“Corporación Nacional del Litio” se denomina una nueva propuesta de institucionalidad estatal encargada de la explotación de material no metálico. La iniciativa fue presentada por la directiva del Partido Radical y su bancada de parlamentarios al vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Eduardo Bitrán.
El diputado Alberto Robles propuso finalizar la concesión que se entregó a la Sociedad Química y Minera (Soquimich), para que el Estado se haga cargo de los temas litio.
“Nos parece que es una empresa que no responde a los estándares que hoy necesitamos. Hay que actuar desde el punto de vista penal, administrativo, jurídico y también político para poder lograr finalmente que Chile se haga cargo de una tan importante materia como es el litio en Chile”, explicó.
Consultado por el polémico traspaso de Rafael Guilisasti del Consejo de la Corfo a presidente de tres sociedades cascada de SQM, Robles criticó que la Presidenta Michelle Bachelet lo nombrara para ser miembro de Corfo, ya que luego se fue con información privilegiada de su función pública.
El parlamentario añadió que los accionistas de Soquimich que no están en el país como los inversionistas estadounidenses debieran tener antecedentes del caso Guilisasti, igual que los reguladores de la embajada del país norteamericano.
A su juicio, la Comisión Nacional de Energía Nuclear y Aduana tienen responsabilidades de fiscalización.
Luis Gallardo, secretario general de la Cámara Chilena de la Minería del Litio, coincidió con los radicales en que la entrega de Corfo con Soquimich debería finalizar y reprochó que esta última continúe exportando material que no está autorizado por contrato.
“Con el catastro de las empresas norteamericanas que son accionistas de Soquimich, son muchos los millones que están en juego, entonces nos preocupa qué va a pasar si finalmente Corfo -a través de su sistema jurídico- logra rescatar el Salar de Atacama. Habría que buscar una negociación, pero no hay un ápice de información sobre cómo se resolverá, a pesar que una comisión ya entregó un informe hace un año al Gobierno en esa dirección”.
En cuanto a Guilisasti, Gallardo indicó que no debió haber aceptado el cargo en SQM por lo que ahora le correspondería renunciar.
“Corporación Nacional del Litio” se denomina una nueva propuesta de institucionalidad estatal encargada de la explotación de material no metálico. La iniciativa fue presentada por la directiva del Partido Radical y su bancada de parlamentarios al vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Eduardo Bitrán.
El diputado Alberto Robles propuso finalizar la concesión que se entregó a la Sociedad Química y Minera (Soquimich), para que el Estado se haga cargo de los temas litio.
“Nos parece que es una empresa que no responde a los estándares que hoy necesitamos. Hay que actuar desde el punto de vista penal, administrativo, jurídico y también político para poder lograr finalmente que Chile se haga cargo de una tan importante materia como es el litio en Chile”, explicó.
Consultado por el polémico traspaso de Rafael Guilisasti del Consejo de la Corfo a presidente de tres sociedades cascada de SQM, Robles criticó que la Presidenta Michelle Bachelet lo nombrara para ser miembro de Corfo, ya que luego se fue con información privilegiada de su función pública.
El parlamentario añadió que los accionistas de Soquimich que no están en el país como los inversionistas estadounidenses debieran tener antecedentes del caso Guilisasti, igual que los reguladores de la embajada del país norteamericano.
A su juicio, la Comisión Nacional de Energía Nuclear y Aduana tienen responsabilidades de fiscalización.
Luis Gallardo, secretario general de la Cámara Chilena de la Minería del Litio, coincidió con los radicales en que la entrega de Corfo con Soquimich debería finalizar y reprochó que esta última continúe exportando material que no está autorizado por contrato.
“Con el catastro de las empresas norteamericanas que son accionistas de Soquimich, son muchos los millones que están en juego, entonces nos preocupa qué va a pasar si finalmente Corfo -a través de su sistema jurídico- logra rescatar el Salar de Atacama. Habría que buscar una negociación, pero no hay un ápice de información sobre cómo se resolverá, a pesar que una comisión ya entregó un informe hace un año al Gobierno en esa dirección”.
En cuanto a Guilisasti, Gallardo indicó que no debió haber aceptado el cargo en SQM por lo que ahora le correspondería renunciar.
“Corporación Nacional del Litio” se denomina una nueva propuesta de institucionalidad estatal encargada de la explotación de material no metálico. La iniciativa fue presentada por la directiva del Partido Radical y su bancada de parlamentarios al vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Eduardo Bitrán.
El diputado Alberto Robles propuso finalizar la concesión que se entregó a la Sociedad Química y Minera (Soquimich), para que el Estado se haga cargo de los temas litio.
“Nos parece que es una empresa que no responde a los estándares que hoy necesitamos. Hay que actuar desde el punto de vista penal, administrativo, jurídico y también político para poder lograr finalmente que Chile se haga cargo de una tan importante materia como es el litio en Chile”, explicó.
Consultado por el polémico traspaso de Rafael Guilisasti del Consejo de la Corfo a presidente de tres sociedades cascada de SQM, Robles criticó que la Presidenta Michelle Bachelet lo nombrara para ser miembro de Corfo, ya que luego se fue con información privilegiada de su función pública.
El parlamentario añadió que los accionistas de Soquimich que no están en el país como los inversionistas estadounidenses debieran tener antecedentes del caso Guilisasti, igual que los reguladores de la embajada del país norteamericano.
A su juicio, la Comisión Nacional de Energía Nuclear y Aduana tienen responsabilidades de fiscalización.
Luis Gallardo, secretario general de la Cámara Chilena de la Minería del Litio, coincidió con los radicales en que la entrega de Corfo con Soquimich debería finalizar y reprochó que esta última continúe exportando material que no está autorizado por contrato.
“Con el catastro de las empresas norteamericanas que son accionistas de Soquimich, son muchos los millones que están en juego, entonces nos preocupa qué va a pasar si finalmente Corfo -a través de su sistema jurídico- logra rescatar el Salar de Atacama. Habría que buscar una negociación, pero no hay un ápice de información sobre cómo se resolverá, a pesar que una comisión ya entregó un informe hace un año al Gobierno en esa dirección”.
En cuanto a Guilisasti, Gallardo indicó que no debió haber aceptado el cargo en SQM por lo que ahora le correspondería renunciar.
