La última marcha del miércoles de los estudiantes tenía como tema principal la gratuidad, además de que el no pagar por la educación no significa necesariamente una modificación al sistema de enseñanza.
Y cómo no iba a serlo si se inició la discusión del Presupuesto, vía por la cual el Gobierno optó por financiar la gratuidad para el 50 por ciento% más pobre de la población en estudios superiores, lo que consideraron incompleto.
Esto principalmente porque se establecen requisitos insuficientes para acceder al financiamiento, según los estudiantes, y se mantiene el abandono respecto de los planteles del Estado, entre otros argumentos.
La diputada y presidenta de la comisión de Educación de la Cámara, Camila Vallejo (PC), recordó en Radio Universidad de Chile que la implementación del beneficio tiene detractores en la oposición política, y en ese sentido calificó de oportunismo el rechazo de la derecha, asegurando que se está frente a un avance.
“Hay becas que exigen ciertos promedios de nota, puntajes PSU, si repites un año pierdes la beca, por ejemplo. También existe el Aporte Fiscal Indirecto que va a aquellas instituciones que reciben a los más altos puntajes nacionales de la PSU. Y eso también discrimina, porque sabemos cómo la PSU actúa como filtro de clase, y por lo tanto me parece que es doble estándar, un chiste desde mi punto de vista, un gran oportunismo para, de alguna manera, seguir boicoteando la profundidad de una reforma”.
La ex presidenta de la FECH durante 2011, dijo desconocer el fondo de la crítica del movimiento estudiantil, pero coincidió en que la entrega de recursos no puede ser un cheque en blanco para las instituciones privadas.
Por otra parte, el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) ratificó sus diferencias con el Ministerio de Educación, pese a haber logrado un primer acercamiento con las autoridades.
El vicepresidente ejecutivo de la instancia, Aldo Valle, expresó que las instituciones no aceptarán un detrimento en los recursos que recibieron del Estado en 2015. Por ello, esperan sostener nuevas reuniones bilaterales para definir los aranceles y que éstos no aborden solamente la duración nominal de las carreras.
“Y eso volvió también a disminuir las dudas que legítimamente habíamos observado. Con todo lo que tenemos ahora, sin embargo son menos dudas, pero ya también algunas diferencias, que consideramos muy legítimas, pero también el Gobierno tiene sus fundamentos, nosotros los nuestros. Esperamos que se puedan procesar en el mediano plazo.
Los cuestionamientos se agudizan por sector. Por ejemplo, el rector de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Jaime Espinosa, criticó la ausencia en la glosa presupuestaria de fondos especiales para la formación de pedagogos.
“No aparece por ninguna parte un fondo que está previsto de fortalecimiento de las pedagogías. No tuve respuesta, más bien yo diría que los ministros pusieron mucha atención a todos los planteamientos de los rectores, tomaron nota y yo quiero creer que van a ser analizados y ojalá corregidos”.
Los rectores aseguran haber concretado un acercamiento importante con las autoridades del Mineduc y de Hacienda. Sin embargo, no están de acuerdo en cómo se está planteando la ejecución presupuestaria.
Si los estudiantes marchando subrayaron su rechazo a la gratuidad 2016 vía presupuesto, los rectores, por su parte, plantearon sus advertencias y esperan realizar más reuniones para resolver sus inquietudes.