Cambios de identidad, engaños y desengaños; un poco de espumante y mucho humor. Tonos alegres y una divertida historia llega al Teatro Municipal de Santiago con Rosalinda. Con la coreografía de Ronald Hynd y música de Johann Strauss, este ballet comienza el 3 de octubre -con 5 funciones-, y es interpretada por el cuerpo de baile del Ballet de Santiago.
La historia de la Compañía con Rosalinda se remonta a 1984, época en la que el fallecido Iván Nagy era su director artístico: “él planteó importantes desafíos artísticos y amplió el repertorio, con aportes de destacados coreógrafos como Ronald Hynd y otros maestros del ballet clásico”, dice Marcia Haydée, directora artística del Ballet de Santiago. Con las exigencias de Nagy el Ballet alcanzó un nivel y categoría mundial, que le permitió presentarse en Nueva York con esta obra en 1986, gran suceso que recuerdan hasta hoy.
El elenco contará con la participación de los dos Primeros Bailarines Estrella del Ballet de Santiago: Luis Ortigoza y Rodrigo Guzmán, como Dr. Falke y Eisenstein respectivamente. El personaje de Rosalinda será interpretado por Maite Ramírez y Romina Contreras.
La coreografía de Ronald Hynd va acompañada con música de Johann Strauss: los arreglos musicales son de John Lanchbery; la escenografía y vestuario de Peter Docherty, y Lyn Vella-Gatt llegó a Chile como coreóloga repositora de este imperdible espectáculo.
El pomposo baile de máscaras de un príncipe oriundo de Rusia causa estragos en el hogar del matrimonio formado por Eisenstein y Rosalinda. El esposo iría a la cárcel, pero antes pasa por la fiesta. La mucama, Adele, también asiste al baile –sin permiso– vestida con un traje de su ama y, haciéndose pasar por una tal Olga, coquetea con Eisenstein. Alfredo, otrora enamorado de Rosalinda, va a visitarla en ausencia de su marido, terminando él en prisión. Y Rosalinda se hace pasar por una condesa húngara y finalmente asiste a la fiesta.
Cambios de identidad, engaños y desengaños, un poco de champagne y la venganza del Dr. Falke en contra de su amigo Eisenstein –por una antigua broma– entretejen la entretenida trama de Rosalinda (1978), el ballet que Ronald Hynd creó en base al argumento y la música de la opereta El murciélago de Johann Strauss y que relata esta historia con humor, frescura, ironía y una detallada combinación de técnica clásica pura e histrionismo.
“Rosalinda es un ballet muy querido por la Compañía y una obra por la que siento una gran admiración, pues me parece que Ronald Hynd tiene una forma de relatar esta historia, que resulta muy divertida, y que lo convierten en un espectáculo que enamorará a cada uno de los asistentes, sin importar su edad. A ello se suma la maravillosa música de Strauss, que es tan linda para oír y bailar”, puntualiza finalmente Marcia Haydée, directora artística del Ballet de Santiago.
Cambios de identidad, engaños y desengaños; un poco de espumante y mucho humor. Tonos alegres y una divertida historia llega al Teatro Municipal de Santiago con Rosalinda. Con la coreografía de Ronald Hynd y música de Johann Strauss, este ballet comienza el 3 de octubre -con 5 funciones-, y es interpretada por el cuerpo de baile del Ballet de Santiago.
La historia de la Compañía con Rosalinda se remonta a 1984, época en la que el fallecido Iván Nagy era su director artístico: “él planteó importantes desafíos artísticos y amplió el repertorio, con aportes de destacados coreógrafos como Ronald Hynd y otros maestros del ballet clásico”, dice Marcia Haydée, directora artística del Ballet de Santiago. Con las exigencias de Nagy el Ballet alcanzó un nivel y categoría mundial, que le permitió presentarse en Nueva York con esta obra en 1986, gran suceso que recuerdan hasta hoy.
El elenco contará con la participación de los dos Primeros Bailarines Estrella del Ballet de Santiago: Luis Ortigoza y Rodrigo Guzmán, como Dr. Falke y Eisenstein respectivamente. El personaje de Rosalinda será interpretado por Maite Ramírez y Romina Contreras.
La coreografía de Ronald Hynd va acompañada con música de Johann Strauss: los arreglos musicales son de John Lanchbery; la escenografía y vestuario de Peter Docherty, y Lyn Vella-Gatt llegó a Chile como coreóloga repositora de este imperdible espectáculo.
