El tema de la discusión presupuestaria para el próximo año sigue concentrando las prioridades del trabajo legislativo.
Sin duda que uno de sus principales focos de atención ha sido la glosa sobre gratuidad para la educación superior que enviara el Ejecutivo al Congreso, la que debiera implementarse a partir de marzo de 2016.
Sin embargo, desde la Democracia Cristiana continúan los problemas. Esto, a propósito del ingreso al Senado de las partidas presupuestarias y donde el senador Ignacio Walker anunció que se abstendrá en la votación del proyecto sobre gratuidad.
De hecho, el parlamentario cuestionó la “improvisación y desprolijidad” en su elaboración, agregando que si bien agradece los esfuerzos del Gobierno y particularmente del Ministerio de Hacienda, aseguró que la glosa sobre gratuidad presenta problemas, considerándola como la más débil del presupuesto.
En respuesta, el vicepresidente de la República, Jorge Burgos, también DC, prefirió restarse de las críticas, bajándole también el perfil a las diferencias que han expresado Jorge Pizarro y el propio Walker.
“Hablaré con él para que nos ayude. No creo que existan disputas. Hay distintas posiciones. En los partidos democráticos siempre hay visiones respecto de algunas cuestiones. Yo soy amigo de ambos y si tengo alguna opinión, se las daré privadamente”, aseguró.
Asimismo, advirtió que “soy ministro del Interior de todos los chilenos y en este momento vicepresidente no solo de los democratacristianos. Eso no se me puede olvidar. En consecuencia, no puedo ocupar los medios de comunicación para dar mensajes a un partido político específico”.
Por su parte, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, destacó el avance alcanzado en la Cámara de Diputados, en cuanto a la aprobación de la glosa de gratuidad, esperando que ocurra algo similar en el Senado.
Como presidente del Consorcio de Universidad del Estado de Chile (Cuech), reconoció no sorprenderse con el actual escenario legislativo. “Dada la forma cómo se evalúan las cosas en Chile, no puede sorprendernos que algo como la universidad se esté discutiendo en torno a una ley de presupuesto. A mí no me sorprende, pero lo agradezco que se discuta. Para mí lo más importante es que por 25 años no se ha discutido y que por fin lo estamos discutiendo”.
Además, insistió en que “nunca nuestra aspiración, como lo he dicho tantas veces, ha sido pelear por fondos ni que tengamos más o menos, sino que se nos reconozca el carácter de universidad estatal y que tengamos una misión acorde con ese proyecto de universidad estatal”.
El propio rector Ennio Vivaldi criticó el traspaso anual de mil 500 millones de dólares que pertenecen al Estado hacia el sector privado. “Es una situación increíble que no la cree nadie en el mundo, pero nosotros hemos tenido una enorme serenidad para plantear con respeto y tratar de convencer a los políticos y a la ciudadanía sobre nuestra posición”, manifestó la autoridad.
El tema de la discusión presupuestaria para el próximo año sigue concentrando las prioridades del trabajo legislativo.
Sin duda que uno de sus principales focos de atención ha sido la glosa sobre gratuidad para la educación superior que enviara el Ejecutivo al Congreso, la que debiera implementarse a partir de marzo de 2016.
Sin embargo, desde la Democracia Cristiana continúan los problemas. Esto, a propósito del ingreso al Senado de las partidas presupuestarias y donde el senador Ignacio Walker anunció que se abstendrá en la votación del proyecto sobre gratuidad.
De hecho, el parlamentario cuestionó la “improvisación y desprolijidad” en su elaboración, agregando que si bien agradece los esfuerzos del Gobierno y particularmente del Ministerio de Hacienda, aseguró que la glosa sobre gratuidad presenta problemas, considerándola como la más débil del presupuesto.
En respuesta, el vicepresidente de la República, Jorge Burgos, también DC, prefirió restarse de las críticas, bajándole también el perfil a las diferencias que han expresado Jorge Pizarro y el propio Walker.
“Hablaré con él para que nos ayude. No creo que existan disputas. Hay distintas posiciones. En los partidos democráticos siempre hay visiones respecto de algunas cuestiones. Yo soy amigo de ambos y si tengo alguna opinión, se las daré privadamente”, aseguró.
