La última encuesta elaborada por el Centro de Estudios Públicos confirmó la tendencia a la baja que viven los políticos en el país. Una marcada desaprobación para el gobierno, la Nueva Mayoría, la Alianza y la Presidenta Michelle Bachelet es parte de los resultados medidos durante agosto.
Los números que evidencia la tradicional encuesta CEP indican que Michelle Bachelet cuenta con una aprobación del 22 por ciento. En tanto su desaprobación alcanzó a un 61 por ciento en agosto.
Con esta cifra de desaprobación, la Presidenta se ubica a solo un punto del máximo obtenido por Sebastián Piñera en este ítem entre noviembre y diciembre de 2011, con un 62 por ciento de reparos a su gestión.
En los ítems peor evaluados se encuentra su capacidad de liderazgo, ya que un 62 por ciento de los encuestados cree que no cuenta con el atributo. También se cuestiona su capacidad de diálogo, donde el 49 por ciento cree que carece de esta disposición.
Situación Política
Un 61 por ciento de los entrevistados considera que Chile atraviesa una mala o muy mala situación política. El mismo porcentaje opina que esta tendencia no cambiará en los próximos doce meses.
Este descontento no es capitalizado por ninguno de los grandes grupos políticos del país. Los entrevistados se declaran mayoritariamente sin una identificación política (65 por ciento).
Misma percepción que se confirma sobre la base de las identificaciones de izquierdas y derechas, puesto que un 58 por ciento se define “de ningún sector”.
Aún más dramática es la declaración sobre la confianza en las instituciones políticas. Solo un tres por ciento de los encuestados dice sentirse confiado de los partidos políticos. Un 15 por ciento, afirma que el Gobierno le genera confianza.
La corrupción es el primer factor identificado como fuente de desconfianza (62 por ciento).
En esta medición, la Alianza obtuvo un 53 por ciento de desaprobación. La Nueva Mayoría un 51 por ciento y un 76 por ciento de los encuestados cree que el Gobierno ha actuado con debilidad.
Luego de conocer las cifras, el ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo que “la Presidenta no venía a cuidar ningún capital político sino que para hacer reformas que pusieran a Chile en la senda de una mayor igualdad”.
Además expuso que “el camino de reformas que nosotros hemos propuestos tiene un tiene un propósito muy claro que es sentar las bases de un desarrollo más equitativo e inclusivo en Chile”.