El pomposo baile de máscaras de un príncipe oriundo de Rusia causa estragos en el hogar del matrimonio formado por Eisenstein y Rosalinda. El esposo iría a la cárcel, pero antes pasa por la fiesta. La mucama, Adele, también asiste al baile –sin permiso– vestida con un traje de su ama y, haciéndose pasar por una tal Olga, coquetea con Eisenstein. Alfredo, otrora enamorado de Rosalinda, va a visitarla en ausencia de su marido, terminando él en prisión. Y Rosalinda se hace pasar por una condesa húngara y finalmente asiste a la fiesta.
Cambios de identidad, engaños y desengaños, un poco de champagne y la venganza del Dr. Falke en contra de su amigo Eisenstein –por una antigua broma– entretejen la entretenida trama de Rosalinda (1978), el ballet que Ronald Hynd creó en base al argumento y la música de la opereta El murciélago de Johann Strauss y que relata esta historia con humor, frescura, ironía y una detallada combinación de técnica clásica pura e histrionismo.
“Rosalinda es un ballet muy querido por la Compañía y una obra por la que siento una gran admiración, pues me parece que Ronald Hynd tiene una forma de relatar esta historia, que resulta muy divertida, y que lo convierten en un espectáculo que enamorará a cada uno de los asistentes, sin importar su edad. A ello se suma la maravillosa música de Strauss, que es tan linda para oír y bailar”, puntualiza finalmente Marcia Haydée, directora artística del Ballet de Santiago.
Cambios de identidad, engaños y desengaños; un poco de espumante y mucho humor. Tonos alegres y una divertida historia llega al Teatro Municipal de Santiago con Rosalinda. Con la coreografía de Ronald Hynd y música de Johann Strauss, este ballet comienza el 3 de octubre -con 5 funciones-, y es interpretada por el cuerpo de baile del Ballet de Santiago.
La historia de la Compañía con Rosalinda se remonta a 1984, época en la que el fallecido Iván Nagy era su director artístico: “él planteó importantes desafíos artísticos y amplió el repertorio, con aportes de destacados coreógrafos como Ronald Hynd y otros maestros del ballet clásico”, dice Marcia Haydée, directora artística del Ballet de Santiago. Con las exigencias de Nagy el Ballet alcanzó un nivel y categoría mundial, que le permitió presentarse en Nueva York con esta obra en 1986, gran suceso que recuerdan hasta hoy.
El elenco contará con la participación de los dos Primeros Bailarines Estrella del Ballet de Santiago: Luis Ortigoza y Rodrigo Guzmán, como Dr. Falke y Eisenstein respectivamente. El personaje de Rosalinda será interpretado por Maite Ramírez y Romina Contreras.
La coreografía de Ronald Hynd va acompañada con música de Johann Strauss: los arreglos musicales son de John Lanchbery; la escenografía y vestuario de Peter Docherty, y Lyn Vella-Gatt llegó a Chile como coreóloga repositora de este imperdible espectáculo.
El pomposo baile de máscaras de un príncipe oriundo de Rusia causa estragos en el hogar del matrimonio formado por Eisenstein y Rosalinda. El esposo iría a la cárcel, pero antes pasa por la fiesta. La mucama, Adele, también asiste al baile –sin permiso– vestida con un traje de su ama y, haciéndose pasar por una tal Olga, coquetea con Eisenstein. Alfredo, otrora enamorado de Rosalinda, va a visitarla en ausencia de su marido, terminando él en prisión. Y Rosalinda se hace pasar por una condesa húngara y finalmente asiste a la fiesta.
Cambios de identidad, engaños y desengaños, un poco de champagne y la venganza del Dr. Falke en contra de su amigo Eisenstein –por una antigua broma– entretejen la entretenida trama de Rosalinda (1978), el ballet que Ronald Hynd creó en base al argumento y la música de la opereta El murciélago de Johann Strauss y que relata esta historia con humor, frescura, ironía y una detallada combinación de técnica clásica pura e histrionismo.
“Rosalinda es un ballet muy querido por la Compañía y una obra por la que siento una gran admiración, pues me parece que Ronald Hynd tiene una forma de relatar esta historia, que resulta muy divertida, y que lo convierten en un espectáculo que enamorará a cada uno de los asistentes, sin importar su edad. A ello se suma la maravillosa música de Strauss, que es tan linda para oír y bailar”, puntualiza finalmente Marcia Haydée, directora artística del Ballet de Santiago.
