El Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) lamentó la poca claridad en la información que transmite el Gobierno a días de que ingrese la Ley de Presupuesto que definirá las características del proceso de gratuidad que comienza para la educación superior.
En este sentido, el jefe de la División de Educación Superior del MINEDUC señaló que no puede dar a conocer el contenido de la glosa, pues tal misión corresponde a Hacienda, pero que aún se afinan algunos elementos.
“El mecanismo de formulación de una política tiene muchas facetas, de los cuales hay una serie que hace rato hemos ido definiendo y otros que estamos afinando y que están ya para presentarse a la versión final del presupuesto”.
En medio de este clima de incertidumbre, el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, reiteró lo planteado ayer, con relación a la necesidad de que la gratuidad se implemente a través de aportes basales, al menos para las universidades que son propiedad del Estado.
Además, para el también presidente del Consorcio de Universidades Estatales resulta una pésima señal la limitación del crecimiento de matrícula, pues el desarrollo del mercado educativo sería abordado, exclusivamente, por las universidades privadas creadas después de 1981.
“Si limitamos la entrada a las universidades estatales uno casi podría dar vuelta la noticia, diciendo que de ahora en adelante las universidades privadas surgidas después del 81 absorberán todo el aumento de matrícula de ahora en adelante y además de eso, podríamos agregar que van a ser gratis para el 50 por ciento de la población más vulnerable”.
“Estamos expectantes de cómo se implemente la gratuidad. Desgraciadamente todavía no disponemos de mucha información”, remarcó el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, Aldo Valle.
En este sentido, para Valle, faltan precisiones desde el Ministerio, por lo que se mantiene la inquietud con relación a los mecanismos que definirán la implementación de la gratuidad.
Poco se ha sacado en limpio de cara a las características que tendrá la implementación de la primera etapa del proceso de gratuidad.
Atendiendo el escaso margen de maniobra ante la carencia de información, el Consejo de Rectores acordó reunirse extraordinariamente la primera semana de octubre con el objetivo de zanjar, con los datos en la mesa, la táctica a desarrollar en el trámite legislativo.
El Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) lamentó la poca claridad en la información que transmite el Gobierno a días de que ingrese la Ley de Presupuesto que definirá las características del proceso de gratuidad que comienza para la educación superior.
En este sentido, el jefe de la División de Educación Superior del MINEDUC señaló que no puede dar a conocer el contenido de la glosa, pues tal misión corresponde a Hacienda, pero que aún se afinan algunos elementos.
“El mecanismo de formulación de una política tiene muchas facetas, de los cuales hay una serie que hace rato hemos ido definiendo y otros que estamos afinando y que están ya para presentarse a la versión final del presupuesto”.
En medio de este clima de incertidumbre, el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, reiteró lo planteado ayer, con relación a la necesidad de que la gratuidad se implemente a través de aportes basales, al menos para las universidades que son propiedad del Estado.
Además, para el también presidente del Consorcio de Universidades Estatales resulta una pésima señal la limitación del crecimiento de matrícula, pues el desarrollo del mercado educativo sería abordado, exclusivamente, por las universidades privadas creadas después de 1981.
“Si limitamos la entrada a las universidades estatales uno casi podría dar vuelta la noticia, diciendo que de ahora en adelante las universidades privadas surgidas después del 81 absorberán todo el aumento de matrícula de ahora en adelante y además de eso, podríamos agregar que van a ser gratis para el 50 por ciento de la población más vulnerable”.
“Estamos expectantes de cómo se implemente la gratuidad. Desgraciadamente todavía no disponemos de mucha información”, remarcó el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, Aldo Valle.
En este sentido, para Valle, faltan precisiones desde el Ministerio, por lo que se mantiene la inquietud con relación a los mecanismos que definirán la implementación de la gratuidad.
Poco se ha sacado en limpio de cara a las características que tendrá la implementación de la primera etapa del proceso de gratuidad.
Atendiendo el escaso margen de maniobra ante la carencia de información, el Consejo de Rectores acordó reunirse extraordinariamente la primera semana de octubre con el objetivo de zanjar, con los datos en la mesa, la táctica a desarrollar en el trámite legislativo.
El Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) lamentó la poca claridad en la información que transmite el Gobierno a días de que ingrese la Ley de Presupuesto que definirá las características del proceso de gratuidad que comienza para la educación superior.
En este sentido, el jefe de la División de Educación Superior del MINEDUC señaló que no puede dar a conocer el contenido de la glosa, pues tal misión corresponde a Hacienda, pero que aún se afinan algunos elementos.
“El mecanismo de formulación de una política tiene muchas facetas, de los cuales hay una serie que hace rato hemos ido definiendo y otros que estamos afinando y que están ya para presentarse a la versión final del presupuesto”.
En medio de este clima de incertidumbre, el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, reiteró lo planteado ayer, con relación a la necesidad de que la gratuidad se implemente a través de aportes basales, al menos para las universidades que son propiedad del Estado.
Además, para el también presidente del Consorcio de Universidades Estatales resulta una pésima señal la limitación del crecimiento de matrícula, pues el desarrollo del mercado educativo sería abordado, exclusivamente, por las universidades privadas creadas después de 1981.
“Si limitamos la entrada a las universidades estatales uno casi podría dar vuelta la noticia, diciendo que de ahora en adelante las universidades privadas surgidas después del 81 absorberán todo el aumento de matrícula de ahora en adelante y además de eso, podríamos agregar que van a ser gratis para el 50 por ciento de la población más vulnerable”.
“Estamos expectantes de cómo se implemente la gratuidad. Desgraciadamente todavía no disponemos de mucha información”, remarcó el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, Aldo Valle.
En este sentido, para Valle, faltan precisiones desde el Ministerio, por lo que se mantiene la inquietud con relación a los mecanismos que definirán la implementación de la gratuidad.
Poco se ha sacado en limpio de cara a las características que tendrá la implementación de la primera etapa del proceso de gratuidad.
Atendiendo el escaso margen de maniobra ante la carencia de información, el Consejo de Rectores acordó reunirse extraordinariamente la primera semana de octubre con el objetivo de zanjar, con los datos en la mesa, la táctica a desarrollar en el trámite legislativo.
