Poco se sabe sobre la obra de Rolando “Negro” Vargas; no hay documentos académicos que den cuenta de su legado, no existen biografías formales, sus escritos están la mayoría perdidos, no hay certeza de que haya muerto y tampoco se sabe si Rolando era su verdadero nombre.
De su historia sólo existen pequeños datos. Por ejemplo, se conoce que fundó el Teatro Conjunto, que jamás estudió formalmente, que venía del sur y que por supuesto, en el año 1986 escribió una obra que fue censurada por la dictadura. El título de ésta era sugerente: Pinochet.
Durante mucho tiempo este trabajo estuvo oculto, presente sólo en la memoria de quienes participaron en este montaje, sin embargo, este 24 de septiembre la compañía de Teatro Perro Muerto rememorará el texto escrito por Vargas.
Esto ya que a través de un trabajo de investigación, la compañía logró reconstruir la obra.
“Esto partió por una conversación que tuve con una señora que había sido actriz. Así llegamos a la historia de una obra en la que había participado cuando ella era joven. Me empezó a contar esta historia y así nos encontramos con esta obra”, explicó el director de Pinochet, Sebastián Squella.
En este sentido, Sebastián Squella comentó que uno de los mayores obstáculos de esta obra fue, precisamente, dar con material relacionado con Rolando Vargas.
“No hay información, sólo hay material de investigación de estudiantes, pero cosas muy precarias en cuanto a información. Y nosotros lo único que teníamos era este testimonio de esta actriz. Entonces, a través de este testimonio hicimos una reconstrucción del texto”, señaló.
Al respecto, Sebastián Squella comentó que la actriz que brindó el testimonio tenía dos documentos en donde existían detalles del montaje. “Ella nos iba diciendo: ya la obra partía así, luego venía esto, de esto otro no me acuerdo mucho. Entonces, hicimos todo ese punteo de la obra, y comenzamos a investigar y empezamos este texto dramático. Y en eso estuvimos trabajando alrededor de un año”, dijo Squella.
En esta obra los personajes principales son José Toribio Merino, Lucia Hiriart, Jaime Guzmán, el Cura Hasbun y, por supuesto, Augusto Pinochet. Durante su encuentro, los protagonistas van revelando sus miedos e incertidumbres, en un contexto donde las dictaduras latinoamericanas comienzan a declinar.
De acuerdo a esto, Squella manifestó que una de las grandes preocupaciones que tienen los protagonistas es: “¿qué pasará si los comunistas vuelven al poder?”.
Por otro lado, Squella indicó que los personajes, más que ser un fiel reflejo de los que rodearon a Pinochet, representan ideologías.
“Cada uno de los personajes representan la ideología. No nos interesa imitar, sino los recursos que ellos representan, como la moral, la iglesia, la ética, la ideología, la violencia y el poder”.
Por último Squella, explicó que uno de los objetivos de la obra tiene que ver con cuestionar el poder.
“La obra habla y critica mucho el poder. Yo creo que este es uno de los principales puntos de enfoques de la obra y de cómo el poder se perpetúa en distintos ámbitos y trasciende, más allá de los gobiernos de turno”, dijo.
Pinochet se presentará desde el 24 de septiembre hasta el 17 de octubre en el Teatro de la Universidad Arcis (Erasmo Escala #2728, Santiago Centro). La entrada es gratuita y puede verse de jueves a sábado a las 20:30 horas.