Asimismo, advirtió que “soy ministro del Interior de todos los chilenos y en este momento vicepresidente no solo de los democratacristianos. Eso no se me puede olvidar. En consecuencia, no puedo ocupar los medios de comunicación para dar mensajes a un partido político específico”.
Por su parte, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, destacó el avance alcanzado en la Cámara de Diputados, en cuanto a la aprobación de la glosa de gratuidad, esperando que ocurra algo similar en el Senado.
Como presidente del Consorcio de Universidad del Estado de Chile (Cuech), reconoció no sorprenderse con el actual escenario legislativo. “Dada la forma cómo se evalúan las cosas en Chile, no puede sorprendernos que algo como la universidad se esté discutiendo en torno a una ley de presupuesto. A mí no me sorprende, pero lo agradezco que se discuta. Para mí lo más importante es que por 25 años no se ha discutido y que por fin lo estamos discutiendo”.
Además, insistió en que “nunca nuestra aspiración, como lo he dicho tantas veces, ha sido pelear por fondos ni que tengamos más o menos, sino que se nos reconozca el carácter de universidad estatal y que tengamos una misión acorde con ese proyecto de universidad estatal”.
El propio rector Ennio Vivaldi criticó el traspaso anual de mil 500 millones de dólares que pertenecen al Estado hacia el sector privado. “Es una situación increíble que no la cree nadie en el mundo, pero nosotros hemos tenido una enorme serenidad para plantear con respeto y tratar de convencer a los políticos y a la ciudadanía sobre nuestra posición”, manifestó la autoridad.
El tema de la discusión presupuestaria para el próximo año sigue concentrando las prioridades del trabajo legislativo.
Sin duda que uno de sus principales focos de atención ha sido la glosa sobre gratuidad para la educación superior que enviara el Ejecutivo al Congreso, la que debiera implementarse a partir de marzo de 2016.
Sin embargo, desde la Democracia Cristiana continúan los problemas. Esto, a propósito del ingreso al Senado de las partidas presupuestarias y donde el senador Ignacio Walker anunció que se abstendrá en la votación del proyecto sobre gratuidad.
De hecho, el parlamentario cuestionó la “improvisación y desprolijidad” en su elaboración, agregando que si bien agradece los esfuerzos del Gobierno y particularmente del Ministerio de Hacienda, aseguró que la glosa sobre gratuidad presenta problemas, considerándola como la más débil del presupuesto.
En respuesta, el vicepresidente de la República, Jorge Burgos, también DC, prefirió restarse de las críticas, bajándole también el perfil a las diferencias que han expresado Jorge Pizarro y el propio Walker.
“Hablaré con él para que nos ayude. No creo que existan disputas. Hay distintas posiciones. En los partidos democráticos siempre hay visiones respecto de algunas cuestiones. Yo soy amigo de ambos y si tengo alguna opinión, se las daré privadamente”, aseguró.
Asimismo, advirtió que “soy ministro del Interior de todos los chilenos y en este momento vicepresidente no solo de los democratacristianos. Eso no se me puede olvidar. En consecuencia, no puedo ocupar los medios de comunicación para dar mensajes a un partido político específico”.
Por su parte, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, destacó el avance alcanzado en la Cámara de Diputados, en cuanto a la aprobación de la glosa de gratuidad, esperando que ocurra algo similar en el Senado.
Como presidente del Consorcio de Universidad del Estado de Chile (Cuech), reconoció no sorprenderse con el actual escenario legislativo. “Dada la forma cómo se evalúan las cosas en Chile, no puede sorprendernos que algo como la universidad se esté discutiendo en torno a una ley de presupuesto. A mí no me sorprende, pero lo agradezco que se discuta. Para mí lo más importante es que por 25 años no se ha discutido y que por fin lo estamos discutiendo”.
Además, insistió en que “nunca nuestra aspiración, como lo he dicho tantas veces, ha sido pelear por fondos ni que tengamos más o menos, sino que se nos reconozca el carácter de universidad estatal y que tengamos una misión acorde con ese proyecto de universidad estatal”.
El propio rector Ennio Vivaldi criticó el traspaso anual de mil 500 millones de dólares que pertenecen al Estado hacia el sector privado. “Es una situación increíble que no la cree nadie en el mundo, pero nosotros hemos tenido una enorme serenidad para plantear con respeto y tratar de convencer a los políticos y a la ciudadanía sobre nuestra posición”, manifestó la autoridad.
