Huelga de Educación profundiza crisis en la U. Central
Siguen los problemas en la Universidad. A la denuncia presentada por los estudiantes ante el Mineduc se suma el paro de docentes de la Facultad de Educación, quienes se mantienen en huelga legal desde inicios de septiembre.
Martes 22 de septiembre 2015 21:34 hrs.
La crisis en la Universidad Central se profundiza. A la acusación presentada por los estudiantes ante el Mineduc se suma la paralización de docentes agrupados en el sindicato de la Facultad de Educación.
Los profesionales mantienen suspendidas sus labores en busca de mejoras en sus condiciones laborales. Como señala Viviana Parra, presidenta de la instancia, el inicio del problema está en que sus remuneraciones son hasta un 30 por ciento inferiores que las del resto de los académicos de la Universidad.
Además, se incluyen en el petitorio acciones como un incremento inicial del 1,5 por ciento en los salarios; reajuste según IPC; incremento futuro de 1.5 por ciento; reajuste futuro según IPC; bono de fiestas patrias; bono de navidad y bono de término de negociación. (Ver documento)
Otra de las acusaciones radica en la forma en la que la Universidad ha llevado el conflicto. Según los documentos redactados por el Sindicato, los argumentos utilizados por los directivos apuntan, por ejemplo, a que existe clima de incertidumbre e inestabilidad en la Universidad Central por la nueva Ley de Educación Superior y Gratuidad. Por ello, dicen, que no se pueden subir las remuneraciones.
Entre las acusaciones destacan el nivel de “desencuentro” entre los cuerpos universitarios. Misma denuncia que días atrás hicieran los estudiantes al Diario Electrónico de la Universidad de Chile, cuando afirmaron que no se los quiere recibir formalmente para solucionar los problemas que hablan del manejo irregular de recursos por parte de la Junta Directiva.
Desde la Asociación de Académicos de la Universidad Central respaldan las peticiones de sus pares de trabajo. Por medio de un documento enviado a la comunidad universitaria manifiestan su preocupación por la respuesta obtenida de parte de las autoridades. En ese sentido, otorgan su respaldo al petitorio de los académicos de la Facultad de Educación. “Creemos en este mismo contexto, que ahora es aún más urgente la constitución de un claustro donde se discuta y se inicie la modificación de los estatutos de la Universidad, como instancia consultiva y resolutiva integradora de las necesidades de todos los estamentos, que refleje los valores de pluralismo participación y compromiso de todos los actores de la UCEN”.
Quienes también apoyan la huelga de Educación son los académicos de la Escuela de Terapia Ocupacional: “Coincidimos con los académicos del sindicato FACED en la necesidad de un cambio profundo de la estructura orgánica de la Universidad, que concluya con la modificación de los Estatutos. Esta tarea que nos compete a todos, debe responder al clamor de la comunidad universitaria manifestada en los distintos claustros de las Facultades. Estaremos atentos al llamado, para participar activamente en esta instancia que debe ir en beneficio de todos y en conjunto hacer de la Universidad Central, una mejor, más justa y más democrática universidad”.
La denuncia, que en el fondo sostienen los académicos, apunta a la falta de participación que existe en la Central. Esto, producto del monopólico control que tendrían las instancias superiores, dirigidas por la Junta Directiva.
La crisis en la Universidad Central se profundiza. A la acusación presentada por los estudiantes ante el Mineduc se suma la paralización de docentes agrupados en el sindicato de la Facultad de Educación.
Los profesionales mantienen suspendidas sus labores en busca de mejoras en sus condiciones laborales. Como señala Viviana Parra, presidenta de la instancia, el inicio del problema está en que sus remuneraciones son hasta un 30 por ciento inferiores que las del resto de los académicos de la Universidad.
Además, se incluyen en el petitorio acciones como un incremento inicial del 1,5 por ciento en los salarios; reajuste según IPC; incremento futuro de 1.5 por ciento; reajuste futuro según IPC; bono de fiestas patrias; bono de navidad y bono de término de negociación. (Ver documento)
Otra de las acusaciones radica en la forma en la que la Universidad ha llevado el conflicto. Según los documentos redactados por el Sindicato, los argumentos utilizados por los directivos apuntan, por ejemplo, a que existe clima de incertidumbre e inestabilidad en la Universidad Central por la nueva Ley de Educación Superior y Gratuidad. Por ello, dicen, que no se pueden subir las remuneraciones.
