La educación chilena es un tema que ha generado diversos debates a nivel latinoamericano. Esto producto de las privatizaciones que ha experimentado, lo que lo ha llevado a convertirse en el único país de la región, junto con Haití, en no poseer un sistema público de educación superior.
Es por ello , que el Ministro de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia, Roberto Aguilar, afirmó que Chile es un referente para el análisis al estar hoy abriendo el debate y discutiendo la creación de un nuevo estatuto de lo público en medio de un contexto neoliberal.
“Uno de los temas que siempre nos han mostrado en América Latina es el modelo chileno como el ‘exitoso’ dentro de lo que han sido las políticas vinculadas a la privatización. Pero a la vez, ha salido a relucir en el mundo entero es que el movimiento estudiantil en Chile es uno de los más fuertes”, afirmó.
Aguilar sostuvo también que se ha observado esta relación antagónica entre lo que se ha presentado como calidad y, a la vez, la conflictividad que se ha creado respecto a la ciudadanía.
En ese sentido, la autoridad boliviana, afirmó que su país ha seguido una ruta marcadamente diferente a la chilena, con distintos resultados.
“En Bolivia, sin prohibir lo privado, sin limitarlo, se ha tendido a fortalecer lo público, y a partir de ello lo que se ha logrado es que lo privado disminuya, manteniendo su contexto de derecho para quien opte por esta vía, pero haciendo que la educación pública pueda ir mostrando mejores cualidades y viendo que es parte de un derecho de todo boliviano y boliviana de acceder a la educación”, sostuvo.
Y es que en Bolivia impera un sistema de educación pluricultural que integra a los diversos pueblos que existen en la nación. Para esto el país realiza una inversión pública en torno al 8,3 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), que lo ubica como la nación que más invierte en Smérica del Sur y el segundo después de Cuba en América Latina.
Por otro lado, el académico argentino Pablo Gentili, secretario general de CLACSO Universidad Estatal de Río de Janeiro, sostuvo que hay una fuerte expectación sobre si Chile logrará revertir un desarrollo educativo y social teñido por los niveles de injusticia que ha generado una profunda desigualdad.
Asimismo, afirmó que Chile debe encontrar su propia fórmula, recurriendo a su experiencia histórica.
“No se trata de copiar ni imitar ningún país de América Latina, porque Chile fue uno de los países más democráticos de la región, con el sistema de educación pública más democrático, con el movimiento sindical, con el movimiento social. No tiene que ir a buscar experiencias de democracia, porque las tuvo, porque fue la vanguardia del movimiento obrero y social latinoamericano durante prácticamente todo el siglo XX. Este proceso fue destruido por la dictadura militar, pero es necesario recuperarlo”, afirmó.
Para el especialista, es una verdadera paradoja que universidades que se dicen públicas, funcionen en la práctica como centros privados en su estructura y financiamiento, recalcó.
En ese sentido criticó que el Estado no haya convocado nunca a las universidades estatales para establecer lineamientos claros desde la administración central, “lo que demuestra el total abandono que tienen estas universidades por parte de la política pública gubernamental”, concluyó.