haciéndose parte en lo legal, pero no en lo civil.

Para la víctima del Caso Quemados es importante que el Ejército entregue toda la verdad, pero también que el Gobierno trabaje en mejorar la educación y la formación de los actuales miembros de las Fuerzas Armadas. En su opinión, se sigue manteniendo el doble estándar en materia de Derechos Humanos, haciéndose parte en lo legal, pero no en lo civil.

Con la visita de Carmen Gloria Quintana a Chile y los nuevos testimonios entregados en el Caso Quemados, se reabrieron viejas discusiones, que apuntan a la vigencia de los ocultamientos del Ejército en materia de Derechos Humanos y al modo en que los gobiernos que sucedieron a la dictadura han enfrentado el tema.

La luchadora social, quien como consecuencia del ataque perpetrado por el Ejército en julio de 1986 resultara con más del ochenta por ciento de su cuerpo quemado, dijo que la actualización de su caso es positiva, por el despertar del país respecto a lo ocurrido entre 1973 y 19990.  En ese sentido, valoró cómo los Derechos Humanos han cobrado relevancia y son dimensionados en su real plenitud.

“Hay muchos temas inconclusos en materia de Derechos Humanos. Por ejemplo, este secreto de cincuenta años sobre la Comisión Valech, que es insólito. Es necesario que haya toda la verdad, toda la justicia y toda la reparación integral, que incluya un perdón por parte de los medios de comunicación que nunca han reparado la imagen de las víctimas tan dañada durante esa época. También es necesario que se reivindique a todos los luchadores. Con todas esas bases vamos a tener los fundamentos para una democracia real”.

En conversación con el programa Semáforo, reconoció que los jóvenes chilenos le agradecen su lucha y su dedicación, situación que permite pensar que un nuevo país se construye. “He participado en varias convocatorias con los jóvenes. Es muy emocionante escuchar a los dirigentes actuales decir que continúan con la lucha que nosotros empezamos en los ochenta”. Asimismo, cuestionó la criminalización del movimiento social. “Sin los movimientos la democracia queda encapsulada. Por eso llamo a todo el mundo a la acción, para poder renovar la política desgastada”.

“Me da mucha bronca ver que gente que luchó en esos años hoy criminaliza a los que luchan. En este país hay una crisis valórica importante. La dictadura impuso un modelo cultural individualista y hemos perdido la solidaridad entre nosotros. Por eso es importante volver a eso, a la justicia social, para consolidar la democracia”, agregó.

La psicóloga de profesión reiteró su disconformidad con el actuar de las Fuerzas Armadas. En ese sentido, insistió en que se sigue adelante con la política sistemática de encubrimiento a los crímenes de lesa humanidad. “En mi caso se demuestra que seguían teniendo contratado a Castañer, el principal responsable de nuestras quemaduras, y que aún era parte del Ejército, pese a estar jubilado y procesado. Las Fuerzas Armadas, desde el retorno a la democracia, han mentido sistemáticamente a todos los gobiernos. Se mantienen silenciados y siguen encubriendo a los criminales, lo que es prueba de que el poder militar aún no se somete al poder civil”.

En ese sentido, aseguró que ha faltado valentía para exigir que se diga toda la verdad. También política y audacia, para poner al Ejército al servicio de todos los chilenos y no de una parte de la sociedad, de los empresarios que protegieron durante la dictadura. “No han demostrado que son un Ejército de todos los chilenos ni tampoco que encarnan un conocimiento cabal de la democracia”.

Yo reivindico mi historia

“Yo soy la víctima de las violaciones a los Derechos Humanos, pero también soy la activista en pro de la solidaridad y de una sociedad más progresista e igualitaria. Donde exista educación, salud, y derechos sociales para todos”, definió Carmen Gloria Quintana.

En ese sentido aludió a los derechos faltantes en Chile, pero aseguró que cada vez son más los que buscan participar y renovar la política a través del activismo, cuya base sea el ser ciudadano.

Recordando su historia con Chile, Carmen Gloria Quintana reconoció a todos quienes la apoyaron mientras se debatía entre la vida y la muerte tras el ataque del Ejército que acabó con la vida del fotógrafo Rodrigo Rojas. También, repasó su participación y trabajo por el triunfo del NO, momento que recordó como especial. “Sin embargo, terminado ese momento, sentí que nos mandaron para la casa. Como que nos dijeron que no molestáramos más porque ya habían recuperado el gobierno. Sentí que el discurso de los Derechos Humanos era algo que nadie quería mirar. Incluso, en ocasiones, entregaron los mismos argumentos que durante la Dictadura para no pagar por la reparación, desconociendo el daño moral. Esos argumentos de un gobierno que luchó con nosotros fueron patéticos y son usados hasta el día de hoy, cuando las víctimas demandan al Estado. Todavía hay un doble estándar, haciéndose parte en lo penal y desconociendo lo civil”.

En ese sentido, criticó duramente que los luchadores sociales de ayer reciban pensiones de miseria, mientras que los torturadores ganan millonarias pensiones, pese a los juicios que los responsabilizan por su actuar. “Es una pésima señal. Es impresentable. Nadie entiende cómo Pinochet murió sin ser juzgado, después muere Manuel Contreras vestido con honores, entonces esas cosas avergüenzan al país”.

Por ello, insistió que en un Ejército donde muchas otras voces conocen las verdades que Contreras se llevó a la tumba, es hora que se den a conocer las verdades. “Es tiempo de la prueba de blancura, tiene que desmarcarse de la Dictadura y refundarse en valores democráticos, de todos los chilenos”.

En su opinión, es importante a que se reformen los planes de estudio para que se formen en Derechos Humanos y que los oficiales tengan enseñanza de parte del mismo Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y de las propias víctimas, para no repetir los errores del pasado. “Hay muchas generaciones dañadas. Mis hijas todavía piensan que me pueden matar los militares. Por esas cosas, es importante refundar la institucionalidad de las Fuerzas Armadas”.

Al finalizar, Carmen Gloria Quintana reflexionó en torno a la negociación que se hizo en la transición con los Derechos Humanos. Por ello, dijo que es necesario poder hacer nuevos informes, con testimonios más profundos. “Es necesario validar a las víctimas. Hay una decepción profunda con el compromiso de la verdad y justicia. No hay que quedarse solo con la verdad. Es hora de exigir toda la justicia y no en la medida de lo posible. Nos tenemos que poner los pantalones y las faldas para exigirlo. Basta de negociar con el dolor de las víctimas”.

 





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