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Polémica por Ley de Partidos: Comisión Engel pide fijar normas de financiamiento

La indicación que eleva los requisitos para la formación de nuevos partidos enfrenta a parlamentarios independientes con el Gobierno. Mientras que desde la ex Comisión Engel señalan que el debate sobre reforma de los partidos políticos ha caído en el reduccionismo, sin centrarse en el financiamiento.

Gonzalo Castillo

  Jueves 1 de octubre 2015 8:40 hrs. 
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La Comisión de Constitución de la Cámara aprobó la indicación presentada por los diputado (PS) Osvaldo Andrade y (RN) Cristián Monckeberg, con la cual se incrementó la exigencia para formar partidos políticos, del 0,25 por ciento del electorado que votó en la última elección en una región, al 0,5 por ciento, con lo que se echa por tierra el acuerdo que el Gobierno alcanzó con las fuerzas políticas más pequeñas del Congreso para poder aprobar la reforma al binominal.

Desde los partidos pequeños o en formación criticaron esta decisión como fue el caso del diputado de la Izquierda Autónoma, Gabriel Boric, quien a través de su cuenta de Twitter señaló que “ayer, partidos tradicionales metieron mas agua al buque de la deslegitimación. Le tienen miedo a nuevas fuerzas políticas”, al igual que el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, quien emplazó a la Presidenta a rechazar esta indicación y calificó de “cartel” a los partidos tradicionales.

En tanto, desde Amplitud criticaron la pasividad del Gobierno ante esta decisión del grupo de parlamentarios, y sostuvieron que los monopolios no son buenos en ningún ámbito, tampoco en la política, esto luego que desde el Ejecutivo, en voz de Marcelo Díaz, expresara que “los parlamentarios tienen capacidad de iniciativa que nosotros no podemos desconocer”.

Una de los argumentos esgrimidos por el diputado Osvaldo Andrade para esta justificar esta indicación, tiene que ver con que es una de las recomendaciones realizadas por la Comisión Engel, que pide “Revisar los requisitos aprobados en la reciente reforma al sistema electoral sobre conformación de partidos, para asegurar que se fomente la existencia de partidos de carácter nacional, aumentando por lo tanto la extensión geográfica requerida”.

Integrantes de dicha comisión, si bien reconocen estar de acuerdo con establecer barreras de entrada, calificaron de “reduccionista” centrar la discusión en el guarismo necesario para formar partidos, así como criticaron que sólo algunas de las recomendaciones que ha realizado la Comisión hayan sido implementadas hasta ahora.

Marcela Ríos, oficial del Programa de Gobernabilidad del PNUD en Chile, indicó que los requisitos para formar partidos y que están estipulados en la reforma del binominal no son buenos, ya que se genera el problema de la fragmentación del sistema político y “podríamos terminar con 40 partidos políticos pequeños”.

La ex integrante de la Comisión Engel postula que hay que facilitar la inscripción de los nuevos partidos, aunque en áreas que dicen relación con los procedimientos más que con el número de militantes que deben tener, por ejemplo reducir la participación de las notarías, que no implique el desembolso de dinero, etc.; y que una vez inscritos, se les dé un financiamiento base igualitario a cada uno, sin depender de la cantidad de parlamentarios que tengan en el Congreso.

“Estoy de acuerdo con que se aumenten los requisitos de acceso, pero que se les dé un financiamiento base a todos los que cumplan con los requisitos de ingreso. No me parece razonable que disminuyamos los requisitos de entrada, pero no les demos financiamiento público, tienen que ir las dos cosas juntas, porque sólo así tú vas a hacer efectiva la posibilidad de que un partido en formación tenga alguna posibilidad de, realmente, convertirse en partido”.

En este sentido, la sugerencia realizada por los comisionados sobre financiamiento y la repartición de los montos entre los partidos de “Los dos tercios de este fondo serán distribuidos de acuerdo a la siguiente fórmula: Un 20 por ciento como aporte basal de dicho monto (920 millones de pesos anuales, aproximadamente) repartido de manera igualitaria entre todos los partidos legalmente constituidos. Un 80 por ciento como aporte variable ligado a la representación (3.680 millones de pesos anuales, aproximadamente) repartido de forma proporcional entre los partidos, de acuerdo a la votación obtenida en la última elección de diputados”.

Para Marcela Ríos, la idea no es mantener partidos artificiales, entonces hay que generar las condiciones de equilibrio que permitan la aparición de nuevos movimientos políticos, pero cuidando que se dé la instancia de que surjan partidos sin apoyo electoral real: “También el punto, que yo sé que no es popular y que la gente no lo entiende, es que tampoco nos va a ayudar a prestigiar a la política y a mejorar el funcionamiento del sistema democrático si generamos un incentivo para que cada uno se instale con un negocio político”, dijo.

El cientista político y académico de la Universidad Diego Portales, Claudio Fuentes, también hizo énfasis en la necesidad de evitar la excesiva fragmentación del sistema de partidos, y así evitar los cacicazgos en ciertas regiones, y citó el caso del senador Carlos Bianchi, quien cuando su voto era clave para aprobar una iniciativa, se negociaba con él para entregarle recursos a su región, pero con eso se pone en entredicho la gobernabilidad.

No obstante, al igual que Marcela Ríos, Claudio Fuentes puso el acento en los otros elementos que se deben considerar a la hora de generar incentivos para la formación de partidos, por ejemplo, modificar las causales por las que un partido debe volver a inscribirse, en caso de no lograr un umbral de votos en una elección.

“Efectivamente, acá se ha centrado la discusión en el 0,50 o el 0,25, cuando tú tienes que discutir una serie de incentivos adicionales, por ejemplo, cuándo mueren los partidos, cuántas regiones son necesarias para crear un partido, yo creo que una es muy poco, a lo mejor tienen que ser dos. Por ejemplo, permitirles cierto nivel de financiamiento a los partidos que les va bien en algunas elecciones. Ahí uno puede hacer una fórmula mucho más interesante que combine estas dos definiciones”.

Fuentes criticó la posibilidad de que el financiamiento que reciban los partidos sólo esté asegurado para aquellos que logren representación a nivel parlamentario, tal como han planteado algunos miembros de los partidos tradicionales, en cambio el académico señaló que se debe considerar que se entreguen recursos a los movimientos que obtengan cargos de elección popular como son las alcaldías y consejos municipales.

Los parlamentarios independientes emplazaron al Gobierno a cumplir con la palabra empeñada al momento de votar la reforma al binominal, y esperan que los trámites legislativos subsiguientes logren eliminar esta indicación realizada por los diputados miembros de la Comisión de Constitución de la Cámara.

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