En el marco de la discusión sobre la viabilidad de la Represa Río Cuervo, Alberto Pizarro, director ejecutivo de la Corporación Nacional Indígena (Conadi), señaló que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Aysén no pidió los antecedentes que dan cuenta de cómo las obras del proyecto afectará a la comunidad indígena Guaquel Marimán.
En este sentido, el dirigente comentó que el hecho representa un grave incumplimiento del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas.
De acuerdo a Pizarro, el 26 de octubre de 2010, durante la evaluación de la primera adenda del proyecto, Conadi solicitó una serie de antecedentes sobre las intenciones de Energía Austral de construir una rampa y atracadero en Bahía Acantilada, con el fin de “evaluar los posibles impactos que podría generar sobre las tierras pertenecientes a la Comunidad Indígena Guaquel Marimán”.
En respuesta a ello, el organismo informó que “ni las obras del proyecto, así como tampoco sus actividades propias, intervendrán el predio Punta Mano de la Comunidad Indígena Guaquel Marimán. En este sentido, la rampa del sector desembocadura río Cuervo corresponderá a la única obra a ser construida y empleada por el Proyecto cercana a Punta Mano, ya que no serán construidos la rampa y atracadero del sector Bahía Acantilada”.
El problema surgió cuando Energía Austral, compañía a cargo de la Represa, incluyó por primera vez la habilitación de una marina recreativa en el mismo sector de Bahía Acantilada. Sin embargo, aunque se estaba proponiendo construcciones en un lugar sobre el cual la Conadi había hecho diversas observaciones previamente, el SEA Aysén no le requirió un pronunciamiento específico ante esa nueva propuesta de infraestructura.
De acuerdo a ello, Pizarro indicó que estos serán los antecedentes que presentarán ante el Comité de Ministros cuando este deba adoptar una resolución respecto de la Represa Río Cuervo.