Rajevic: la “jugada” que podría hacer caer a un nuevo ministro del Interior

Las críticas apuntan al corazón de La Moneda. La obstinación del Jefe de Gabinete acusado de no dialogar con sus partidos, podría llevarlo por el mismo camino que terminó con la salida de su antecesor.

Las críticas apuntan al corazón de La Moneda. La obstinación del Jefe de Gabinete acusado de no dialogar con sus partidos, podría llevarlo por el mismo camino que terminó con la salida de su antecesor.

Una mala semana ha tenido el Ministro del Interior, Jorge Burgos. Desde que las encuestas confirmaran que es el secretario de Estado que más cayó en aprobación, las cosas no le han sido fáciles.

A esto se suma su jugada personal con Enrique Rajevic, hombre cercano a la Democracia Cristiana y que propuso personalmente a la Mandataria, sin consultarlo a los partidos ni parlamentarios, lo que sirvió para alimentar dudas contra la gestión del DC.

“Más allá del nombre del candidato, lo que aquí está en juego es la capacidad de diálogo del Ministro del Interior”, explicó el senador socialista Alfonso de Urresti, uno de los que habían anunciado su rechazo.

Con esa frase se enfatiza en las críticas directas a la forma en que Jorge Burgos ha llevado adelante la postulación. Principalmente, insistiendo en que el Jefe del Gabinete no ha interactuado lo suficiente con los parlamentarios, para poder definir en consenso el nombre del reemplazante de Ramiro Mendoza.

Radiografía que explicaría el nuevo plazo para votar con el que cuenta el Senado. Decisión a la que se llegó luego que La Moneda se diera cuenta que no contaba con los 22 votos necesarios para alcanzar la aprobación de Rajevic.

“Este es un cargo político transversal”, aclaró Ernesto Velasco, defendiendo la posibilidad de encontrar en la derecha los votos que faltan. Sin embargo, y en línea con lo sostenido con De Urresti, el presidente radical insistió en que “como partidos, esperan más diálogo con el Gobierno”.

Una y otra vez, los miembros de la Nueva Mayoría insisten en la responsabilidad del ministro Burgos en el fracaso. A juicio de los presidentes de partido del oficialismo, el problema es la forma de conducción ejercida desde Interior, la que carece de diálogo directo con los interlocutores del pacto en el Congreso y que podría propinarle una nueva derrota a Michelle Bachelet.

“Acá hubo desprolijidad del Ministro”, insistió Alfonso De Urresti. Atendiendo a este único factor, el senador aseguró que no se niega a dar su respaldo a Enrique Rajevic, siempre y cuando, cambie la actitud de Jorge Burgos.

“Es que el problema no es el nominado”, explicó Velasco argumentando el buen currículo con el que cuenta el abogado para convertirse en el regente del órgano fiscalizador. “Faltó reflexión, por eso valoramos este tiempo extra con el que contamos (…) Hay que hacer las cosas mejor”, reiteró lanzando sus dardos contra Burgos.

¿Cambio de nombre?

Desde La Moneda confirmaron la intención de insistir en el nombre de Enrique Rajevic: “Ayer no teníamos los votos, pero esperamos tenerlos para ratificar al nuevo contralor”, dijo Marcelo Díaz.

Para los miembros de la Nueva Mayoría el problema no es el candidato, “ya que este ha despejado bien las dudas que caían sobre su nombre”.

El vocero, si bien insistió en que Enrique Rajevic tiene todas las capacidades para dirigir la Contraloría, advirtió que si finalmente no es electo, “sin duda que reconoceremos que es una derrota política no haber alineado a los senadores de la Nueva Mayoría”.

Además, manifestó que no importa si el Contralor es elegido con el mínimo de votos necesarios, aunque reconoció que “a lo mejor nos faltó más diálogo y sostener todas las conversaciones necesarias”.

Apuntó también a que aún hay tiempo para conseguir los votos necesarios, dado que el Senado decidió fijar la votación para el próximo miércoles. Trabajo en el que se ha concentrado personalmente el ministro Jorge Burgos, dado que él mismo propuso a Rajevic como candidato y pese a que en una primera instancia “su fuerte presión” no logró los frutos esperados.

De hecho, uno de los senadores a los que Burgos ha contactado es el independiente Alejandro Guillier, quien aún no tiene certeza sobre si votar a favor o no por Rajevic. Esto, por considerar que aún hay ciertos aspectos que no lo convencen y que debe resolver antes de tomar una decisión.

Mientras, los presidentes del pacto leen con preocupación cómo resentirá la Mandataria un posible fracaso en un proyecto en que se embarcó producto de la insistencia del titular del Interior. “Si Burgos renuncia será Michelle Bachelet quien deberá asumir la salida de su segundo jefe de gabinete en menos de siete meses”, concluyen.





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