En el cuerpo de Reportajes del diario La Tercera de este domingo venía un adelanto de cómo sería la instalación comunicacional de Marco Enríquez-Ominami luego de su dilatada declaración frente a los Fiscales del Ministerio Público en el marco del caso Soquimich.
Se esperaba que el ex candidato presidencial, fundador del Partido Progresista hiciera una declaración ordenada, evitando los bochornosos episodios de otras personas citadas a prestar testimonio, imputados igual que él, que tuvieron que evitar a la prensa y las preguntas.
Enríquez-Ominami llegó a la oficina que dispuso la Fiscalía (no a la sede del Ministerio Público) una hora antes de la que estaba citado y a medida que transcurría la mañana, llegaron decenas de personas con las banderas del Partido Progresista.
Cuando el ex presidenciable salió, se desató el descontrol provocado por sus adherentes, que junto con vitorear al ex diputado se encargaron de dificultar el trabajo de la prensa e impedir preguntas. Ahí Marco Enríquez-Ominami aprovechó de referirse a su declaración ante los fiscales Iván Norambuena y Carmen Gloria Segura.
“He declarado. He renunciado a mi derecho a guardar silencio, le he planteado a la Fiscalía que mi declaración sea pública. A su vez he aportado un conjunto de documentos que creo importantes para la investigación. Confirmo y reafirmo que he actuado de acuerdo a la ley, de manera legal”.
Sin embargo, por ser un proceso que está en indagatoria aún, la carpeta investigativa está en reserva, y según la propia Fiscalía Regional de Valparaíso, donde radica la causa SQM, el propio imputado podría entregar la información.
Lejos de dar luces sobre cuál fue el contenido del interrogatorio, el dos veces candidato presidencial apostó por desviar la atención hacia ese mismo terreno, la campaña presidencial, apuntando a Sebastián Piñera, el ex mandatario cuya figura también estaría cuestionada, aunque no lo han imputado ni citado a declarar.
“Valoramos mucho la presión de la prensa, qué bueno que tengan interés, y ojalá también para las demás candidaturas que tuvieron campañas que están cuestionadas, la misma presión. Pero quiero decir también a Sebastián Piñera, que hay que debatir de los temas que importan al país. Me desafiaste, te desafié, te estoy esperando, yo espero que tengamos ese debate sobre los temas que le importan al país”.
Terminada la escueta declaración a la prensa, el fundador del PRO reingresó al edificio Nuevo Santiago, donde la Fiscalía arrienda una oficina para estos efectos, cuando las decenas de adherentes y simpatizantes continuaron protegiéndolo, vitoreándolo e impidiendo que se le hicieran preguntas, para luego realizar cánticos inspirados en barras de fútbol.
Marco Enríquez-Ominami está imputado en la investigación que busca dilucidar el aporte de 362 millones de pesos de parte de SQM, justificado a través de 33 facturas “ideológicamente falsas” entre los años 2011 y 2013, las que fueron emitidas por Cristián Warner, periodista y asesor del candidato.
Andrés Chadwick: “Es demasiado evidente que quiere desviar la atención”
Desde el círculo del ex Presidente Piñera, respondieron a los emplazamientos hechos por ME-O al ex Mandatario, y quien fuera su ministro del Interior, Andrés Chadwick, salió al paso de estas declaraciones.
Chadwick sostuvo que el llamado hecho por ME-O a Piñera “no tenía nada que ver” con el contexto en el que se desarrolló la situación, que fue la declaración del ex candidato presidencial frente a los fiscales, y que con esto sólo buscaba “tirar la pelota al córner”, para rematar diciendo que “es demasiado evidente que quiere desviar la atención”.