Ocho puntos componen la declaración de la Nueva Mayoría previo a la elección municipal de 2016. Los dos principales apuntan a dar continuidad al bloque, pensando en las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2017, y por otra parte, sobre los pactos para la elección de concejales.
Es este punto el que en las conversaciones internas ha develado ciertas distancias y conflictos, ya que no se define cuántas listas se harán y cómo se conformarán, lo que tiene inquietos a los partidos más grandes del bloque.
Durante el fin de semana, entre el PS y la DC se hicieron declaraciones cruzadas. Se habló de arrogancia y arrinconamientos, desde las directivas de ambas colectividades. Por eso el tema fue tratado en el comité político y luego en una reunión especial entre presidentes y secretarios generales.
La presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, subrayó la determinación de vincular las tres elecciones que se realizarán entre 2016 y 2017: “Cualquiera que sea la decisión, que sea armónica, equilibrada, que nadie se sienta arrinconado, pero lo más importante es que esto no se puede ver aislado, tiene que verse desde la elección presidencial hacia atrás, porque nosotros queremos un compromiso claro: hay que proyectar la Nueva Mayoría y la mejor forma es precisamente garantizando que a través de una primaria de los partidos de la Nueva Mayoría podremos tener un candidato único para la siguiente elección presidencial”.
Parte del conflicto, finalmente, tiene que ver con lo más lejano en este mapa: las presidenciales. Fue el senador DC Ignacio Walker quien dijo que la Falange debe llegar a primera vuelta con un candidato. Sin embargo, el presidente del partido, Jorge Pizarro, quitó sustento a esa opinión.
“Él no representa la opinión del partido. Hay acuerdos del partido, de sus instancias máximas, la junta, el consejo nacional, donde formamos parte de la Nueva Mayoría, tenemos un acuerdo de que si hacemos un buen gobierno y tenemos un acuerdo municipal que después se traduce en acuerdo parlamentario, y para la presidencial con una candidatura única definida dentro de la NM en primaria, nosotros vamos a participar en esa”.
El presidente del MAS, senador Alejandro Navarro, por su parte, se refirió a las eventuales primarias que deberá realizar la Nueva Mayoría, según estos acuerdos, ante lo que pidió a la DC no temer incluir a otros sectores como el Partido Progresista (PRO).
“Aquí se trata de ideas y de programas, no se trata sólo de candidatos Y no de proteger y proyectar las reformas de la Presidenta Bachelet. Cualquier otro gobierno de distinto signo va a llegar a echarlas abajo, por lo tanto, aquí hay que resguardar la obra realizada y eso significa jugar todas las cartas. ¿Por qué tanto temor al PRO y a ME-O? (Marco Enríquez) Yo siento que la DC lleva mucho tiempo fuera de La Moneda, pero son los tiempos históricos y los ciudadanos quienes deciden quién está en La Moneda”.
Este estrechamiento de relaciones con la colectividad que dirige Marco Enríquez-Ominami es más cercana de lo que se cree, pues el propio Navarro plantea la posibilidad de que en los pactos para la elección de concejales, los partidos más pequeños y más a la izquierda del conglomerado oficialista, vayan juntos.
En ese sentido, la Nueva Mayoría sólo ha descartado una lista única para estas autoridades municipales, por lo que podrían darse dos listas o tres.
Queda por ver qué pactos se repetirán, acaso el llamado “Eje Histórico” que componen la DC con el PS, o subpactos más afines a lo que han sido los planteamientos de los distintos sectores del oficialismo en la discusión de las reformas del Gobierno.
Ocho puntos componen la declaración de la Nueva Mayoría previo a la elección municipal de 2016. Los dos principales apuntan a dar continuidad al bloque, pensando en las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2017, y por otra parte, sobre los pactos para la elección de concejales.
Es este punto el que en las conversaciones internas ha develado ciertas distancias y conflictos, ya que no se define cuántas listas se harán y cómo se conformarán, lo que tiene inquietos a los partidos más grandes del bloque.
Durante el fin de semana, entre el PS y la DC se hicieron declaraciones cruzadas. Se habló de arrogancia y arrinconamientos, desde las directivas de ambas colectividades. Por eso el tema fue tratado en el comité político y luego en una reunión especial entre presidentes y secretarios generales.
La presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, subrayó la determinación de vincular las tres elecciones que se realizarán entre 2016 y 2017: “Cualquiera que sea la decisión, que sea armónica, equilibrada, que nadie se sienta arrinconado, pero lo más importante es que esto no se puede ver aislado, tiene que verse desde la elección presidencial hacia atrás, porque nosotros queremos un compromiso claro: hay que proyectar la Nueva Mayoría y la mejor forma es precisamente garantizando que a través de una primaria de los partidos de la Nueva Mayoría podremos tener un candidato único para la siguiente elección presidencial”.
Parte del conflicto, finalmente, tiene que ver con lo más lejano en este mapa: las presidenciales. Fue el senador DC Ignacio Walker quien dijo que la Falange debe llegar a primera vuelta con un candidato. Sin embargo, el presidente del partido, Jorge Pizarro, quitó sustento a esa opinión.
