No pasó inadvertida entre los conocedores del sistema de pensiones la recomendación que hizo la comisión Bravo de terminar con la desigualdad en lo que respecta a las jubilaciones de los miembros de las Fuerzas Armadas.
“La comisión estima que las Fuerzas Armadas, Carabineros, la PDI, Gendarmería y asimilados deberían tener, en general, igual trato de incorporación y cotizaciones que el resto de los trabajadores”, dice el documento entregado el lunes a la Presidenta Michelle Bachelet.
La economista Claudia Sanhueza, que participó en la comisión Bravo, señaló que más que pedir que las Fuerzas Armadas pasen a capitalización individual, lo que propone la comisión es que desaparezcan las distinciones entre cotizantes.
“En relación al sistema de pensiones de las Fuerzas Armadas, nosotros consideramos que no tiene que haber un trato desigual entre distintos ciudadanos del país, entonces el mismo sistema que se aplica en el país debe aplicarse a las Fuerzas Armadas, sea cual sea este”.
Karina Narbona, investigadora de la Fundación Sol, señaló que “Chile no cumple con el principio internacional de igualdad de trato en lo que refiere a previsión, pues se trata de un sistema privado con un apéndice público, en el que se resguardan las Fuerzas Armadas”, pero que sin embargo, la solución no pasa por sumar cotizantes al sistema de AFPs.
“Es una situación altamente injusta, porque las Fuerzas Armadas se resguardaron de lo que se venía, que era un sistema que iba a entregar pensiones miserables, se resguardaron quedándose en el sistema de reparto, vemos que la solución, más que integrar a más personas al sistema de capitalización individual, pasa por desmontar ese sistema”.
Odette Rodríguez, asesora previsional, indicó que el único efecto práctico de pasar a las Fuerzas Armadas al esquema de capitalización individual, sería la evidente rebaja de las pensiones que reciben los uniformados.
En el sentido inverso, para la asesora previsional, sería interesante el ejercicio de que todos quienes están en capitalización individual pasasen al esquema de reparto, situación en la que a su criterio, tendría un poco más de sentido aumentar las cotizaciones.
“Si eso hiciera subir la pensión de todos, bien, pero no la va a hacer subir. Si todos los demás fuéramos como ellos sería ideal, si fuera un sistema como el de las Fuerzas Armadas todos los de las AFP, entonces ahí se justificaría que subiéramos el porcentaje de las cotizaciones, ahí sí”.
Además, Odette Rodríguez indicó que cada vez que se ha hecho un cambio en el sistema previsional ha sido en detrimento de los trabajadores, sea para calcular las pensiones, sea para definir la tasa de mortalidad por género; en su criterio nunca una reforma a las AFP ha sido en beneficio de los usuarios del sistema.
Cabe consignar que la comisión Bravo hizo una comparación sobre los costos de cada modelo, calculando que el Sistema de Pensiones Solidarias del esquema de capitalización individual alcanza el 0.7% del PIB, mientras que el sistema previsional de las entidades armadas significó un costo fiscal de 0.9% del Producto Interno Bruto.
No pasó inadvertida entre los conocedores del sistema de pensiones la recomendación que hizo la comisión Bravo de terminar con la desigualdad en lo que respecta a las jubilaciones de los miembros de las Fuerzas Armadas.
“La comisión estima que las Fuerzas Armadas, Carabineros, la PDI, Gendarmería y asimilados deberían tener, en general, igual trato de incorporación y cotizaciones que el resto de los trabajadores”, dice el documento entregado el lunes a la Presidenta Michelle Bachelet.
La economista Claudia Sanhueza, que participó en la comisión Bravo, señaló que más que pedir que las Fuerzas Armadas pasen a capitalización individual, lo que propone la comisión es que desaparezcan las distinciones entre cotizantes.
“En relación al sistema de pensiones de las Fuerzas Armadas, nosotros consideramos que no tiene que haber un trato desigual entre distintos ciudadanos del país, entonces el mismo sistema que se aplica en el país debe aplicarse a las Fuerzas Armadas, sea cual sea este”.
Karina Narbona, investigadora de la Fundación Sol, señaló que “Chile no cumple con el principio internacional de igualdad de trato en lo que refiere a previsión, pues se trata de un sistema privado con un apéndice público, en el que se resguardan las Fuerzas Armadas”, pero que sin embargo, la solución no pasa por sumar cotizantes al sistema de AFPs.
“Es una situación altamente injusta, porque las Fuerzas Armadas se resguardaron de lo que se venía, que era un sistema que iba a entregar pensiones miserables, se resguardaron quedándose en el sistema de reparto, vemos que la solución, más que integrar a más personas al sistema de capitalización individual, pasa por desmontar ese sistema”.
