Un viaje en jet privado desde Santiago a Sao Paulo que Marco Enríquez-Ominami realizó en 2013 en compañía de dos altos ejecutivos de la constructora OAS, actualmente investigada por corrupción en Brasil, generó un amplio rechazo de parlamentarios de distintos sectores, quienes lo instaron a dar explicaciones sobre si hubo o no aportes extranjeros a su campaña.
El senador de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, se refirió a la denuncia en contra del ex candidato presidencial y lo llamó a dar explicaciones ante la opinión pública: “El gran pecado de Marco Enríquez-Ominami es haberle ido a pedir plata al yerno de Pinochet y haberlo negado, porque no conocía al señor y después resultó que iba a comer a su casa. Y ahora que los brasileros financien un jet privado demuestra lo burgués que es. Todos los que son nombrados en altos puestos tienen el deber de dar explicación a las cámaras siempre”.
En tanto, el diputado PPD Pepe Auth dijo que pese a que los antecedentes no tendrían relevancia judicial, porque el Servel ya hizo su aprobación a su rendición de cuentas de gastos de campaña, el hecho tiene una dimensión ética relevante.
Esto porque se trataría de Informes ante el Servel que distorsionan la realidad, ocultan un aporte relevante, estimado en alrededor de un millón de dólares, así como el aporte extranjero que está prohibido por ley.
“Yo ya estoy cansado y me imagino que los chilenos también de que siempre que es imputado de fallas o de eventuales delitos, Marco Enríquez responde como si fuera el perseguido de los medios de comunicación, como si hubiera una operación en su contra. La principal operación en curso es la de su propia incapacidad de explicar por qué hizo eso y, antes, por qué un candidato y su equipo necesitan una campaña electoral”
En tanto, Marco Enríquez, quien se encuentra en Uruguay, acusó a través de redes sociales una campaña mediática de mala fe en su contra y escribió: “Me quieren descalificar por secretaría porque no se atreven a competir en primarias/elecciones 2017”
El Vicepresidente del PRO, Camilo Lagos, explicó que el gasto en transporte fue de conocimiento público y rendido ante el Servel. Además desmintió una posible vinculación con la empresa OAS de Brasil y dijo que esto era “una cortina de humo frente a las acusaciones de corrupción y cohecho que afectan a las autoridades del gobierno de Sebastián Piñera”.
“Si alguien tiene que responder por los vínculos con esa empresa no somos nosotros, es Sebastián Piñera, que transparente las licitaciones que se ganó esta empresa brasileña y que transparente su vinculación. Si hay tantas dudas, si a la elite política le ha bajado una necesidad de transparentar todo, transparentemos los gastos reservados. Interpelamos hoy a la Nueva Mayoría y a la Alianza a transparentar todos los aportes reservados recibidos durante la campaña”, dijo Lagos.
El representante del PRO argumentó que el gasto de campaña fue menor a los realizados por Michelle Bachelet que alcanzó los cinco mil millones de pesos, y a los de Evelyn Matthei cercano a los tres mil millones. Además señaló que el jet privado era parte del servicio entregado por la agencia brasileña contratada para la franja.