“Él no representa la opinión del partido. Hay acuerdos del partido, de sus instancias máximas, la junta, el consejo nacional, donde formamos parte de la Nueva Mayoría, tenemos un acuerdo de que si hacemos un buen gobierno y tenemos un acuerdo municipal que después se traduce en acuerdo parlamentario, y para la presidencial con una candidatura única definida dentro de la NM en primaria, nosotros vamos a participar en esa”.
El presidente del MAS, senador Alejandro Navarro, por su parte, se refirió a las eventuales primarias que deberá realizar la Nueva Mayoría, según estos acuerdos, ante lo que pidió a la DC no temer incluir a otros sectores como el Partido Progresista (PRO).
“Aquí se trata de ideas y de programas, no se trata sólo de candidatos Y no de proteger y proyectar las reformas de la Presidenta Bachelet. Cualquier otro gobierno de distinto signo va a llegar a echarlas abajo, por lo tanto, aquí hay que resguardar la obra realizada y eso significa jugar todas las cartas. ¿Por qué tanto temor al PRO y a ME-O? (Marco Enríquez) Yo siento que la DC lleva mucho tiempo fuera de La Moneda, pero son los tiempos históricos y los ciudadanos quienes deciden quién está en La Moneda”.
Este estrechamiento de relaciones con la colectividad que dirige Marco Enríquez-Ominami es más cercana de lo que se cree, pues el propio Navarro plantea la posibilidad de que en los pactos para la elección de concejales, los partidos más pequeños y más a la izquierda del conglomerado oficialista, vayan juntos.
En ese sentido, la Nueva Mayoría sólo ha descartado una lista única para estas autoridades municipales, por lo que podrían darse dos listas o tres.
Queda por ver qué pactos se repetirán, acaso el llamado “Eje Histórico” que componen la DC con el PS, o subpactos más afines a lo que han sido los planteamientos de los distintos sectores del oficialismo en la discusión de las reformas del Gobierno.
Ocho puntos componen la declaración de la Nueva Mayoría previo a la elección municipal de 2016. Los dos principales apuntan a dar continuidad al bloque, pensando en las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2017, y por otra parte, sobre los pactos para la elección de concejales.
Es este punto el que en las conversaciones internas ha develado ciertas distancias y conflictos, ya que no se define cuántas listas se harán y cómo se conformarán, lo que tiene inquietos a los partidos más grandes del bloque.
Durante el fin de semana, entre el PS y la DC se hicieron declaraciones cruzadas. Se habló de arrogancia y arrinconamientos, desde las directivas de ambas colectividades. Por eso el tema fue tratado en el comité político y luego en una reunión especial entre presidentes y secretarios generales.
La presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, subrayó la determinación de vincular las tres elecciones que se realizarán entre 2016 y 2017: “Cualquiera que sea la decisión, que sea armónica, equilibrada, que nadie se sienta arrinconado, pero lo más importante es que esto no se puede ver aislado, tiene que verse desde la elección presidencial hacia atrás, porque nosotros queremos un compromiso claro: hay que proyectar la Nueva Mayoría y la mejor forma es precisamente garantizando que a través de una primaria de los partidos de la Nueva Mayoría podremos tener un candidato único para la siguiente elección presidencial”.
Parte del conflicto, finalmente, tiene que ver con lo más lejano en este mapa: las presidenciales. Fue el senador DC Ignacio Walker quien dijo que la Falange debe llegar a primera vuelta con un candidato. Sin embargo, el presidente del partido, Jorge Pizarro, quitó sustento a esa opinión.
“Él no representa la opinión del partido. Hay acuerdos del partido, de sus instancias máximas, la junta, el consejo nacional, donde formamos parte de la Nueva Mayoría, tenemos un acuerdo de que si hacemos un buen gobierno y tenemos un acuerdo municipal que después se traduce en acuerdo parlamentario, y para la presidencial con una candidatura única definida dentro de la NM en primaria, nosotros vamos a participar en esa”.
El presidente del MAS, senador Alejandro Navarro, por su parte, se refirió a las eventuales primarias que deberá realizar la Nueva Mayoría, según estos acuerdos, ante lo que pidió a la DC no temer incluir a otros sectores como el Partido Progresista (PRO).
“Aquí se trata de ideas y de programas, no se trata sólo de candidatos Y no de proteger y proyectar las reformas de la Presidenta Bachelet. Cualquier otro gobierno de distinto signo va a llegar a echarlas abajo, por lo tanto, aquí hay que resguardar la obra realizada y eso significa jugar todas las cartas. ¿Por qué tanto temor al PRO y a ME-O? (Marco Enríquez) Yo siento que la DC lleva mucho tiempo fuera de La Moneda, pero son los tiempos históricos y los ciudadanos quienes deciden quién está en La Moneda”.
Este estrechamiento de relaciones con la colectividad que dirige Marco Enríquez-Ominami es más cercana de lo que se cree, pues el propio Navarro plantea la posibilidad de que en los pactos para la elección de concejales, los partidos más pequeños y más a la izquierda del conglomerado oficialista, vayan juntos.
En ese sentido, la Nueva Mayoría sólo ha descartado una lista única para estas autoridades municipales, por lo que podrían darse dos listas o tres.
Queda por ver qué pactos se repetirán, acaso el llamado “Eje Histórico” que componen la DC con el PS, o subpactos más afines a lo que han sido los planteamientos de los distintos sectores del oficialismo en la discusión de las reformas del Gobierno.
