La Ministra de Salud, Carmen Castillo, expuso ante la Comisión de Salud de la Cámara Baja el calendario de inversiones públicas para 2016 con especial énfasis en la disminución de las listas de espera.
El Gobierno apuesta porque este mayor incremento de hospitales ayudará a disminuir los retrasos en la entrega de prestaciones médicas, por lo que se propone terminar la construcción de 5 hospitales este año y 11 centros más el próximo año.
Se ha puesto atención también en el problema de la deuda hospitalaria que alcanzaría los 208 mil millones de pesos, razón por la cual en una mesa de trabajo con la Dirección de Presupuesto (Dipres) se están evaluando los métodos de pago.
También, a propósito de la escasez de médicos de atención primaria y especialidades, el Gobierno pretende llegar a disponer de un profesional por cada 2 mil 810 usuarios. Para cumplir con dicho objetivo se contará con más de mil becas para retenerlos en el servicio público.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Juan Luis Castro, coincidió con las autoridades en que el actual sistema de financiamiento del sector está agotado y debe ser corregido.
Además apuntó a la necesidad de dotar de más infraestructura al sistema público de salud, pero, a su juicio, esta debe ir acompañada de más médicos.
“Hay que pensar en los usuarios que queremos ayudar. Los trabajadores tienen derecho a tener sus demandas y se están aprobando mejoras salariales para todos ellos, pero no hay que dejar de construir hospitales”.
Esteban Maturana, presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), afirmó que el problema no es solo de infraestructura, sino que al mismo tiempo tiene que ver con personal, insumos, equipamiento, por lo que valoró que se reconozcan deficiencias en el financiamiento para paliarlas.
“Nuestro aporte fiscal directo es de un 1,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que está lejos del aporte histórico de salud que era de casi el 3 por ciento. Igualmente, el sistema público en salud gasta en total un 3,4 por ciento del PIB, lo que está lejos de lo que son en promedio los países de la OCDE que están por arriba del 7 por ciento. En definitiva, cualquier discurso se queda vacío si no se destinan los recursos que se necesitan”.
Sin embargo, a la presidenta de la Multigremial de Trabajadores del Hospital del Salvador, Karen Palma, le preocupa que no se plantee la necesidad de iniciar un debate con la participación de los actores sociales sobre la futura reforma al sistema de salud.
“Hoy se mira la deuda hospitalaria y en paralelo, que gran porcentaje de los recursos de cada hospital se están destinando para empresas privadas, suministro de personal, externalización de servicios, donde los precios duplican o triplican lo que debiera ser el sistema público. Ni el Ministerio de Salud ni los movimientos sociales hemos sido capaces de develar esta realidad que sucede en los hospitales”.
Por último, para Karen Palma el foco de inversión del Gobierno buscar “apagar incendios” y continúa dejando al margen a los trabajadores.