Instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir son los delitos por los que se sentenció a Leopoldo López a 13 años y nueve meses de cárcel.
El Ministerio Público venezolano informó esto en una rueda de prensa donde realizó un balance de las protestas de febrero y marzo del 2014 contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que dejaron 43 muertos.
El abogado de López, Juan Carlos Gutiérrez, anunció que apelará a la decisión que ha causado un fuerte revuelo internacional, tanto de quienes rechazan la medida y apuntan a la violación del derecho de libre expresión por motivos políticos, como de quienes afirman que es una decisión interna, adoptada, además, por un tribunal de Justicia.
En esa línea, el sociólogo y doctor en ciencia política argentino Atilio Borón afirmó que en España a López “le habría ido mucho peor”, lo que coincidió con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien indicó que la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como “Ley Mordaza”, tendrá implicancias más graves. También sostuvo que en Estados Unidos la pena habría sido de cadena perpetua por la gravedad de las acusaciones.
El analista internacional venezolano Sergio Rodríguez manifestó que el tema ha hecho más ruido afuera que dentro del país, y agregó que la figura de López y el clima de conflictividad han sido levantados por los medios de comunicación a nivel internacional.
“Leopoldo López es una invención internacional, porque en las elecciones internas de la oposición para elegir su candidato presidencial, en las que venció Capriles, López sacó tres por ciento, sólo tres por ciento. Y cuando el año pasado hizo el llamado a rebelarse e insta a la violencia los medios de comunicación internacional lo instalan como líder de la oposición. Incluso por encima de Capriles y de otros dirigentes de la oposición que están estructurados en la Mesa de la Unidad Democrática”, explicó.
Rodríguez planteó que dentro de Venezuela Leopoldo López no suscita el apoyo que se cree que genera, lo que quedó en evidencia cuando a la movilización de solidaridad que convocó su esposa, Lilian Tintori, llegaron más periodistas que ciudadanos.
Además, detalló que los medios han tenido una fuerte injerencia al intentar conducir los temas internos, como el diario El País de España, que habitualmente ejerce presión, lo que se puede observar en titulares como “Los líderes latinoamericanos guardan silencio tras la condena a López”.
De este modo se genera una retórica invitando a los “países democráticos” a pronunciarse sobre el asunto, lo que ha precipitado una lluvia de declaraciones “poco diplomáticas”.
Por su parte, el analista internacional Gilberto Aranda tuvo una mirada más crítica. “Si bien es un gobierno bolivariano, un gobierno chavista, Maduro está traspasando algunos límites que Chávez no pasó, como presentar esta querella contra un dirigente político de la derecha más radical en Venezuela”.
En ese sentido, sostuvo que si se piensa esta decisión estratégicamente, se está fortaleciendo a la derecha menos dialogante, la más confrontacional.
Instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir son los delitos por los que se sentenció a Leopoldo López a 13 años y nueve meses de cárcel.
El Ministerio Público venezolano informó esto en una rueda de prensa donde realizó un balance de las protestas de febrero y marzo del 2014 contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que dejaron 43 muertos.
El abogado de López, Juan Carlos Gutiérrez, anunció que apelará a la decisión que ha causado un fuerte revuelo internacional, tanto de quienes rechazan la medida y apuntan a la violación del derecho de libre expresión por motivos políticos, como de quienes afirman que es una decisión interna, adoptada, además, por un tribunal de Justicia.
En esa línea, el sociólogo y doctor en ciencia política argentino Atilio Borón afirmó que en España a López “le habría ido mucho peor”, lo que coincidió con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien indicó que la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como “Ley Mordaza”, tendrá implicancias más graves. También sostuvo que en Estados Unidos la pena habría sido de cadena perpetua por la gravedad de las acusaciones.
El analista internacional venezolano Sergio Rodríguez manifestó que el tema ha hecho más ruido afuera que dentro del país, y agregó que la figura de López y el clima de conflictividad han sido levantados por los medios de comunicación a nivel internacional.