Entre las acusaciones destacan el nivel de “desencuentro” entre los cuerpos universitarios. Misma denuncia que días atrás hicieran los estudiantes al Diario Electrónico de la Universidad de Chile, cuando afirmaron que no se los quiere recibir formalmente para solucionar los problemas que hablan del manejo irregular de recursos por parte de la Junta Directiva.
Desde la Asociación de Académicos de la Universidad Central respaldan las peticiones de sus pares de trabajo. Por medio de un documento enviado a la comunidad universitaria manifiestan su preocupación por la respuesta obtenida de parte de las autoridades. En ese sentido, otorgan su respaldo al petitorio de los académicos de la Facultad de Educación. “Creemos en este mismo contexto, que ahora es aún más urgente la constitución de un claustro donde se discuta y se inicie la modificación de los estatutos de la Universidad, como instancia consultiva y resolutiva integradora de las necesidades de todos los estamentos, que refleje los valores de pluralismo participación y compromiso de todos los actores de la UCEN”.
Quienes también apoyan la huelga de Educación son los académicos de la Escuela de Terapia Ocupacional: “Coincidimos con los académicos del sindicato FACED en la necesidad de un cambio profundo de la estructura orgánica de la Universidad, que concluya con la modificación de los Estatutos. Esta tarea que nos compete a todos, debe responder al clamor de la comunidad universitaria manifestada en los distintos claustros de las Facultades. Estaremos atentos al llamado, para participar activamente en esta instancia que debe ir en beneficio de todos y en conjunto hacer de la Universidad Central, una mejor, más justa y más democrática universidad”.
La denuncia, que en el fondo sostienen los académicos, apunta a la falta de participación que existe en la Central. Esto, producto del monopólico control que tendrían las instancias superiores, dirigidas por la Junta Directiva.
La crisis en la Universidad Central se profundiza. A la acusación presentada por los estudiantes ante el Mineduc se suma la paralización de docentes agrupados en el sindicato de la Facultad de Educación.
Los profesionales mantienen suspendidas sus labores en busca de mejoras en sus condiciones laborales. Como señala Viviana Parra, presidenta de la instancia, el inicio del problema está en que sus remuneraciones son hasta un 30 por ciento inferiores que las del resto de los académicos de la Universidad.
Además, se incluyen en el petitorio acciones como un incremento inicial del 1,5 por ciento en los salarios; reajuste según IPC; incremento futuro de 1.5 por ciento; reajuste futuro según IPC; bono de fiestas patrias; bono de navidad y bono de término de negociación. (Ver documento)
Otra de las acusaciones radica en la forma en la que la Universidad ha llevado el conflicto. Según los documentos redactados por el Sindicato, los argumentos utilizados por los directivos apuntan, por ejemplo, a que existe clima de incertidumbre e inestabilidad en la Universidad Central por la nueva Ley de Educación Superior y Gratuidad. Por ello, dicen, que no se pueden subir las remuneraciones.
Entre las acusaciones destacan el nivel de “desencuentro” entre los cuerpos universitarios. Misma denuncia que días atrás hicieran los estudiantes al Diario Electrónico de la Universidad de Chile, cuando afirmaron que no se los quiere recibir formalmente para solucionar los problemas que hablan del manejo irregular de recursos por parte de la Junta Directiva.
Desde la Asociación de Académicos de la Universidad Central respaldan las peticiones de sus pares de trabajo. Por medio de un documento enviado a la comunidad universitaria manifiestan su preocupación por la respuesta obtenida de parte de las autoridades. En ese sentido, otorgan su respaldo al petitorio de los académicos de la Facultad de Educación. “Creemos en este mismo contexto, que ahora es aún más urgente la constitución de un claustro donde se discuta y se inicie la modificación de los estatutos de la Universidad, como instancia consultiva y resolutiva integradora de las necesidades de todos los estamentos, que refleje los valores de pluralismo participación y compromiso de todos los actores de la UCEN”.
Quienes también apoyan la huelga de Educación son los académicos de la Escuela de Terapia Ocupacional: “Coincidimos con los académicos del sindicato FACED en la necesidad de un cambio profundo de la estructura orgánica de la Universidad, que concluya con la modificación de los Estatutos. Esta tarea que nos compete a todos, debe responder al clamor de la comunidad universitaria manifestada en los distintos claustros de las Facultades. Estaremos atentos al llamado, para participar activamente en esta instancia que debe ir en beneficio de todos y en conjunto hacer de la Universidad Central, una mejor, más justa y más democrática universidad”.
La denuncia, que en el fondo sostienen los académicos, apunta a la falta de participación que existe en la Central. Esto, producto del monopólico control que tendrían las instancias superiores, dirigidas por la Junta Directiva.
