Durante marzo el GAM estrenará la versión en español de Happy end, comedia musical de Bertolt Brecht, Kurt Weill y Elisabeth Hauptmann. El montaje será llevado a escena por Álvaro Viguera con catorce actores y una orquesta en vivo.
Parte del elenco fue seleccionado a través de una audición abierta para la interpretación de la obra, que incluye 13 números musicales. Actúan y cantan entre otros Geraldine Neary, Gabriel Urzúa, Elvira López, Bastián Bodenhöfer, Gloria Münchmeyer, Felipe Castro, Catalina Martin y Gabriel Cañas.
La obra se sitúa en Chicago de los años 20, donde un grupo de criminales es confrontado por el Ejército de Salvación que lucha incansablemente contra el pecado. La teniente Lillian Holiday, también llamada “Aleluya Lil”, intenta reformar a Bill Cracker, líder de una peligrosa banda de gangsters, sin embargo, mientras sus esfuerzos empiezan a dar frutos, ella es expulsada del Ejército de Salvación por considerar su conducta indecorosa, aún, siendo la evangelista más popular de la organización. Los criminales, liderados por “La Mosca”, deciden unirse al Ejército de Salvación al percatarse del enamoramiento entre Bill y Lilian, así, resuelven abrir un nuevo cuartel para salvar las almas de los capitalistas.
Además, se presentará Algernón. La angustia del conocimiento, proyecto teatral inspirado en el cuento de ciencia ficción Flores para Algernón (1959), del psicólogo y escritor estadounidense Daniel Keyes.
Charly Gordon es un hombre que sufre retraso mental y es elegido por dos científicos para probar un tratamiento que podría triplicar su inteligencia mediante una operación. Sus progresos son comparados en paralelo con los de un ratón de laboratorio llamado Algernón, con el que previamente se ha efectuado el mismo procedimiento. Charly experimentará una evolución paulatina que lo llevará a convertirse en un genio. Más tarde observará en el ratón la regresión de los efectos, descubriendo el drama de su inevitable final.
La obra es llevada a escena como monólogo, e incluye la realización de experimentos reales en escena. El neurocientífico Timothy Marzullo conecta electrodos en los músculos del actor, que al contraerse, encienden un foco que apoya su interpretación y toda la puesta en escena.
Por último, GAM estrenará Ricardo III, la tragedia de William Shakespeare que fue escrita hace más de 400 años. En esta ocasión, la pieza es llevada a escena por Jacqueline Roumeau con un elenco compuesto por actores profesionales y personas en proceso de reinserción social.
La obra revela la envidia y la ambición de Ricardo por el poder. Su hermano Eduardo gobierna el país con sabiduría y él es un deforme jorobado, que hace lo imposible por asegurar para sí la posesión de la corona. Para ello asesina a todos los que se interponen en su camino. Cuando estos crímenes salen a la luz, Ricardo pierde el apoyo de sus seguidores y los fantasmas de la gente que mató le visitan augurando su muerte. En la batalla final, llora implorando la célebre frase «… un caballo, mi reino por un caballo» antes de ser derrotado por la espada del futuro rey.
Ricardo III toca temas como la ambición y las conspiraciones, para dialogar con el Chile de hoy: “Un personaje capaz de matar a su familia para quedarse con el trono, es algo que dialoga perfectamente con el mundo del poder en Chile, que ha sido develado el último año con los casos de corrupción política y empresarial”, explica Jacqueline Roumeau.