Molestos terminaron los dirigentes de las organizaciones del mundo de la cultura, luego del seminario que se realizó este lunes, con miras a la discusión del proyecto que crea el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La instancia, organizada por la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, se desarrolló durante todo el día en la sede del Congreso en Santiago y finalizó con la intervención del ministro de Cultura, Ernesto Ottone.
Desde las nueve de la mañana, se hicieron paneles moderados por distintos parlamentarios y dedicados a diversos temas. Cineastas, actores, editores, investigadores, directores de centros culturales y museos y representantes de universidades y organizaciones sociales intervinieron en cada una de las mesas.
La disconformidad, sin embargo, fue patente en el cuarto panel, titulado “Los funcionarios públicos y la nueva institucionalidad”, donde estaba contemplada la participación de Manón Herrera, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Anfucultura); Margarita Hormazábal, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Anfudibam); y Francisco Silva, representante del Gremio de Trabajadores del Patrimonio Cultural.
Los dirigentes decidieron leer una carta en la que cuestionaron el “apuro” y “desorganización” con que se preparó el seminario, actividad que formaba parte del acuerdo al que llegaron los trabajadores cuando finalizaron el paro de la Dibam, en enero pasado.
“Conversamos con muchos expositores y la mayoría nos dijeron que les avisaron entre jueves y viernes que tenían que exponer”, dijo Margarita Hormazábal.
“Bajo estas circunstancias, decidimos no exponernos a esta pseudoparticipación, porque después, ¿qué pasa? Te toman la fotografía, dicen que fue un gran seminario de la comisión, que estaba el ministro Ottone y que los trabajadores expusieron. Así, queda como un compromiso cumplido, pero nosotros queremos un compromiso que vaya más allá, que sea real”, argumentó la dirigente de la Dibam.
Pese a las críticas, los dirigentes dijeron que no quieren restarse de la discusión y anunciaron que prepararán otra jornada de discusión sobre la indicación sustitutiva que crea la nueva institucionalidad.
Molestos terminaron los dirigentes de las organizaciones del mundo de la cultura, luego del seminario que se realizó este lunes, con miras a la discusión del proyecto que crea el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La instancia, organizada por la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, se desarrolló durante todo el día en la sede del Congreso en Santiago y finalizó con la intervención del ministro de Cultura, Ernesto Ottone.
Desde las nueve de la mañana, se hicieron paneles moderados por distintos parlamentarios y dedicados a diversos temas. Cineastas, actores, editores, investigadores, directores de centros culturales y museos y representantes de universidades y organizaciones sociales intervinieron en cada una de las mesas.
La disconformidad, sin embargo, fue patente en el cuarto panel, titulado “Los funcionarios públicos y la nueva institucionalidad”, donde estaba contemplada la participación de Manón Herrera, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Anfucultura); Margarita Hormazábal, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Anfudibam); y Francisco Silva, representante del Gremio de Trabajadores del Patrimonio Cultural.
Los dirigentes decidieron leer una carta en la que cuestionaron el “apuro” y “desorganización” con que se preparó el seminario, actividad que formaba parte del acuerdo al que llegaron los trabajadores cuando finalizaron el paro de la Dibam, en enero pasado.
“Conversamos con muchos expositores y la mayoría nos dijeron que les avisaron entre jueves y viernes que tenían que exponer”, dijo Margarita Hormazábal.
“Bajo estas circunstancias, decidimos no exponernos a esta pseudoparticipación, porque después, ¿qué pasa? Te toman la fotografía, dicen que fue un gran seminario de la comisión, que estaba el ministro Ottone y que los trabajadores expusieron. Así, queda como un compromiso cumplido, pero nosotros queremos un compromiso que vaya más allá, que sea real”, argumentó la dirigente de la Dibam.
Pese a las críticas, los dirigentes dijeron que no quieren restarse de la discusión y anunciaron que prepararán otra jornada de discusión sobre la indicación sustitutiva que crea la nueva institucionalidad.
Molestos terminaron los dirigentes de las organizaciones del mundo de la cultura, luego del seminario que se realizó este lunes, con miras a la discusión del proyecto que crea el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La instancia, organizada por la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, se desarrolló durante todo el día en la sede del Congreso en Santiago y finalizó con la intervención del ministro de Cultura, Ernesto Ottone.
Desde las nueve de la mañana, se hicieron paneles moderados por distintos parlamentarios y dedicados a diversos temas. Cineastas, actores, editores, investigadores, directores de centros culturales y museos y representantes de universidades y organizaciones sociales intervinieron en cada una de las mesas.
La disconformidad, sin embargo, fue patente en el cuarto panel, titulado “Los funcionarios públicos y la nueva institucionalidad”, donde estaba contemplada la participación de Manón Herrera, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Anfucultura); Margarita Hormazábal, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Anfudibam); y Francisco Silva, representante del Gremio de Trabajadores del Patrimonio Cultural.
Los dirigentes decidieron leer una carta en la que cuestionaron el “apuro” y “desorganización” con que se preparó el seminario, actividad que formaba parte del acuerdo al que llegaron los trabajadores cuando finalizaron el paro de la Dibam, en enero pasado.
“Conversamos con muchos expositores y la mayoría nos dijeron que les avisaron entre jueves y viernes que tenían que exponer”, dijo Margarita Hormazábal.
“Bajo estas circunstancias, decidimos no exponernos a esta pseudoparticipación, porque después, ¿qué pasa? Te toman la fotografía, dicen que fue un gran seminario de la comisión, que estaba el ministro Ottone y que los trabajadores expusieron. Así, queda como un compromiso cumplido, pero nosotros queremos un compromiso que vaya más allá, que sea real”, argumentó la dirigente de la Dibam.
Pese a las críticas, los dirigentes dijeron que no quieren restarse de la discusión y anunciaron que prepararán otra jornada de discusión sobre la indicación sustitutiva que crea la nueva institucionalidad.
