Santiago esconde historias. Como la del terrible incendio de la Iglesia de la Compañía, en el que fallecieron dos mil personas; las grandes fiestas que acogió el lujoso Palacio Concha Cazotte, en el actual barrio Concha y Toro; o el nacimiento de la población Los Gráficos, en el barrio Bellavista, con un sistema de construcción cooperativa que involucró a empleados de medios escritos.

Varias de ellas han aflorado durante ocho años en que la organización Cultura Mapocho ha realizado más de35 recorridos patrimoniales por diferentes sectores de la capital, convocando a cerca de doce mil personas en total.

Parte de ese conocimiento ahora está concentrado en el libro Santiago. Siete recorridos a pie, que se centra en los barrios Cívico, La Chimba, Yungay, Brasil, Estación Central, Dieciocho y Bellavista.

“Un objetivo es romper con esta idea de que los patrimonios son lo monumental, lo bello, el lugar donde vivieron personas con apellidos importantes en la historia de Chile”, dice la historiadora Magdalena Von Holt, directora de proyectos de Cultura Mapocho.

“Además, se trata de entender el proceso de conformación del Santiago más antiguo. Está el Barrio Cívico y las primeras expansiones de la ciudad, hasta principios del siglo XX. La elección tiene que ver con que uno puede leer o caminar una sola ruta, pero el libro también deja leer una idea de ciudad. Se puede leer por partes y por todo”, añade.

Mujeres votando en las elecciones municipales de 1941.

Entre las historias, el libro incluye imágenes del pasado y presente de cada uno delos barrios. Así, por ejemplo, se pueden ver antiguos palacios santiaguinos, el observatorio astronómico que estaba en el Cerro San Cristóbal o el bucólico aspecto que presentaba el Puente del Arzobispo en 1920, pero también instantáneas actuales de lugares como la Plaza Brasil o la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.

Según el director de la editorial Planeta Sustentable, Juan Francisco Bascuñán, esto busca dejar un registro de sectores que son constantemente amenazados por las transformaciones de la ciudad: “Es un hecho público que el desarrollo inmobiliario en Santiago es voraz, que está vinculado con intereses inmediatistas y que esta ciudad se ha ido destruyendo poco a poco”, señala.

Para Bascuñán, “valorar estos elementos nos sirve para interpretar quiénes somos, para dónde vamos, dónde estuvimos, pero se van perdiendo y son una parte sumamente relevante para entender el mundo en que vivimos. No se trata de dejar las cosas dentro de un museo, sino que volver a ponerlas -a través de un libro, por ejemplo- en las mentes y corazones de las personas, de los jóvenes, para que puedan mirar y entender esta historia”.

Taller de carpintería de la Escuela Normal de Preceptores, en 1896.

Santiago. Siete recorridos a pie será presentado el próximo domingo 1 de noviembre, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Santiago.

Foto destacada: Puente del Arzobispo en 1920.