Odette Rodríguez, asesora previsional, indicó que el único efecto práctico de pasar a las Fuerzas Armadas al esquema de capitalización individual, sería la evidente rebaja de las pensiones que reciben los uniformados.
En el sentido inverso, para la asesora previsional, sería interesante el ejercicio de que todos quienes están en capitalización individual pasasen al esquema de reparto, situación en la que a su criterio, tendría un poco más de sentido aumentar las cotizaciones.
“Si eso hiciera subir la pensión de todos, bien, pero no la va a hacer subir. Si todos los demás fuéramos como ellos sería ideal, si fuera un sistema como el de las Fuerzas Armadas todos los de las AFP, entonces ahí se justificaría que subiéramos el porcentaje de las cotizaciones, ahí sí”.
Además, Odette Rodríguez indicó que cada vez que se ha hecho un cambio en el sistema previsional ha sido en detrimento de los trabajadores, sea para calcular las pensiones, sea para definir la tasa de mortalidad por género; en su criterio nunca una reforma a las AFP ha sido en beneficio de los usuarios del sistema.
Cabe consignar que la comisión Bravo hizo una comparación sobre los costos de cada modelo, calculando que el Sistema de Pensiones Solidarias del esquema de capitalización individual alcanza el 0.7% del PIB, mientras que el sistema previsional de las entidades armadas significó un costo fiscal de 0.9% del Producto Interno Bruto.
No pasó inadvertida entre los conocedores del sistema de pensiones la recomendación que hizo la comisión Bravo de terminar con la desigualdad en lo que respecta a las jubilaciones de los miembros de las Fuerzas Armadas.
“La comisión estima que las Fuerzas Armadas, Carabineros, la PDI, Gendarmería y asimilados deberían tener, en general, igual trato de incorporación y cotizaciones que el resto de los trabajadores”, dice el documento entregado el lunes a la Presidenta Michelle Bachelet.
La economista Claudia Sanhueza, que participó en la comisión Bravo, señaló que más que pedir que las Fuerzas Armadas pasen a capitalización individual, lo que propone la comisión es que desaparezcan las distinciones entre cotizantes.
“En relación al sistema de pensiones de las Fuerzas Armadas, nosotros consideramos que no tiene que haber un trato desigual entre distintos ciudadanos del país, entonces el mismo sistema que se aplica en el país debe aplicarse a las Fuerzas Armadas, sea cual sea este”.
Karina Narbona, investigadora de la Fundación Sol, señaló que “Chile no cumple con el principio internacional de igualdad de trato en lo que refiere a previsión, pues se trata de un sistema privado con un apéndice público, en el que se resguardan las Fuerzas Armadas”, pero que sin embargo, la solución no pasa por sumar cotizantes al sistema de AFPs.
“Es una situación altamente injusta, porque las Fuerzas Armadas se resguardaron de lo que se venía, que era un sistema que iba a entregar pensiones miserables, se resguardaron quedándose en el sistema de reparto, vemos que la solución, más que integrar a más personas al sistema de capitalización individual, pasa por desmontar ese sistema”.
Odette Rodríguez, asesora previsional, indicó que el único efecto práctico de pasar a las Fuerzas Armadas al esquema de capitalización individual, sería la evidente rebaja de las pensiones que reciben los uniformados.
En el sentido inverso, para la asesora previsional, sería interesante el ejercicio de que todos quienes están en capitalización individual pasasen al esquema de reparto, situación en la que a su criterio, tendría un poco más de sentido aumentar las cotizaciones.
“Si eso hiciera subir la pensión de todos, bien, pero no la va a hacer subir. Si todos los demás fuéramos como ellos sería ideal, si fuera un sistema como el de las Fuerzas Armadas todos los de las AFP, entonces ahí se justificaría que subiéramos el porcentaje de las cotizaciones, ahí sí”.
Además, Odette Rodríguez indicó que cada vez que se ha hecho un cambio en el sistema previsional ha sido en detrimento de los trabajadores, sea para calcular las pensiones, sea para definir la tasa de mortalidad por género; en su criterio nunca una reforma a las AFP ha sido en beneficio de los usuarios del sistema.
Cabe consignar que la comisión Bravo hizo una comparación sobre los costos de cada modelo, calculando que el Sistema de Pensiones Solidarias del esquema de capitalización individual alcanza el 0.7% del PIB, mientras que el sistema previsional de las entidades armadas significó un costo fiscal de 0.9% del Producto Interno Bruto.
