Centrales hidroeléctricas en la Región de Los Lagos y La Araucanía, así como la contaminación de arsénico y plomo en Antofagasta y el bloqueo del Gobierno a la propuesta sobre la protección de Glaciares, fueron los puntos negativos que consideraron en su balance 2015 Chile Sustentable y la Fundación Terram.
En este sentido, Terram instó a los parlamentarios a presionar al Ejecutivo para que envíe un nuevo texto que garantice el resguardo de los cuerpos de agua.
Ambas organizaciones hicieron hincapié en la defensa del agua y los movimientos ciudadanos que se han levantado sobre la materia.
En ese sentido, la directora ejecutiva de Fundación Terram, Flavia Liberona, indicó que es necesaria una reforma estructural al Código de Aguas en que prevalezca el consumo humano.
“Que la Dirección General de Aguas, el Ministerio de Obras Públicas y cualquier entidad pública sepa quien tiene el agua de Chile. Hoy ese es nuestro primer problema, sabemos que la DGA ha sobre otorgado cuencas, ha entregado más derechos de agua del agua que existe en muchas partes. También, estamos conscientes que la DGA no sabe con claridad quiénes son los dueños de esos derechos”, dijo.
En tanto, el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz, señaló que “es importante seguir avanzando en áreas marinas protegidas, especialmente en el área de Juan Fernández y la Patagonia chilena, además, esperamos que se avance en el proyecto de ley que prohibiría que las mineras arrojen sus relaves al mar”. ”
Las tres mineras más importantes que operan en el país están proyectando arrojar los relaves al océano, lo que traería una catástrofe ambiental y muchos costos al sector pesquero con la abundancia de recursos marinos”, subrayó.
En cuanto al Acuerdo de París de la cumbre del Clima (COP 21), tanto Chile Sustentable, como Fundación Terram y Oceana, advierten que no se lograron compromisos suficientes ni vinculantes para enfrentar el cambio climático.
Al respecto, el director de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, criticó que en el encuentro internacional no se hablara acerca del agujero en la capa de ozono sobre el Polo Sur, puesto que los científicos reparan en que está más grande que en toda la historia.
Orrego planteó que las corporaciones siguen queriendo taparnos los ojos respecto de la crisis “socio ambiental” porque no hay posibilidad de tener una sociedad de calidad, virtuosa, en ecosistemas degradados y viceversa. Entonces, a su juicio, no hay una reacción a la altura de lo que nos está ocurriendo y “la ciudadanía a nivel mundial trata de decirle al empresariado y a los gobiernos de turno que hay que hacer cambios estructurales”.
Reforestar con especies nativas, limpiar el mar, dejar de construir represas, son algunas de las iniciativas que el ecologista da como solución para revertir el cambio climático que de no enfrentarse con decisión podría ser irreversible.
Centrales hidroeléctricas en la Región de Los Lagos y La Araucanía, así como la contaminación de arsénico y plomo en Antofagasta y el bloqueo del Gobierno a la propuesta sobre la protección de Glaciares, fueron los puntos negativos que consideraron en su balance 2015 Chile Sustentable y la Fundación Terram.
En este sentido, Terram instó a los parlamentarios a presionar al Ejecutivo para que envíe un nuevo texto que garantice el resguardo de los cuerpos de agua.
Ambas organizaciones hicieron hincapié en la defensa del agua y los movimientos ciudadanos que se han levantado sobre la materia.
En ese sentido, la directora ejecutiva de Fundación Terram, Flavia Liberona, indicó que es necesaria una reforma estructural al Código de Aguas en que prevalezca el consumo humano.
“Que la Dirección General de Aguas, el Ministerio de Obras Públicas y cualquier entidad pública sepa quien tiene el agua de Chile. Hoy ese es nuestro primer problema, sabemos que la DGA ha sobre otorgado cuencas, ha entregado más derechos de agua del agua que existe en muchas partes. También, estamos conscientes que la DGA no sabe con claridad quiénes son los dueños de esos derechos”, dijo.
