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“Croquis del Corazón”: Nicomedes antes de Nicomedes

Esta semana se publicó una reproducción del primer libro del escritor Nicomedes Guzmán. En este no sólo se ve la poesía de un joven escritor, sino que también el oficio de encuadernación que desarrolló en los años ´30.

Abril Becerra

  Domingo 18 de octubre 2015 10:19 hrs. 
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Nicomedes, antes de Nicomedes es un joven proletario que vive en el Barrio Mapocho. Su familia no puede pagarle un liceo, pero él, escribe. Nicomedes, antes de Nicomedes, vive entre los conventillos y está enamorado de Lucía Salazar. Nicomedes, antes de Nicomedes tiene otros nombres, firma como Ovaguz o Dario Octay. También corta con hilo las páginas de lo que será su primer libro. Es un muchacho inquieto, aún no sabe a dónde lo llevarán sus escritos.

Durante los años 30 el escritor, quien sólo tiene 20 años, decide fabricar un poemario: corta páginas, rotula, mide márgenes e ilustra los textos del libro con tinta china. También escribe una serie de versos dedicados a su Lucía: Para ti, amada de los cabellos de oro, de los ojos marinos y las primaveras grávidas. Ponme las manos y recibe la pureza de mis sentimientos captados en estas páginas, escribe el muchacho. Así, Nicomedes fabrica el libro Croquis del Corazón (1934) y se lo obsequia a su enamorada.

Pero durante 80 años el texto estuvo escondido en un baúl bajo la cama de Lucía. Esto, hasta que sus hijos, para el centenario del escritor, decidieron dar a conocer el poemario de Nicomedes.

“Nosotros siempre escarbamos en distintos lugares de la casa, entre ellos, en el baúl que estaba bajo la cama de mi madre, pero ella nos ahuyentaba, nos pegaba en las manos”, comentó Pablo Vásquez, hijo de Nicomedes.

“Fue muy importante descubrir este libro, porque nos dimos cuenta de que se trataba de una obra hecha por las mismas manos de mi padre; tenía versos, estaba diseñado, tenía dibujos y estaba encuadernado. Fue una sorpresa para nosotros”, dijo.

El libro

Croquis del Corazón está dividido en tres capítulos: Crepuscular, Sonrisas y Primicias de Campestre. Estos títulos reflejan las tristezas y las alegrías del amor que entonces Nicomedes profesaba por Lucía.

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Entre las páginas del libro también se ve la caligrafía del escritor, incluso el fantasma del lápiz mina con que trazó las líneas para escribir derecho.

Las ilustraciones presentes en Croquis del Corazón son todas realizaciones de Nicomedes, trabajo que según se dio a conocer, fue realizado con tinta china.

Todo este trabajo fue recuperado por la Editorial Victorino Lainez, quienes elaboraron 1000 reproducciones de Croquis del Corazón.

Según Horacio Mella, miembro de la editorial, lo que ellos intentaron con la reproducción fue recrear el diseño y el “espíritu” del trabajo de Nicomedes. Para ello, elaboraron todo un trabajo a mano.

“Al ver el libro original, inmediatamente nos dimos cuenta de las características que tenía: el papel está cortado al hilo, estaba rotulado con tinta china. Entonces la selección del papel o los materiales que usamos pasó por un análisis y  un entendimiento del libro”. dijo Mella.

Por esta misma razón,  para la elaboración del libro decidieron reproducir los detalles y fotografías incluidas en la edición de Nicomedes. Por ello, imprimieron las fotografías presentes en el poemario y las recortaron para pegarlas en la publicación, tal cual lo había hecho Guzmán.

“Si uno toca el libro se da cuenta de que tiene un relieve, no es plano como todas las otras ediciones, y eso es porque pegamos las fotos. En el fondo, lo que tratamos de hacer fue reproducir y personalizar el libro que hizo Nicomedes”, agregó Mella.

Nicomedes antes de Nicomedes 

Cuando Nicomedes escribió Croquis del Corazón tenía 20 años y firmaba bajo el seudónimo de Dario Octay.  Posteriormente, con la investigación realizada en el marco de esta publicación, se descubrió que Nicomedes, también había publicado como Ovaguz.

“Supimos que Ovaguz había sido uno de sus seudónimos. También sabíamos que en El Peneca él había escrito, pero nunca se había investigado hasta hoy en qué publicaciones apareció, qué hizo, y  nosotros logramos llegar a las primeras ilustraciones, los primeros escritos, los primeros juegos rotulados por él. Es todo en el fondo una investigación bien compleja que pretendemos seguir”, indicó Horacio Mella.

Por otro lado, Pablo Vásquez indicó que “en este trabajo se descubrió una poesía joven de Nicomedes, una poesía que pese a la pluma incipiente de mi padre, tiene un gran valor poético”.

Con la llegada de la dictadura, muchos de los escritos de Nicomdes Guzmán fueron quemados, incluso su lectura se sacó de los programas escolares en aquella época.De ahí también la importancia de rescatar este trabajo inédito, un trabajo que al fin y al cabo, marca el inicio de la carrera del escritor proletario. 

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