Un sentido homenaje realizó la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales a los trabajadores del Estado asesinados por la dictadura cívico militar que rigió los destinos del país durante 17 años.
Raúl de la Puente, presidente de la ANEF señaló la importancia de levantar las banderas de aquellos que cayeron durante la democracia, para hacer de Chile un país mejor, con mayor igualdad social y por sobre todo, con una nueva constitución.
“La memoria de aquellos que cayeron nos debe alentar a redoblar esfuerzos por construir una sociedad más democrática, más igualitaria, sin exclusiones, con mayor justicia social, llevando adelante las reformas que el país necesita, en educación, en la previsión, en salud, en el trabajo y por supuesto por una nueva constitución política construida desde la base en forma democrática y a través de una asamblea constituyente”, señaló el dirigente.
Además, Raúl de la Puente sostuvo que resultan indignantes los hechos de corrupción revelados el último año. De acuerdo a esto indicó que a su juicio es importante el rol que puedan cumplir los trabajadores fiscales organizados para evitar el desfalco de bienes que son de todos los chilenos.
En relación a la reforma laboral en curso, De la Puente indicó que una huelga con reemplazo sería privar a los trabajadores de una de las principales herramientas de presión en la búsqueda de mejorar sus condiciones laborales.
Por su parte, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, indicó que esta organización decidió no participar de las ceremonias de conmemoración oficiales del Gobierno, puesto que no han sido recibidos por la Presidenta Michelle Bachelet, a quien solicitaron audiencia en el mes de julio.
Por otro lado, Viviana Díaz, miembro de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, indicó que espera que la presidenta Bachelet se dé tiempo de recibir a las agrupaciones, para que conozca directamente la impresión que tienen los familiares de cómo se está llevando la agenda de Derechos Humanos.
“Se suponía que al llegar la democracia se iban a esclarecer los crímenes, se iban a determinar las responsabilidades, se iba a juzgar a todos, pero aquí los procesos son cada vez más lentos y siempre se buscan caminos para no continuar en vez de seguir en tribunales como debiera ser”, recalcó Viviana Díaz.
Ad portas de una nueva conmemoración del golpe de Estado de 1973, los dirigentes reiteraron la necesidad de terminar con el encubrimiento de las instituciones armadas a los violadores de Derechos Humanos.