En tanto, el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz, señaló que “es importante seguir avanzando en áreas marinas protegidas, especialmente en el área de Juan Fernández y la Patagonia chilena, además, esperamos que se avance en el proyecto de ley que prohibiría que las mineras arrojen sus relaves al mar”. ”
Las tres mineras más importantes que operan en el país están proyectando arrojar los relaves al océano, lo que traería una catástrofe ambiental y muchos costos al sector pesquero con la abundancia de recursos marinos”, subrayó.
En cuanto al Acuerdo de París de la cumbre del Clima (COP 21), tanto Chile Sustentable, como Fundación Terram y Oceana, advierten que no se lograron compromisos suficientes ni vinculantes para enfrentar el cambio climático.
Al respecto, el director de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, criticó que en el encuentro internacional no se hablara acerca del agujero en la capa de ozono sobre el Polo Sur, puesto que los científicos reparan en que está más grande que en toda la historia.
Orrego planteó que las corporaciones siguen queriendo taparnos los ojos respecto de la crisis “socio ambiental” porque no hay posibilidad de tener una sociedad de calidad, virtuosa, en ecosistemas degradados y viceversa. Entonces, a su juicio, no hay una reacción a la altura de lo que nos está ocurriendo y “la ciudadanía a nivel mundial trata de decirle al empresariado y a los gobiernos de turno que hay que hacer cambios estructurales”.
Reforestar con especies nativas, limpiar el mar, dejar de construir represas, son algunas de las iniciativas que el ecologista da como solución para revertir el cambio climático que de no enfrentarse con decisión podría ser irreversible.
Centrales hidroeléctricas en la Región de Los Lagos y La Araucanía, así como la contaminación de arsénico y plomo en Antofagasta y el bloqueo del Gobierno a la propuesta sobre la protección de Glaciares, fueron los puntos negativos que consideraron en su balance 2015 Chile Sustentable y la Fundación Terram.
En este sentido, Terram instó a los parlamentarios a presionar al Ejecutivo para que envíe un nuevo texto que garantice el resguardo de los cuerpos de agua.
Ambas organizaciones hicieron hincapié en la defensa del agua y los movimientos ciudadanos que se han levantado sobre la materia.
En ese sentido, la directora ejecutiva de Fundación Terram, Flavia Liberona, indicó que es necesaria una reforma estructural al Código de Aguas en que prevalezca el consumo humano.
“Que la Dirección General de Aguas, el Ministerio de Obras Públicas y cualquier entidad pública sepa quien tiene el agua de Chile. Hoy ese es nuestro primer problema, sabemos que la DGA ha sobre otorgado cuencas, ha entregado más derechos de agua del agua que existe en muchas partes. También, estamos conscientes que la DGA no sabe con claridad quiénes son los dueños de esos derechos”, dijo.
En tanto, el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz, señaló que “es importante seguir avanzando en áreas marinas protegidas, especialmente en el área de Juan Fernández y la Patagonia chilena, además, esperamos que se avance en el proyecto de ley que prohibiría que las mineras arrojen sus relaves al mar”. ”
Las tres mineras más importantes que operan en el país están proyectando arrojar los relaves al océano, lo que traería una catástrofe ambiental y muchos costos al sector pesquero con la abundancia de recursos marinos”, subrayó.
En cuanto al Acuerdo de París de la cumbre del Clima (COP 21), tanto Chile Sustentable, como Fundación Terram y Oceana, advierten que no se lograron compromisos suficientes ni vinculantes para enfrentar el cambio climático.
Al respecto, el director de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, criticó que en el encuentro internacional no se hablara acerca del agujero en la capa de ozono sobre el Polo Sur, puesto que los científicos reparan en que está más grande que en toda la historia.
Orrego planteó que las corporaciones siguen queriendo taparnos los ojos respecto de la crisis “socio ambiental” porque no hay posibilidad de tener una sociedad de calidad, virtuosa, en ecosistemas degradados y viceversa. Entonces, a su juicio, no hay una reacción a la altura de lo que nos está ocurriendo y “la ciudadanía a nivel mundial trata de decirle al empresariado y a los gobiernos de turno que hay que hacer cambios estructurales”.
Reforestar con especies nativas, limpiar el mar, dejar de construir represas, son algunas de las iniciativas que el ecologista da como solución para revertir el cambio climático que de no enfrentarse con decisión podría ser irreversible.