“Leopoldo López es una invención internacional, porque en las elecciones internas de la oposición para elegir su candidato presidencial, en las que venció Capriles, López sacó tres por ciento, sólo tres por ciento. Y cuando el año pasado hizo el llamado a rebelarse e insta a la violencia los medios de comunicación internacional lo instalan como líder de la oposición. Incluso por encima de Capriles y de otros dirigentes de la oposición que están estructurados en la Mesa de la Unidad Democrática”, explicó.
Rodríguez planteó que dentro de Venezuela Leopoldo López no suscita el apoyo que se cree que genera, lo que quedó en evidencia cuando a la movilización de solidaridad que convocó su esposa, Lilian Tintori, llegaron más periodistas que ciudadanos.
Además, detalló que los medios han tenido una fuerte injerencia al intentar conducir los temas internos, como el diario El País de España, que habitualmente ejerce presión, lo que se puede observar en titulares como “Los líderes latinoamericanos guardan silencio tras la condena a López”.
De este modo se genera una retórica invitando a los “países democráticos” a pronunciarse sobre el asunto, lo que ha precipitado una lluvia de declaraciones “poco diplomáticas”.
Por su parte, el analista internacional Gilberto Aranda tuvo una mirada más crítica. “Si bien es un gobierno bolivariano, un gobierno chavista, Maduro está traspasando algunos límites que Chávez no pasó, como presentar esta querella contra un dirigente político de la derecha más radical en Venezuela”.
En ese sentido, sostuvo que si se piensa esta decisión estratégicamente, se está fortaleciendo a la derecha menos dialogante, la más confrontacional.
Instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir son los delitos por los que se sentenció a Leopoldo López a 13 años y nueve meses de cárcel.
El Ministerio Público venezolano informó esto en una rueda de prensa donde realizó un balance de las protestas de febrero y marzo del 2014 contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que dejaron 43 muertos.
El abogado de López, Juan Carlos Gutiérrez, anunció que apelará a la decisión que ha causado un fuerte revuelo internacional, tanto de quienes rechazan la medida y apuntan a la violación del derecho de libre expresión por motivos políticos, como de quienes afirman que es una decisión interna, adoptada, además, por un tribunal de Justicia.
En esa línea, el sociólogo y doctor en ciencia política argentino Atilio Borón afirmó que en España a López “le habría ido mucho peor”, lo que coincidió con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien indicó que la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como “Ley Mordaza”, tendrá implicancias más graves. También sostuvo que en Estados Unidos la pena habría sido de cadena perpetua por la gravedad de las acusaciones.
El analista internacional venezolano Sergio Rodríguez manifestó que el tema ha hecho más ruido afuera que dentro del país, y agregó que la figura de López y el clima de conflictividad han sido levantados por los medios de comunicación a nivel internacional.
“Leopoldo López es una invención internacional, porque en las elecciones internas de la oposición para elegir su candidato presidencial, en las que venció Capriles, López sacó tres por ciento, sólo tres por ciento. Y cuando el año pasado hizo el llamado a rebelarse e insta a la violencia los medios de comunicación internacional lo instalan como líder de la oposición. Incluso por encima de Capriles y de otros dirigentes de la oposición que están estructurados en la Mesa de la Unidad Democrática”, explicó.
Rodríguez planteó que dentro de Venezuela Leopoldo López no suscita el apoyo que se cree que genera, lo que quedó en evidencia cuando a la movilización de solidaridad que convocó su esposa, Lilian Tintori, llegaron más periodistas que ciudadanos.
Además, detalló que los medios han tenido una fuerte injerencia al intentar conducir los temas internos, como el diario El País de España, que habitualmente ejerce presión, lo que se puede observar en titulares como “Los líderes latinoamericanos guardan silencio tras la condena a López”.
De este modo se genera una retórica invitando a los “países democráticos” a pronunciarse sobre el asunto, lo que ha precipitado una lluvia de declaraciones “poco diplomáticas”.
Por su parte, el analista internacional Gilberto Aranda tuvo una mirada más crítica. “Si bien es un gobierno bolivariano, un gobierno chavista, Maduro está traspasando algunos límites que Chávez no pasó, como presentar esta querella contra un dirigente político de la derecha más radical en Venezuela”.
En ese sentido, sostuvo que si se piensa esta decisión estratégicamente, se está fortaleciendo a la derecha menos dialogante, la más confrontacional.
