La preocupación y la incertidumbre del futuro de las propuestas que el Gobierno envió al Parlamento son la motivación para el Observatorio Anticorrupción, conformado por las fundaciones Espacio Público y Ciudadano Inteligente.
En los resultados que se entregaron, ya se observa una reprobación al avance legislativo de la agenda devenida de las recomendaciones del consejo asesor presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción.
Se ideó un mecanismo de evaluación que mide avance y calidad de la política, donde se evalúa el cumplimiento de su objetivo. En cuanto a la prevención de la corrupción hay en general un 20 por ciento de avance y un 3,1 de nota, en escala de 1 a 7. En regulación de conflictos de interés hay un 49 por ciento de avance y un 4,4 de nota.
La Presidenta Michelle Bachelet asistió a la presentación del Observatorio, donde enfatizó, ante las dudas y críticas, que este proceso es complejo y largo, y recién se empieza.
“Es el punto de partida que debemos abordar ahora y de manera eficaz. En el corto plazo dará frutos visibles para la ciudadanía y servirá de base sólida para las nuevas medidas que deban impulsarse. Este proceso exigente de cambios debe ir de la mano con un tratamiento respetuoso de las instituciones democráticas, de los actores económicos, para que con su participación las reformas emprendidas permitan reconstruir la confianza dañada. Por tanto, entendemos que no solo será una tarea del Gobierno ni de los parlamentarios”, manifestó la Mandataria.
En esa línea, Pablo Collada, director ejecutivo de Ciudadano Inteligente, subrayó la importancia de que exista fiscalización social sobre esta agenda.
“En tanto estemos enterados de esos procesos y que estemos pendientes y que podamos no solamente comentarlos y discutirlos, sino también presionar a nuestros representantes, estos procesos van a llegar a término en una mejor calidad, en términos de las leyes que nos van a proteger en el largo plazo. Y es importante que lo reconozcamos así. No es solamente ir tapando hoyos de acuerdo a ciertos escándalos, sino que también vayamos construyendo una institucionalidad y una legalidad de mucha calidad”, explicó Collada.
Eduardo Engel, presidente del Consejo Asesor Presidencial, reconoció en las medidas de control externo a los partidos y el refichaje de militantes de estos mismos, los principales ejemplos, donde pese a la férrea resistencia inicial de algunos dirigentes, se alcanzaron importantes acuerdos.
“Ese, que era un tema importante, clave, en que inicialmente hubo resistencia de algunos líderes políticos, en este momento transversal para sacarlo adelante. Es habitual que con reformas de este tipo hayan debates, los debates son parte consustancial de la democracia. Lo importante es lo que sale finalmente y este es un tema en el que lo que está saliendo finalmente del Congreso es muchísimo mejor de lo que había hace unos meses”, aclaró Engel.
Finalmente, el presidente del Senado, Patricio Walker, reconoció las dificultades, aceptando que se deben tramitar medidas dolorosas para la élite.
“Algunos han criticado que estas reformas son un exceso. Qué bueno que nos excedamos en el sentido que tengamos estándares de probidad y transparencia muy altos, los más altos del mundo. A crisis de credibilidad grave, dolorosa, soluciones grandes y radicales, no ratonas, para poder tener instituciones que sancionen drásticamente las faltas a la probidad y la corrupción”, exigió el senador.
Esta corresponde a la primera etapa del Observatorio, el que se actualizará semana a semana y se complementará prontamente con una medición enfocada específicamente en la regulación a las empresas y casos como la colusión del papel, conocido recientemente.